Universidad ha declarado interés por comprar terreno, por lo que motivos en carta de ministra serían falsos.
La ministra de Salud, María Luisa Ávila, no tendría las facultades para hacer efectivo el desalojo en el 2015 del Instituto Clodomiro Picado (ICP), de la finca que alberga este laboratorio de producción de sueros antiofídicos.
Así lo expresó a UNIVERSIDAD Luis Baudrit, director de la Oficina Jurídica de la Universidad de Costa Rica (UCR), tras haber realizado un análisis de las propuestas presentadas por la ministra en una carta dirigida a la rectora Yamileth González el pasado 11 de febrero.
En esta comunicación, Ávila expresa su intención de no renovar el convenio establecido entre ambas partes y que permite el uso gratuito del inmueble en donde se ubica el ICP.
Baudrit explicó que en este convenio, firmado en julio del año 2000, estipula en su décima cláusula que su vigencia es de quince años “renovable por plazos iguales de forma automática, si seis meses antes de su vencimiento, ninguna de las partes manifiesta por escrito su deseo de no renovarlo”.
“Según el convenio, eventualmente le correspondería a la persona encargada del Ministerio de Salud en enero de 2015 (seis meses antes de julio de 2015) la decisión de interrumpirlo por parte de ese ministerio. Por lo tanto, es improcedente que lo decida ahora, con tanta anticipación, la actual ministra”, explicó Baudrit.
En su carta, Ávila adujo que la decisión de no renovar el convenio se basó en la determinación de la UCR de no adquirir el inmueble, toda vez que la Universidad no ha confirmado por ningún medio esta decisión.
“No es cierto que la UCR hubiese decidido o determinado no adquirir ese terreno. No hace falta pensar mucho para encontrar múltiples razones por las cuales la Universidad y el ICP sí tienen vivo interés en adquirir este terreno en propiedad definitiva”, indica Baudrit en un documento enviado a la Rectoría el 15 de marzo.
El Director de la Oficina Jurídica agregó que otra razón por la que la Ministra carece de atribuciones para disponer del inmueble donde se localiza el Instituto, es que está inscrito en el Registro de la Propiedad a nombre del Estado y no del Ministerio. “En dado caso –afirmó Baudrit-, el traspaso debe ser autorizado por la Asamblea Legislativa, a través de una ley”.
Por su parte, la rectora Yamileth González alegó que un desahucio no se podría realizar “de ninguna manera”.
“Nosotros, teniendo el respaldo jurídico, vamos a pedir que el Estado le ceda a la UCR el inmueble donde está el Instituto Clodomiro Picado”, anunció la Rectora.
Al ser consultada sobre su intención de no prorrogar el convenio, la ministra María Luisa Ávila dijo que “ante los comentarios del Lic. Baudrit, pasé el asunto a manos de los asesores jurídicos y por ende me pronunciaré en su debido tiempo”.
Apoyan al Clodomiro en red Facebook
En la red social Facebook, actualmente hay dos grupos en donde cientos de personas se han unido para oponerse al desalojo del Instituto Clodomiro Picado.
Estos grupos son “5000 personas que se oponen al desalojo del Instituto Clodomiro Picado”, y “Que el Ministerio de Salud le ceda el lote al Instituto Clodomiro Picado”.
A la fecha de cierre de este Semanario, los grupos tenían 2694 y 302 miembros, respectivamente y con tendencia a crecer. Un tercer grupo se unió a la iniciativa (“No al cierre del Instituto Clodomiro Picado”), con ocho miembros inscritos.
Las primeras agrupaciones denotan en sus “muros” opiniones y enlaces a noticias que han sido publicadas sobre el tema. Principalmente se nota una crítica hacia el posible cierre de las puertas de una institución dedicada a la investigación.
El farmacéutico Franklin Binns, creador del primer grupo, explicó a UNIVERSIDAD que la idea de abrirlo surgió a raíz de la carta enviada por el Vicerrector de Investigación, Henning Jensen al diario La Nación el 2 de marzo, en el que explicaba la situación del Instituto Clodomiro Picado.
“Al comentar la publicación en uno de los laboratorios de farmacología de la universidad, surgió la idea de abrir un grupo en esta red social, para encontrar apoyo de la comunidad científica en Facebook. Con los días, ha trascendido y son muchos los usuarios que se han adherido”, puntualizó Binns.
El farmacéutico agregó que la Ministra de Salud, María Luisa Ávila, estuvo integrada en un inicio al grupo y participaba explicando la situación y defendiendo su posición. Sin embargo, tras algunos comentarios soeces de ciertos usuarios y la desviación del tema hacia otros cuestionamientos, ella decidió separarse del grupo, dejando abierta la posibilidad de volver a ser contactada mediante vías oficiales.
Asimismo el profesor Juan Reverter, creador del segundo grupo, mencionó que la motivación de abrirlo fue crear un espacio donde la ciudadanía y la población universitaria pudieran informarse sobre la situación, sentirse solidaria y manifestar su apoyo a la labor del ICP.
“Muchas personas se contentan con inscribirse al grupo y por ende recibir información; se han subido artículos al muro del grupo, y entre otras manifestaciones, en términos generales se rechaza la compra del terreno y al contrario, se aboga por una donación”, añadió.