Son únicas las oportunidades que existen en Costa Rica para conocer, de primera mano, objetos relacionados con el mundo antiguo. Por ese motivo, la nueva exposición de los Museos del Banco Central será de interés para los amantes de la numismática y la historia mundial.
La muestra, denominada “Monedas del mundo antiguo: Asia Menor, Grecia y Roma”, exhibirá durante todo el año 2011 una colección de 100 piezas fechadas entre los años 500 A.C. y 300 A.C., muy cercanas a la aparición de las primeras monedas metálicas del mundo.“Las monedas que vamos a mostrar fueron elaboradas en plata y en bronce, y son de baja denominación, por lo tanto fueron esencialmente utilizadas en transacciones cotidianas. Podemos decir, en otras palabras, que eran las que utilizaba la gente común en su vida diaria”, explica Manuel Chacón, curador de numismática de los Museos del Banco Central, ubicados debajo de la Plaza de la Cultura.
Según Chacón, esta será una ocasión excepcional, porque “es poco común ver una muestra de monedas de este tipo, ya que son pocas las personas que las coleccionan, así que esta es una gran oportunidad para conocer las monedas de los grandes imperios”. Los Museos del Banco Central solo han expuesto la numismática nacional. Con esta oportunidad, los visitantes y los estudiantes que asistan a esta exhibición aprenderán de la historia antigua de Roma, Grecia y Asia Menor, mediante las actividades didácticas organizadas.
La exposición se inaugurará el próximo 10 de febrero, en el vestíbulo interno del primer nivel. Ese mismo día, a las 6 p.m. habrá una conferencia, “La moneda en el mundo antiguo”, a cargo de Edgar Pacheco Pinto, especialista en dicho tema. El ingreso a esta actividad será gratuito.
En cambio, para ingresar a los museos, los visitantes nacionales deben pagar ¢1500, excepto los miércoles que la entrada es gratis. Las personas menores de 12 años y estudiantes con uniforme o carné tienen acceso libre a todas exhibiciones. Durante el verano, los museos están abiertos de lunes a viernes, de 9:15 a.m. a 6:00 p.m., y los sábados y domingos hasta las 5:00 p.m.
TESTIGOS DE LA HISTORIA
La numismática permite descubrir claves sobre la política, la cosmogonía y el panteón de las culturas antiguas. En el caso de la exhibición descrita, esta llevará al visitante a los lugares donde se originó y expandió la moneda a varias partes del mundo, explicó Guisella Sánchez, vocera de los museos.
Sánchez agregó que “entre las monedas más abundantes que podrán ser observadas, están los dracmas y los dioboles griegos, también los denarios y ases romanos, entre otras. Figuran, en estos objetos, imágenes de distintos emperadores o personajes históricos, seres míticos como la Gorgona, los grifos y representaciones de los principales dioses de la mitología de estos lugares, tales como Zeus, Venus o Atenea”.
Manuel Chacón, curador de la muestra, detalló que “hay figuras de animales y plantas, como, por ejemplo, los caballos alados de la ciudad de Corinto, el león que representa a la ciudad de Miletto y la rosa que representa la Isla de Rodas”.
La exposición se presentara en 5 partes. La primera versa sobre el origen de la moneda, su fabricación y expansión en el mundo, para luego dar paso a la presentación de las monedas del Asia menor. Estas son los objetos más antiguos de la exhibición, puntualizó la vocera.
Luego, se exhiben monedas de Grecia y Roma durante su época imperial. La exhibición finaliza con el abordaje de un personaje ampliamente representado en estos objetos: el conquistador Alejandro Magno, añadió Sánchez.
Un punto de interés para los espectadores consiste en la inclusión de algunas piezas persas, chinas, indias y del antiguo Cartago. Esta última es una ciudad de gran importancia en la Antigüedad, fundada por los fenicios cerca de la actual Túnez.
Lo político y mitológico
Antes del origen de las monedas metálicas, los comerciantes utilizaban el trueque de productos, objetos o metales preciosos como el oro y la plata. Sin embargo, había dificultades sobre las equivalencias del intercambio e incluso la pureza de los metales.
Las monedas surgen en Asia Menor, en el territorio hoy conocido como Turquía. Luego, su uso se expande hacia Grecia, Roma y, posteriormente, hacia todo el mundo. Fue cerca del año 600 A.C. cuando el rey de Lidia, Gyges (685-652) o su hijo Ardys
(652-625) se atribuyeron el derecho de acuñar monedas, y en lo sucesivo quedó relegado al poder monárquico. Las primeras tuvieron forma de almendra. Eran elaboradas con una mezcla natural de oro y de plata, llamada “electrum”, y tenían una imagen grabada en una de sus caras, recordó Manuel Chacón.
“Las monedas metálicas antiguas tenían diversas formas. Las había redondeadas, cuadradas o irregulares y, para su fabricación, se utilizaban diversos procedimientos. El más conocido y usado era el de acuñación. Esto consistía en formar láminas de metal a partir de lingotes. Después, estas láminas se extendían sobre un yunque para ser cortadas en pedazos cuadrados, los cuales eran laminados nuevamente a martillo. Después, eran redondeados y limpiados, con lo cual quedaban listos para ser transformados en monedas”, precisó el curador.
Los grabados de las monedas correspondían a la figura de los reyes de las ciudades que las acuñaban. También, eran usuales aquellas con estampas de los dioses o imágenes de animales que simbolizan el poderío de los reinos.
En el caso de los griegos, “la moneda era un signo de soberanía, por lo cual cada polis o ciudad produjo la suya. Los emblemas de cada ciudad figuraban en la decoración de las monedas que acuñaba la polis (tortugas de Egina, lechuzas de Atenas, caballos alados de Corinto, etc.). Esto permitía distinguirlas. En el reverso, se encuentran elementos vinculados con el culto de divinidades como la lechuza, el ciervo o el águila de Zeus”, aclaró el curador.