Discrepan sobre constitucionalidad de estos pertrechos en convenio comercial
¿Qué hace en un listado de desgravación arancelaria una lista de tanques blindados de guerra, navíos, lanzacohetes, cañones, armas blancas, vehículos espaciales como satélites y aparatos de rayos ultravioleta o infrarrojos?
Pues esa es la pregunta que se formulan desde asesores de diputados, los mismos legisladores, un experto en temas militares y un politólogo, mientras el exnegociador del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y República Dominicana (TLC-RD), Alberto Trejos, asegura que el hecho no implica un riesgo para el país.
En el Anexo 3.3 de la «Lista de Desgravación Arancelaria de Costa Rica» aparecen al menos 19 diferentes pertrechos de carácter militar o de defensa personal que vienen en forma dispersa entre 155 páginas repletas de artículos de distinto carácter comercial. (Cuadro adjunto: «Más sorpresas del TLC»).
POSIBLES INTERPRETACIONES
El abogado constitucionalista y administrativista, Manrique Jiménez, considera que este tema debe explicarse en doble perspectiva.
«Si lo vemos desde la libertad de comercio estaría conforme el artículo 46 de la Constitución Política. La importación de armamento con desgravación arancelaria no afecta por sí la estabilidad democrática. Una cosa es la importación y otra la venta de los productos que se regirían por el ordenamiento interno del país», dijo el experto.
Añadió que «la otra perspectiva tendría que ver con la moral pública. Si llegamos a aceptar la realidad de que en Costa Rica se llegue a permitir armamento pesado, contradice los principios constitucionales de un país sin ejército, abocado por la paz internacional, con reconocimientos al efecto y con proclamas de neutralidad».
«Desde ese punto de vista la actividad privada violentaría el artículo 28 de la Constitución y los principios constitucionales jurídicos de razonabilidad y proporcionalidad. En esa perspectiva, sería la Sala Constitucional la que determinaría su viabilidad o no para la producción en el territorio nacional».
El artículo 28 de la Carta Magna posibilita que la actividad privada no contradiga la moral, el orden público ni perjudique a terceros.
ARMAS DE DOBLE FILO
Manuel Mora, analista de temas militares y de seguridad, considera que «no debería estar en un tratado nada que sea contra la idiosincracia, las tradiciones, la forma de ser de los costarricenses, dentro del marco legal y las políticas vigentes de todos los partidos políticos» y de la misma Carta Magna.
«El Estado no tendría por qué interesarse en importar esas armas bajo el TLC porque tiene la facultad de hacerlo por sí mismo. Además, las armas de guerra son prohibidas aquí. El ejército está prohibido», manifestó el especialista.
Para él, podría darse la posibilidad en un futuro -si no se elimina este apartado como un acuerdo común entre las partes- que funcione una «triangulación» en la venta de armas, esto es, que un importador nacional le venda los pertrechos a otra persona o empresa del mundo.
«Es una posibilidad. Pero habría que analizarlo jurídicamente», advirtió Mora.
«Estas disposiciones dejan abierto un marco para dotar de armamento a un ejército, las fuerzas navales, terrestres y aéreas. Está prácticamente todo», dijo.
El experto enfatizó en que este fue un TLC negociado con un «interés estratégico, más allá de lo comercial. Centroamérica, aunque sea muy pequeña, es militar y geopolíticamente muy importante para Estados Unidos por el control que debe tener de los océanos Pacífico y Atlántico».
También dijo que no es que EE.UU. necesite hacer un ejército aquí, porque ellos lo tienen, pero el listado puede ser un canal para operaciones especiales.
«LAS COSAS NO SON ASÍ»
Alberto Trejos, exMinistro de Comercio Exterior y uno de los negociadores del TLC-RD con Estados Unidos, manifestó que los pertrechos aparecidos en el anexo no se pueden importar porque «las leyes nacionales prohíben que ese tipo de armamento venga».
Entre estas legislaciones se encuentra la Ley de Armas de Costa Rica.
«Por nuestras legislaciones no pueden venir tanques, por ejemplo. Si se pidieran permisos de importación el Estado no los daría», dijo.
Negó que habría posibilidad de exportar este tipo de armamento si se fabricara mediante maquila en el país.
«Costa Rica no tiene posibilidad de fabricarlo. Otros países están capacitados para hacer esta proveeduría de armamento. Tampoco existe un portillo para que esto se dé. No es algo que se buscaba en la negociación que hicimos».
El exfuncionario explicó que «estos pertrechos se encuentran allí porque las reducciones arancelarias son generalizadas y sobre esa base es que se hacen las exclusiones».
Añadió que «esto es una preocupación que no está justificada, porque el tratado no busca que entre, ni salga, armamento de nuestro país. Se respeta la legislación local».
«La única vez que este país proveyó armas fue durante la administración de don Rodrigo Carazo con la guerra en Nicaragua. Ojalá que esto no se vuelva a repetir».
PETICIÓN SIN RESPUESTA
Fue el mismo Carazo quien suscribió el 4 de julio, mediante una misiva, su complacencia en el sentido de que el presidente Abel Pacheco dijo que «en el resto de su gobierno no formará parte de ninguna organización militar que se constituya en Centroamérica, sobre todo por estar ante un TLC armamentista y guerrerista. ¡Ojalá que su sucesor tenga su misma inspiración!».
