Un grupo de chilenos residentes en el país recibió un homenaje por su destacado aporte en los diversos campos de la cultura nacional.
Marcelo Gaete.
Con la omnipresencia en el alma del gran poeta Pablo Neruda, camarada fiel de Salvador Allende, un grupo de chilenos recibió un cálido homenaje por su destacada trayectoria en el ámbito de las letras, la plástica, la dramaturgia y la educación.
A Costa Rica llegaron como exiliados producto del golpe de Estado contra Allende, perpetrado el 11 de setiembre de 1973 por el general Augusto Pinochet, pero con el tiempo la nostalgia de la patria amada le cedió espacio a su nueva tierra, en la que encontraron un terreno fértil para reconstruir sus vidas.
La escritora Myriam Bustos; los pintores Julio Escámez y Juan Bernal Ponce; los académicos Gastón Gaínza y Enrique Margery; y los actores Marcelo Gaete y Sara Astica recibieron el 23 de septiembre, un homenaje del Ministerio de Cultura y la Embajada de Chile, por su aporte a la cultura costarricense.
Luego de más de un cuarto de siglo de trabajar en el país en sus respectivos campos, en los que todos han destacado, algunos con proyección local y otros internacional, los homenajeados recibieron su pergamino con un gozo que se les dibujaba en sus rostros y con un entusiasmo de juventud.
En un acto en el que fueron evocadas, como era de esperarse, las figuras cimeras de Gabriela Mistral y Pablo Neruda, ambos ganadores del Premio Nobel de Literatura, el recuerdo y la esperanza dominaron el encuentro.
En un relato lleno de poesía, Gustavo Adolfo Becerra, funcionario de la embajada de Chile, resaltó la comunión establecida entre ambos países. «Digamos la verdad: somos costarricenses porque somos chilenos. Y porque somos chilenos somos costarricenses».
GRAN APORTE CULTURAL
El Ministro de Cultura, Guido Sáenz, afirmó que los valiosos aportes de los chilenos a los costarricense fue lo que motivó el homenaje, que en su criterio resultó «sencillo pero emotivo».
«En Costa Rica tenemos una deuda pendiente con Chile en educación y cultura. Recordemos que Isaac Felipe Azofeifa y Carlos Monge Alfaro, quien fuera rector de la Universidad de Costa Rica, estudiaron en Chile».
En su alocución, Sáenz destacó que a los elegidos se les quería agradecer por «su aporte y su talento» y porque «todos son verdaderos maestros» en sus campos.
La escritora Myriam Bustos expresó que contrario a lo que siempre se decía en relación con las distinciones, ella sí se consideraba digna del homenaje, pero consideró que a la cita faltaban muchos de los chilenos que viven en el país.
Bustos dijo que deseaba compartir el pergamino otorgado con los fallecidos Carlos Santander- quien fuese profesor de literatura en la UCR, y quien formó grupos que durante años investigaron sobre la literatura nacional- y con el pintor y caricaturista Osvaldo Salas.
Julio Escámez reseñó que antes de radicarse en Costa Rica había sabido de este país gracias a la palabra del escritor Joaquín Gutiérrez, a quien consideró un verdadero chileno.
«Mientras nos toleren, vamos a seguir aquí en Costa Rica», bromeó Escámez, para quien una de las mayores riquezas del país reside en sus bosques.
Escámez es uno de los pintores más respetados de Chile en el ámbito internacional y es conocida la sólida amistad que mantuvo con Neruda.
Para Juan Bernal Ponce, su estancia en el país le permitió ejercer como arquitecto y profesor en la UCR, y desarrollar su vida artística a plenitud.
Entre tanto, Gastón Gaínza, profesor de las escuelas de Letras y Comunicación de la UCR, estimó que eran ellos quienes debían agradecer a la Costa Rica que les abrió los brazos en momentos tan dramáticos como los que marcaron los días posteriores a la caída de Allende.
«Después de una represión dictatorial terrible -tras ascender al poder Pinochet- la llegada a Costa Rica constituyó un bálsamo para nosotros y todavía debo trabajar más para agradecer a este país».
Con la añoranza de los días felices en la patria amada, en los que la utopía de la solidaridad estaba más vigente que nunca, los chilenos que se exiliaron en Costa Rica se trajeron la vitalidad y la riqueza de su arte, y ensancharon las fronteras del pequeño país que los recibió.
AMPLIO APORTE
Los chilenos residentes en Costa Rica han realizado un importante aporte en el campo artístico, cultural y académico en el país. Los homenajeados son una muestra de ello:
Julio Escámez (Pintor)
Siempre se inclinó por el muralismo y el dibujo. Su obra es reconocida internacionalmente. En su vasta carrera también ha sido ilustrador de libros y revistas, así como escenógrafo para el teatro y ballet.
Juan Bernal Ponce (Pintor)
Profesor de arquitectura en la UCR. Su trabajo pictórico está marcado por el bosque tropical y las ciudades del Caribe. Muchas de sus obras se encuentran en el exterior, como en L
a Habana y San Francisco, Estados Unidos.
Myriam Bustos (Escritora)
Autora de libros sobre el correcto uso del castellano. Ganadora del premio nacional de cuento en 1999 por su obra «Una ponencia y otras soledades» . Su obra literaria registra 15 títulos.
Sara Astica (Actriz)
Posee una destacada trayectoria en el teatro chileno y costarricense (después de 1975), en el que ha ganado en dos oportunidades el premio nacional como mejor actriz y en otras dos ocasiones el de mejor actriz de reparto. También realizó una importante incursión en el cine de su país.
Marcelo Gaete (Actor)
Tiene una gran trayectoria en el teatro costarricense, donde ha sido director, productor y actor. Ha ganado cuatro veces el premio nacional como mejor actor y en una ocasión obtuvo el premio como mejor actor de reparto.
Gastón Gainza (Filólogo)
Cuenta con una amplia trayectoria académica en la que se ha desempeñado como decano de la Facultad de Letras y Filosofía de la UCR. Ha efectuado destacadas investigaciones en el campo de la lingüística.
Enrique Margery (Filólogo)
Exprofesor de la Universidad de Chile. Decano de la Facultad de Letras y Filosofía de la UCR. Premio Nacional «Aquileo J. Echeverría», en la categoría de libro no ubicable por su diccionario Cabécar-Español y Español-Cabécar.
Fuente: Embajada de Chile.
