Ambos artículos (en realidad, el mismo artículo, pero publicado dos veces, con pequeñas variantes gracias a la vulnerabilidad de las revistas citadas) se presentan como estudios académicos de la ciencia ficción costarricense, pero en realidad su propósito fundamental es infamar a las obras y los autores que practican ese género literario en Costa Rica.
Poco sorprende que Alfaro procediera así. En un artículo que publiqué en el periódico La Nación (26/11/2014) señalé que, desde hace varios años, él ha emprendido una campaña sistemática para infamar a la comunidad académica costarricense, sobre todo a la de la UCR y, en particular, a sus investigadores literarios, a los que no ha dudado en calificar de corruptos.
También en ese mismo artículo indiqué que publicaciones académicas, como la Revista de Ciencias Sociales, han prestado sus páginas para que Alfaro infame a respetables académicos, como lo hizo con el filósofo George García.
Ahora, Alfaro ha demostrado que puede descender aún más, y utilizar su cuenta personal de correo electrónico para insultar directamente a las personas y para invitar a la lista de contactos a quienes envía ese correo, a difundirlo. Sin duda, este proceder de Alfaro dice mucho de la humanidad que lo habita.