La periodista y artista Olga Espinach falleció el pasado 10 de julio.
El fallecimiento de Olga Espinach Fernández, periodista, artista y fundadora de la Escuela Casa del Artista conmovió a la escena artística nacional. A sus 91 años, dejó atrás una casa de enseñanza de artes y una historia ejemplar de solidaridad, servicio a los demás y labor visionaria.
Así lo afirmó José Edwin Araya Alfaro, director de la Casa del Artista, al legado de Espinach. Esta mujer fundó esta institución dedicada a la enseñanza, promoción y difusión de las artes plásticas y aplicadas en 1951.
“Su más grande aporte fue su vocación de servicio y su deseo de ofrecer oportunidades para que las personas con menores recursos pudieran mejorar su calidad de vida a través del arte”, dijo el director.
Se refirió a la artista como alguien que “indistintamente donde se encontrara, siempre sirvió a los demás. Su labor como promotora, periodista, artista, en defensa de las mujeres, los niños y los adultos mayores, demuestra su calidad humana”.
VIDA DE ARTE Y PERIODISMO
Olga Espinach Fernández nació el 21 de mayo de 1918, hija de Elena Fernández y su esposo Viriato Espinach, entonces director del Banco Nacional.
Desde joven se interesó en las artes, estudió danza moderna, maquillaje y modelaje en Nueva York. Además, cursó periodismo en Nueva Orléans, Estados Unidos.
Volvió al país en 1945 para ejercer esta profesión. Un año después fue contratada como periodista cultural en el diario La Nación y posteriormente fue la primera mujer periodista en la redacción del diario La República.
Mientras trabajaba en La Nación inició su labor como maestra, ya que fue en los talleres de tipografía de esa empresa donde impartió las primeras lecciones de arte a niños pregoneros, usando materiales de desecho. Esta iniciativa de Espinach más tarde daría origen a la fundación de la Escuela Casa del Artista.
Su labor periodística incluye haber fundado el periódico Siglo XX y la página cultural de La Prensa Libre. Participó en la fundación del Colegio de Periodistas de Costa Rica, donde el 25 de marzo de 1990 se abrió una galería en su honor, la Galería Olga Espinach.
Después de 22 años de ejercicio, dejó su profesión de periodista y se dedicó de lleno a la enseñanza y el arte. Se desarrolló como pintora y durante su carrera artística participó en 27 exposiciones de pintura colectiva.
Espinach fundó el Teatro Las Máscaras, trabajó con el Teatro de la Prensa y el teatro de los Periodistas. Posteriormente creó el Teatro Experimental de la Casa del Artista.
Sus estudios en arte fueron en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Costa Rica y en el Art Students League, en Columbia University.
Entre otros galardones, Espinach recibió el premio a Mujer del Año, de la Unión de Mujeres Americanas (UMA) y el Premio Fernández Ferraz 1989, del Instituto de Cultura Hispánica.
Además, fue fundadora de la Federación de Mujeres Profesionales y de Negocios de Costa Rica donde entre otras labores, lideró un proyecto para prevenir la delincuencia con el uso de la pintura con estudiantes de la Escuela de Los Cuadros, en Goicoechea.
La labor más grande de esta mujer, artista y periodista fue sin duda la fundación de la Escuela Casa del Artista que nació con el apoyo económico de la familia Espinach y fue posteriormente adoptado por el Estado costarricense.
LA CASA DE SU LEGADO
La Escuela Casa del Artista, es una dependencia del Ministerio de Cultura y Juventud, bajo la dirección del Museo de Arte Costarricense.
Según relató José Edwin Araya, el proyecto que le dio vida arrancó cuando Espinach trabajaba como periodista. Ella empezó a utilizar material de desecho para enseñar arte a niños pregoneros.
Es en honor de aquella anécdota que utilizan el lema: “Pregoneros de pies descalzos, hoy artistas”, que explica el origen de la escuela.
Más tarde, la pintora Lola Fernández le dio a Espinach la idea de crear una casa donde se reunieran los artistas plásticos. Así, creadores, artistas e intelectuales de la época se unieron a los esfuerzos de esta mujer, para forjar el proyecto.
En la construcción de este sueño figuran los aportes de Luisa González de Sáenz, Víctor Manuel Bermúdez, Fernando Luján, Humberto Castro Saborío, Fernando Centeno Güell, Arnoldo Herrera, Manuel de la Cruz González, Francisco Amighetti y Lola Fernández, entre otros.
La escuela empezó a funcionar en 1946 por iniciativa de Espinach y gracias al sostén económico de su padre, amante del arte y filántropo.
En 1951 la Casa del Artista fue asumida por la Dirección de Artes y Letras –entidad antecesora del Ministerio de Cultura y Juventud– y así comenzó a recibir subvención para mantener programas principalmente dedicados a niños.
Según explicó Araya, a partir del 2000 la escuela cambió su funcionamiento, ya que presentó al Consejo Superior de Educación un plan para implementar la modalidad académica en la institución.
Así, se mantiene la modalidad de Taller Libre en la que participan personas desde los 6 a los 87 años, y además brindan la opción de cursar una carrera de 3 años y obtener un título. De esta forma ha graduado ya más de 80 personas en las dos carreras: Artes Plásticas con énfasis en dibujo, pintura, escultura o gráfica; y Artesanía, con especialidad en cerámica, textiles u orfebrería. Actualmente hay más de 2000 estudiantes en las dos sedes de esta casa de enseñanza.
Entre reconocidos artistas que han pasado por sus aulas se cuentan Rafa Fernández, Adolfo Siliézar, Juan Luis Rodríguez y Rudy Espinoza. Es así como además de la ejemplar labor de su fundadora, la Escuela se enorgullece de tener entre sus graduados a más de 10 ganadores de Premios Nacionales de Cultural y un Premio Magón, Rafa Fernández.