El líder y fundador del Partido Acción Ciudadana, Ottón Solís, afirma que es posible establecer una coalición de fuerzas opositoras para las elecciones contra el Partido Liberación Nacional.
Pese a que considera que “se hace tarde” y que inicialmente debe consultarse una agenda ética entre los partidos de coalición, Solís manifiesta su apoyo a un grupo de fuerzas que permitan “ilusionar a Costa Rica” y crear un frente que se oponga al actual candidato del PLN, Johnny Araya.
¿Tiene la oposición la fuerza para formar una coalición electoral que derrote a Johnny Araya y al PLN en las elecciones?
-Siempre y cuando no se plantee exactamente como “sacar a Johnny Araya del poder”, sino a partir de un programa de desarrollo superior con una agenda ética superior. El tema no es Johnny Araya, es una cultura en el partido. Se hace tarde, pero se puede hacer y lo veo totalmente factible. Me imagino una alianza en donde estén esta gente del Centro Democrático y Social, el PAC, el partido que lidera don José Miguel Corrales, el Frente Amplio, el esfuerzo de Mariano Figueres…
¿De modo que usted sí ve a líderes posibles para esa coalición, incluso dentro del PAC?
-Sí, claro. Lo más importante es que se llegue a un acuerdo en contenidos. Que nos pongamos de acuerdo y con una agenda ética muy rigurosa, yo creo que se podría ilusionar a Costa Rica y sacar esa irracionalidad que hay en el poder.
Epsy Campbell dijo en el 2010 que usted “intimida e interpela sin argumentos” a quienes no le apoyan; sin embargo, dos años después llega a decir que usted es “el ancla del partido y que se equivocan quienes pretenden sustituirle” ¿Cómo interpreta usted ese cambio quizás tan radical en la postura de Campbell?
-Eso es una pregunta para ella. Yo nunca he hablado mal de los compañeros del partido y eso me gustaría que constara.
¿Pero usted descalificó a Epsy Campbell por haber participado en una consultoría (al ministerio de Planificación en la administración Arias)?
-No. No encontrará usted una cita sobre eso. Mi pelea ha sido contra los corruptos de otros partidos. A pesar de que yo he sido atacado severamente por gente del partido, a todos los niveles, yo nunca he atacado a un compañero.
Pero, ¿cómo ve usted que doña Epsy Campbell haya fungido como embajadora en misión especial durante la administración Chinchilla? -Estamos en precampaña y prometí ser neutral. Cualquier comentario mío sobre los precandidatos va a quebrantar esos principios. Soy neutral porque no quiero hacer lo que hacen los caudillos: buscar herederos. Yo no quiero participar en la precampaña.
Don Ottón, ¿usted estaría dispuesto a volver a la arena política como diputado?
-No lo veo. Yo lo que quería era ser presidente y con un buen equipo realmente mandar y hacer cosas que aquí no se hacen por inutilidad, falta de estudio y porque les interesa más la corrupción. Yo estaba hecho para ejercer el poder.
¿Considera que el Poder Ejecutivo fracasó en sus proyectos estrella?
-Hay cosas que han hecho: la red de cuido, bajar la inseguridad ciudadana, pero en la gestión pública se sigue como ella dijo “para adelante”, con ineficiencia y corruptelas por todo lado y taparse todos con la misma cobija.
Si usted veía esa tendencia a la ineficiencia o a esas fallas en los proyectos más importantes de la administración Chinchilla, ¿por qué apoyó un proyecto como el Plan Fiscal?
-Porque casi lo hicimos nosotros. Le metimos 17 puntos, era lo que habíamos prometido en el PAC, era y sigue siendo urgente. Espero que el PAC en campaña ponga un plan fiscal prácticamente idéntico, era parte de nuestras propuestas de campaña y lo haría otra vez pues es vital. Sé que es lo más impopular, pero el Estado tiene que estar bien financiado. Hay corrupción y desperdicios pero no pueden ser excusa para que –por ejemplo- no le demos plata a la Caja -ahí hay mucha corrupción-.
