La UCR está obligada a poner distancia en zona de candela en el torneo de Verano.
Un par de victorias fulminantes de 2-0 al subcampeón nacional Puntarenas y 4-0 a San Carlos, ocupante del último lugar de la clasificación general del campeonato mayor de fútbol en el cierre del torneo de invierno, le sirvieron a la Universidad de Costa Rica para escaparse de la zona de infierno.
Seis puntos de oro catapultaron a las huestes de Johnny Chávez al antepenúltimo lugar de la tabla, que ahora comparte con Ramonense con 16 unidades cada equipo; cinco más que los sancarleños, hundidos en el sótano con 11 puntos. Los celestes suman mejor promedio de goles que los poetas (uno positivo) por tres negativos de los ramonenses, lo que les da el puesto décimo en propiedad.
“Cerramos muy bien el torneo: la verdad siempre manifesté que los resultados favorables tenían que darse porque mi equipo jugó bien al fútbol durante sus 16 presentaciones. La prensa deportiva lo reconoció, decía que cómo un equipo que jugaba tan bonito no ganaba. Hasta que se dio con ese par de triunfos de fantasía: anotamos seis veces, no permitimos goles y eso nos mejoró el promedio, lanzándonos a cinco puntos del último lugar, distancia que ahora estamos obligados a aumentar”, dijo Chávez a Universidad.
Los celestes arrancan el Torneo de Verano que se inicia el próximo 17 de enero como visita frente a Pérez Zeledón, una oncena que pasó a la segunda fase en el campeonato anterior, ganado por Brujas. En la segunda fecha, la U será anfitrión en el Ecológico ante el excampeón Liberia Mía.
De nuevo los universitarios formarán parte del Grupo B del torneo, calificado en su momento como el más fácil en competencia, dado que se comparaba con el Grupo A, donde son huéspedes Saprissa, Alajuelense, Libería Mía, Cartaginés, Pérez Zeledón y Santos. Pero la verdad, la final del campeonato la jugaron dos equipos del B, Brujas y Puntarenas, que lo integran al lado de los celestes, Herediano, Ramonense y San Carlos.
PRIMERO-PRIMERO
En Alcohólicos Anónimos se ponen en práctica muchos refranes. Uno clásico es “Lo primero es primero”.
Trata de que las personas que están en recuperación entiendan que lo primero que tienen que hacer es no tomarse el primer trago. Lo primero es no beberse la primera copa, luego, si no se la toma, viene lo demás.
Así sentimos a la Universidad de Costa Rica en el Torneo de Verano; lo primero que debe hacer es alejarse de la zona de descenso y lo demás, vendría por añadidura.
Quizá, escapando de las llamas del infierno, encuentren hasta la clasificación a la segunda fase, si se meten entre los tres primeros puestos de la clasificación.
“Tenemos que mejorar en un ciento por ciento nuestro comportamiento cuando jugamos de visita. En el campeonato anterior no ganamos un solo partido como visitantes y solo empatamos tres; en casa sí fuimos fuertes, con cuatro victorias y un empate. El Estadio Ecológico es nuestra trinchera y ahí no deberíamos perder”, agrega el entrenador universitario, que ve muy positivo el hecho de que por primera vez en los últimos torneos cortos, su nómina no sufrió una sangría tan desgarradora como en etapas anteriores y recientes.
“En los últimos tres campeonatos cortos, al pasar de uno al otro, la Universidad perdía hasta doce futbolistas por temporada. Sufrimos un trauma cuando el equipo prácticamente se deshizo, porque jugábamos con un 80% de la nómina a préstamo. Hubo que devolver a los jugadores a sus clubes de origen y eso nos descompensó.
Por primera vez, desde que soy técnico de la U, vamos al torneo de Verano con la misma nómina que jugamos en el Invierno y eso nos va a ayudar muchísimo.
Hemos hecho una pretemporada tranquila, sin sobresaltos y amarrados mentalmente al brillante cierre de la campaña anterior, donde finalmente pudimos solventar algunas deficiencias de nuestra alineación, básicamente consolidar la zaga central defensiva y el alegre despertar de nuestros atacantes”, manifestó Johnny.
COSA DE TRES
A pocas horas de que arranque el Torneo de Verano, el descenso a la segunda división parece estar entre tres: San Carlos, Ramonense y Universidad, todos compañeros de grupo.
Ya señalamos que cinco puntos separan a celestes y poetas de los toros del norte, que van a estrenar director técnico, el uruguayo Daniel Casas, un hombre analítico y trabajador.
Ramonense sigue con Javier Delgado y con sus líneas, por un lado rotas por la partida al Saprissa de su goleador, Alejandro Sequeira, y también reforzado con jugadores que les cedió el mismo equipo morado, como el exuniversitario Ariel Santana y José Luis Cordero.
Delante de la UCR marcha Santos de Guápiles con 21 puntos, diez más que los sancarleños y cinco más que la UCR y San Ramón.
Entonces, Santos aparenta estar bien lejos de San Carlos. Estos últimos están 5 puntos abajo de celestes y poetas, y dicho par de clubes, también a cinco de distancia de los guapileños. Por aquí andará la bronca del descenso.
“Yo estoy seguro de que mi equipo irá para arriba, la meta es que la fuga del descenso nos meta en la clasificación, por lo que la mira es desbancar a Puntarenas de una eventual tercera posición, porque vemos más complicado que se derrumbe el campeón Brujas, lo mismo que el Herediano que se ha reforzado mucho”, vaticinó el estratega celeste.
Para la temporada próxima a comenzar, jugadores regulares repetirán como titulares en la formación universitaria, casos del portero Daniel Cambronero, uno de los mejores del torneo anterior; los defensores Marvin Obando, Omar Royero, Julio Morales y José “Pollo” Brenes; resaltar el gran aporte de Sebastián Mattus, titular en los dos últimos juegos; en la medular el líder, Alonso Hilarión, al lado de los jóvenes talentosos como Víctor Gutiérrez, Esteban Armijo, José Garro, Esteban Ramírez y el mundialista Diego Estrada y adelante, hay ilusión porque se reactivó al final de temporada el instinto goleador de Ever Alfaro, la Escopeta” Bill González también empezó a disparar la red; está el aporte del juvenil John Hall y del colombiano Cosme, que tienen a la UCR como el quinto equipo más goleador del campeonato.
“Estoy seguro de que huyendo del infierno (descenso), encontraremos el cielo (clasificación), sentenció al Semanario, Johnny Chávez.
