Luego de más de diez años, la UCR vuelve a contar con una sinfónica propia.
Luis Diego Herra (a la derecha) dirige la Orquesta Sinfónica de la UCR. Al fondo los coros Universitario y de la EAM. (Foto: Luis Alvarado, Oficina de Divulgación)
La Escuela de Artes Musicales (EAM) de la UCR inició este año una iniciativa ambiciosa: el relanzamiento de la Orquesta Sinfónica de la UCR.
María Clara Vargas Cullell, Directora de la EAM, explicó que se retomó una iniciativa de los años 80, cuando se creó una orquesta con músicos profesionales.
«Ahora la hemos formado con 70 integrantes, estudiantes integrados desde la etapa básica hasta los avanzados de la carrera, para quienes se trata de un curso que deben matricular», explicó Vargas.
MOMENTO PROPICIO
La orquesta original supuso un peso presupuestario en plazas que a finales de los 80 fueron redirigidas a la contratación de profesores, y el proyecto quedó en una agrupación de cámara.
«Hace dos años la EAM decidió que ya era el momento de tener una sinfónica, dada la importancia que tiene en el ámbito regional, por lo cual se creó el espacio como un curso y ahora se procura tener un nivel artístico muy alto», explicó Vargas.
Por su parte, Luis Diego Herra, quien tiene a su cargo la dirección titular de la orquesta, coincidió en destacar el alto nivel del grupo, lo cual atribuyó al impulso de un repertorio adecuado.
«La orquesta va por buen camino; además, como profesor de composición y orquestación, me parece importante que los estudiantes trabajen para ella», añadió.
En su criterio, el objetivo principal del esfuerzo es la recuperación misma de la Sinfónica, y a partir de ella montar obras que signifiquen un reto para los estudiantes».
«La Orquesta es un grupo que debe seguir avanzando, lo cual depende del repertorio y de la progresión evolutiva de los músicos. A la hora de escoger solistas, por ejemplo, deben intervenir los docentes de instrumentos», detalló.
Explicó que la sinfónica también sirve como punto de partida para otros proyectos, como un grupo de cámara que ha montado con algunos de sus integrantes y que se enfoca en música escrita desde mediados del siglo XX hasta el presente.
También recalcó la importancia de que la orquesta monte repertorio con otros grupos, como coros, lo cual deriva en proyectos institucionales para la UCR.
Por su parte, María Clara Vargas detalló que el primer concierto de la nueva orquesta se realizó en noviembre del año pasado en la Iglesia de San Pedro de Montes de Oca.
«Los estudiantes están realmente entusiasmados, pues no es lo mismo tocar en un conjunto de cámara con 20 integrantes, que en una sinfónica con 70, donde están representadas todas las familias de instrumentos», comentó la funcionaria.
Vargas Cullell, quien también es una reconocida ejecutante del clavicémbalo, apuntó que la orquesta también sirve para que los estudiantes de composición y dirección puedan practicar y componer para ella.
Luego del concierto en noviembre, el pasado 26 de agosto la sinfónica universitaria participó en el Festival de Música de la Comunidad de Frailes, de Desamparados, y el 3 de setiembre se presentó junto con el Coro Universitario en la celebración de aniversario número 50 de éste.
«Siempre es un riesgo pasar a una orquesta tres veces más grande, pero estoy contenta con el resultado. Tenemos que ser cuidadosos con la programación y por ahora la idea es montar dos programas por semestre», explicó Vargas.
De acuerdo con el Director Titular, la respuesta de la comunidad universitaria ha sido positiva, pues «no se tenía idea de que existe ese potencial; hay un nivel muy alto en la EAM y es importante que la universidad así lo sienta».
Vargas detalló que «queremos que haga mucha labor de extensión, que llegue a las comunidades, y al menos un concierto importante por semestre».
Adelantó que existe el proyecto de que esta agrupación grabe un disco con el Coro y la Banda Sinfónica de la UCR.
En ese sentido, Herra no dudó en afirmar que «la extensión a las comunidades es vital. La música no es sólo ensayar en habitación cerrada, pues el público es la parte que falta en la intervención y si no está, el trabajo es incompleto. Ir a comunidades significa interactuar con públicos que son muy receptivos, por la poca posibilidad de asistir a conciertos sinfónicos».
Aseguró que aumentará la cantidad de músicos de la agrupación, sobre todo en las cuerdas, donde ya se han integrado docentes y músicos profesionales «ya que es clave para el desarrollo de los estudiantes».
A ello hay que sumarle la iniciativa de que la Vicerrectoría de Vida Estudiantil (VVE) establezca horas-asistente para estudiantes de otras carreras que, previa aprobación de una prueba, puedan tocar con la orquesta.
Herra insistió en el alto nivel del grupo, ya que «la proyección a futuro sobre lo que se puede hacer es muy optimista»
La próxima presentación de la Orquesta Sinfónica será el 22 de noviembre, cuando participe en el concierto conmemorativo del XXXV aniversario de UNIVERSIDAD.
Ese concierto no sólo incorporará a profesores como solistas, sino que contará con la participación del alumno no vidente Gerardo Mora en el acordeón, quien trabajó en la adecuación orquestal de obras para ese instrumento.
«La EAM nunca antes había apoyado de esa manera a estudiantes con discapacidad, así se demuestra que la gente con condiciones especiales puede realizar un trabajo muy profesional», detalló Herra, quien además estrenará un concierto para saxofón y orquesta de su autoría.
«Las sinfónicas generan gran movimiento cultural y artístico a su alrededor,» afirmó.