¿El Plan Fiscal desgastó la imagen del PAC?
-El partido logró que un poco de inútiles de la cúpula se separaran de ello. Entonces toda la impopularidad me cayó a mí. Eso me afecta a mí, no al partido y tienen razón de afectarme porque lo haría otra vez exactamente igual.
Me siento orgulloso de eso, creo en ello profundamente y es vital para mi modelo de desarrollo: un Estado que dé buena educación, salud, seguridad ciudadana, que dé herramientas a los pobres. Eso solo se hace con plata. Lo haría otra vez. Cien millones de veces. Es de las cosas por las que me siento más orgulloso en mi vida.
Usted ha tenido un papel más fuerte que algunos precandidatos en la discusión sobre la Refinería China. ¿A qué responde esa participación y exposición tan fuerte de parte suya en estos temas?
-Usted sabe quién decide entrevistar en un medio de comunicación. Yo este tema lo he tocado, lo he puesto en Facebook, lo he escrito en el periódico… De repente los periodistas lo llaman a uno. Yo venía esbozando eso desde hace mucho tiempo. Entonces ¿por qué la exposición? No sé.
¿Admitiría usted que esa exposición le beneficia?
-Tal vez sí. Le beneficia al país en primer lugar que haya dado esa importancia al tema. De esas luchas siempre queda un grupo de gente que te detesta y otro grupo de gente que te quiere. Habrá que ver si se incrementaron más los que me detestan o los que me quieren. Pero lo hice como otras luchas que hago sin tomar nota de si el tema es popular o no.
Jorge Villalobos renunció como presidente ejecutivo de Recope. ¿Qué otros posibles responsables deberían renunciar?
-René Castro. Él abraza Recope por todos lados y es totalmente responsable de lo que ha pasado ahí: si eso se hubiese detenido cuando entró al Ministerio, si hubiese sido oficioso o un poquito más decente, se ahorran como $40 millones y se economiza tiempo desperdiciado.
¿Ha protegido la presidenta Chinchilla a don René Castro?
-Totalmente. Con solo lo de Calero bastaba para que este hombre no volviera a tener un puesto público en la historia patria. Le ha perdonado todo y él debería ayudarle a ella y renunciar, si es que ella no lo echa por alguna razón.
Aún usted insiste en que Dios no le va a hablar…
-Yo dije dos cosas que sabía que eran imposibles. Si no hay candidatos del PAC me daría pena que el partido que con tanto esfuerzo hicimos no tuviera candidatos, pero lo dije sabiendo que iban a haber, y con todo derecho.
La otra es si Dios me hablaba, pero soy un hijo del pecado y nunca me ha hablado. Yo no soy hijo predilecto ni de San José ni de la Virgen. Imagínese si estoy alejado de esos diálogos celestiales.
Usted siempre ha señalado que si se propone como candidato presidencial no va a pasar de obtener un 30% en las votaciones. ¿Realmente cree usted que alguno de los candidatos del PAC puede llegar a sobrepasar ese porcentaje?
-Yo espero que sí. Viene la campaña. Vamos a ver cómo se desempeñan.
Hay personas que en su defensa han hecho manifestaciones públicas que quizás dividen al partido. ¿Ha realizado usted alguna acción para condenar explícitamente las acciones que han desarrollado esas personas?
-Yo respeto a toda la gente. Respondo por mis acciones y tengo diferencias con las acciones que ha tomado la mayoría en el partido. Pero las han tomado democráticamente y son legales. Cada quien es libre de expresar sus opiniones de la manera en que lo considere adecuado. Yo no me meto en eso.
Yo creo que el fondo en la división del partido es por los cambios que para algunas personas son errores. El partido se hace, a nadie se le pone un revólver en la cabeza para que dé la adhesión y después algunas personas que llegan al partido quieren cambiarlo. Y eso genera tensión y divisiones.
¿No será al revés, que las personas que se están oponiendo son, de alguna manera, conservadoras?
-Tal vez. Pero a mí me parece que el que quiere hacer un cambio es el que mete tensión en una organización. No el que quiere seguir por donde se va.
