Campesinos nicaragüenses visitaron el país para denunciar atropellos a sus derechos así como las consecuencias de eventual canal interocéanico en su país. (Foto Kattya Alvarado)
Grupo de campesinos organizados denuncian represión y el atropello a sus derechos patrimoniales que provoca la ley que permite la construcción del canal interoceánico, concesionado a compañía propiedad de empresario chino.
Francisca Ramírez está cansada de que a su propiedad lleguen autoridades de la policía nicaragüense a registrar su casa por cualquier motivo. Aunque la policía presente órdenes de allanamiento para investigar algún supuesto delito, nunca han encontrado nada anómalo en su propiedad tras estas intervenciones.
Ramírez, al igual que varios campesinos del país del norte, están seguros de que dichas intromisiones las hacen con el único objetivo de medir y analizar los terrenos por donde se podría construir parte del canal interoceánico que el gobierno de Daniel Ortega se empeña por construir y que ya fue concesionado por 50 años a la compañía HKND, con sede en Hong Kong.
Esta campesina no es la única harta y preocupada por su futuro con un eventual canal de esa magnitud (ver cifras), junto a un grupo de cinco campesinos de distintas partes de Nicaragua, tomó la decisión de visitar a nuestro país, la semana anterior, para lanzar una voz de protesta y contar su versión de las consecuencias que desde ya está teniendo la intensión de construir este canal.
El grupo que representa al Consejo Nacional de Defensa a la Tierra, Lago y Soberanía, en compañía de dos militantes del Partido de los Trabajadores (PT), denuncia en Costa Rica que, desde que se promulgó la Ley 840 –la cual permite el proceso de construcción del canal así como zonas de comercio– han sufrido de represión por expresar su molestia pacíficamente por el canal.
Además de la intromisión a sus terrenos con autorizaciones confusas o arbitrarias, el grupo acusa que el gobierno no ha permitido que periodistas denuncien en Nicaragua la situación que ellos viven, pues han realizado alrededor de 18 protestas pacíficas y en algunas de ellas han sido reprimidos por la policía y el ejército de ese país con actos de violencia excesiva.
Sin embargo, lo que más les preocupa es que aseguran que con dicha ley aprobada el gobierno estaría entregando sin límites terrenos de ese país a la empresa concesionaria de la obra, sin importar si son reservas protegidas o con valor ancestral.
El artículo 12 de esta ley, que dice que “es de interés público del pueblo […] la expropiación de cualquier bien inmueble o derecho sobre bien inmueble que sea razonablemente necesario para efectuar todo o una parte del El Proyecto (el canal) […] ya sea propiedad privada, comunal de las Regiones Autónomas o de las comunidades indígenas que tenga cualquier Entidad Gubernamental”.
SIN RUTA DEFINIDA
Por otro lado, también se encuentran consternados ya que han dicho que las autoridades no les han anunciado oficialmente la ruta por la cual pasará el proyecto, es decir existe una incertidumbre en la población de si sus terrenos serán necesarios de expropiar, aunque el proyecto fue inaugurado oficialmente en diciembre del año anterior.
Aunque en el sitio web oficial del HKND existe un mapa con la ruta donde especifican por donde pasará el proyecto, estos campesinos afirman que no han recibido información directa por parte de las autoridades sobre si tendrán que ceder sus terrenos.
Melardo Rivera, integrante del consejo, mencionó que también es motivo de protesta los daños ambientales que creen que ocurrirán si se da dicha construcción, ya que con el proyecto se tocarían reservas biológicas importantes, así como el Lago de Nicaragua, donde muchas especies de agua dulce se verían afectadas.
“Hemos tenido el problema de que en Costa Rica la situación se conoce muy poco, nos parece importante que este grupo nos cuente de primera mano el proceso de lucha que llevan, y saber qué debemos hacer los costarricenses, pues es algo que también nos afecta” comentó Jhon Vega, miembro del PT.
Durante su visita, los nicaragüenses visitaron medios de comunicación, así como al Sindicato de la Trabajadores de la Universidad de Costa Rica y la Federación de Estudiantes de esta Universidad.
Cifras:
Costo de la obra: $40.000 millones.
Duración de la obra: 5 años.
Tiempo de concesión a empresa china: 50 años.
Largo previsto del canal: 278 kilómetros, 3 veces más largo que el Canal de Panamá.
El proyecto incluye: Canal (incluyendo las esclusas), dos puertos, una zona de libre comercio, centros de vacaciones, un aeropuerto internacional y varias carreteras.
Fuente: HKND