Para el exmandatario, esa afirmación «aclara su posición como presidente en tanto el proyecto del TLC, firmado por el entonces Ministro de Comercio Exterior, abre el libre comercio de armas de guerra y otorga una desgravación arancelaria (lineal), por 10 años, a revólveres y pistolas, partes y accesorios de armas, bombas» y otros armamentos descritos en el cuadro anexo a la presente información.
Carazo advirtió que «como no es posible hacer cambio alguno al TLC, estamos ante el riesgo y la vergüenza de que se use ese libre comercio de armas de guerra en nuestro país sin ejército y que, con el afán de estimular la tan apetecida por muchos inversión extranjera y bajo la alta presión militarista que angustia al Mundo, se convierta a Costa Rica en reexportadora de armas de guerra».
El exjerarca le envió a Pacheco una copia del folleto denominado «Documento explicativo» que fue publicado por el Ministerio de Comercio Exterior en el cual se hace referencia, en su página 59, «a la política comercial relacionada con el libre comercio de armas de guerra que concede nuestro país a la importación de productos de los Estados Unidos al mercado costarricense según el TLC».
Dado su apoyo al TLC, y habiendo sido gestor del Plan de Paz para Centroamérica, que le valió un Premio Nóbel, se intentó conocer el criterio del expresidente Óscar Arias, pero en su oficina se informó que regresará hasta el próximo sábado porque se encuentra en Estados Unidos.
La Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano manifestó recientemente que algunos países, entre los que se encuentra EE.UU., han intentado eliminar -dentro de un documento en discusión ante las Naciones Unidas, elaborado con ocasión de la Cumbre Mundial del Milenio- toda referencia al control del comercio de armas convencionales.
En la Cumbre Mundial del Milenio, por celebrarse este mes en Nueva York, más de 140 Jefes de Estado estarán en esa ciudad cuando se verá la necesidad de controlar el comercio de armas.
Las propuestas son:
* «Adoptar y poner en práctica un instrumento internacional para la regulación del marcaje y rastreo, así como de los comerciantes e intermediarios, el comercio en sí mismo y la transferencia de armas pequeñas y ligeras, así como …
* Poner en práctica el Programa de Acción de las Naciones Unidas 2001. Este acuerdo pretende ser un primer paso, por parte de la comunidad internacional, en el camino hacia el control del comercio de armas».
La Fundación Arias solicitó a los países desarrollados del G-8 y, en especial, a los Estados Unidos, que no eliminen del documento propuesto para la cumbre, los dos únicos compromisos acerca de la necesidad de un mayor control sobre las armas.
Se quiso saber el criterio de Rodrigo Madrigal Nieto, exCanciller de la República y diplomático de carrera, pero desde su residencia se informó que también se encontraba de viaje al cierre de esta edición.
Igualmente, se quiso entrevistar al exmandatario Luis Alberto Monge, quien durante su período gestó la Proclama de Neutralidad, pero su secretaria, Viria Jiménez, aseguró que regresará hasta el 11 de septiembre porque se está realizando exámenes médicos de rutina en el extranjero.
«ES UNA ABERRACIÓN»
El politólogo Rodrigo Madrigal Montealegre calificó como «una monstruosidad para un país desarmado y con una idiosincracia diferente» el que se incluya armamento dentro del TLC.
«Nuestros recursos se han usado para fines más nobles, como la inversión en salud o educación», destacó.
«Esto es una aberración. El tratado es un ‘machote’ que se ha utilizado en otros países, por eso no se trató de un TLC realmente negociado en todas sus partes».
Madrigal dijo que este listado armamentista podría ser un portillo para el tráfico de armas.
El diputado y candidato presidencial, José Miguel Corrales, escribió en un artículo titulado «TLC preludia carrera armamentista» que el presidente Pacheco debe explicarle al pueblo costarricense cómo un listado con pertrechos está dentro de este convenio comercial.
Más sorpresas del TLC Algunas de las armas que se mencionan son:
* Tanques y vehículos blindados de guerra.
* Navíos de guerra.
* Lanzacohetes, lanzallamas, lanzagranadas, lanzatorpedos.
* Armas de avancarga -que se cargan por la boca de cada arma-.
* Cañones de ánima -el hueco- lisa.
* Armas de guerra de la partida 93.01.
* Sables, espadas, bayonetas, lanzas y demás armas blancas, sus partes y fundas.
* Aviones y demás aeronaves de peso en vacío superior o inferior a las 15 toneladas.
* Vehículos espaciales incluidos los satélites, sus vehículos de lanzamiento y vehículos suborbitales.
* Paracaídas, incluidos los dirigibles planeadores («parapentes»).
* Aparatos y dispositivos para lanzamiento de aeronaves, al igual que para aterrizaje en portaaviones.
* Miras telescópicas para armas; periscopios; visores para máquinas.
* Aparatos de rayos ultravioleta o infrarrojos.
Fuente: El Anexo 3.3 del Tratado de Libre Comercio negociado entre Estados Unidos con Centroamérica y República Dominicana (TLC-RD) contiene los siguientes pertrechos que se pueden encontrar bajo el apartado «Texto firmado del Tratado».
