En un tramo de 7.1 kilómetros de la carretera Bernardo Soto, el CONAVI autorizó un incremento en los costos de ¢4702 millones. (Foto: archivo)
Durante el año pasado, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) pagó a sus funcionarios horas extras por más de ¢ 675 millones, sin aplicar controles que justifiquen la necesidad de ese gasto.
En el mismo año, la empresa Hernán Solís reconstruyó el tramo de 7,1 kilómetros (km) entre el Aeropuerto Juan Santamaría y el cruce de Manolo´s sin contar con planos constructivos y por esa obra recibió ¢ 5.041 millones.
En el MOPT, se efectuaron pagos de tiempo extraordinario a funcionarios que estaban en puestos de confianza (cuyos contratos no permiten el cobro de horas extras). Las autorizaciones para el pago de esos tiempos extraordinarios carecieron de datos básicos, como fecha y nombre de quien las avalaba y en otros casos la justificación de necesidades fue escueta e imprecisa.
Así lo determinó un estudio realizado por la Contraloría General de la República (CGR) sobre la ejecución presupuestaria del MOPT durante el 2012.
En total, el presupuesto de gastos de ese ministerio, en el 2012, fue de ¢ 284.474 millones (unos $ 569 millones).
Además, el estudio reveló, que el año pasado el MOPT pagó ¢ 20,5 millones de más a un grupo de funcionarios y exfuncionarios, y que la contabilidad del ministerio tenía un atraso de diez meses.
Al examinar los expedientes de personal, en busca de las justificaciones para el pago de horas extras, los auditores de la Contraloría hallaron que en ocho de cada diez (83 %) casos, no se adjuntaron los documentos que respaldaron los giros de planilla del personal a los expedientes.
El ministro de Obras Públicas, Pedro Castro, alegó que tras recibir el informe de la Contraloría envió instrucciones a las jefaturas para que justifiquen adecuadamente el pago de horas extras.
“La Contraloría ha argumentado que deben justificase las horas extras con criterios técnicos, como por ejemplo que deben ser labores extraordinarias. No usar tiempo extraordinario para hacer labores ordinarias, no pueden ser asunto de todos los días ni se pueden pagar a funcionarios con jefaturas y otros tecnicismos legales. Por eso, hemos girado directrices a las jefaturas para que supervisen y den fe de que las horas extras que se paguen a sus subalternos sean justificadas debidamente”, explicó el ministro (Ver entrevista “Se requería mayor rigor de preingeniería”).
RESISTENCIA
El trabajo de los auditores de la Contraloría dentro del MOPT se vio seriamente limitado, debido a la falta de colaboración de los empleados del ministerio y a que no pudieron obtener mucha de la información que solicitaron a la Dirección de Recursos Humanos y al departamento de Contabilidad del MOPT.
Según consignan los auditores en el informe DFOE-IFR-IF-04-2013, “en el caso del Departamento de Contabilidad, la mayor parte de la información requerida no se suministró, situación que afectó negativamente la labor del equipo de auditoría”.
Además, los auditores señalan que el departamento de Gestión de Servicios de Personal le suministró información incorrecta en varias ocasiones y que, en ausencia del jefe, “ningún otro funcionario aclaró dudas o suministró información necesaria para avanzar en el estudio”.
RIESGOS POR FAMILIAS Y RECARGOS
El estudio de la Contraloría señala también que el MOPT corre riesgos debido a la duplicidad de tareas que realizan funcionarios claves de la entidad y por la existencia de nexos familiares entre algunos funcionarios y quienes los supervisan o les autorizan el pago de horas extras.
Los auditores detallan como ejemplo que el Subdirector Financiero firma documentos en su carácter de jefe de Tesorería y luego el mismo funcionario, como subdirector, es quien los aprueba mediante un visado. En otros casos, a una funcionaria, nombrada en un puesto de confianza, le pagaron horas extras, autorizadas por una hermana.
RUTA SIN PLANOS
Otro informe de la Contraloría mostró una nueva faceta del caos administrativo que existe en las entidades que construyen o supervisan las carreteras del país y señaló que el CONAVI autorizó pagos por más ¢ 5.041 millones para reconstruir una carretera, sin tener los planos constructivos de la obra.
Se trata del dinero invertido en la reconstrucción de la carretera Bernardo Soto, en el tramo entre el cruce de Manolo´s y el aeropuerto Juan Santamaría.
La obra, de 7,1 km, fue adjudicada a la empresa Constructora Hernán Solís y consumió el 71 % de todo el presupuesto para la conservación vial de una red de 207 km correspondientes a los cantones de Alajuela, Grecia, Naranjo y Valverde Vega.
Según el informe DFOE-IFR-IF-06-2013 de la CGR, la obra se efectuó sin contar con estudios básicos de ingeniería y planos constructivos. Además, el informe señala que el CONAVI pagó más ¢ 5.041 millones por la reconstrucción del tramo Manolo´s–Aeropuerto sin efectuar controles de calidad propios y fundamentó sus desembolsos únicamente en los controles de calidad que hizo la empresa contratista.
