El equipo de voleibol espera conquistar el cetro de nuevo en noviembre.
Conseguir el primer título en voleibol masculino para la Universidad de Costa Rica en 22 años no es suficiente, hay que ir por más. Así que desde ahora el equipo celeste apunta su mira hacia el campeonato de la liga de primera división que recién se inició.
Este torneo se presenta muy similar al anterior: los mismos rivales, los mismos favoritos, una planilla que apenas cambia, viajes y visitas parecidas, pero se suma el estigma de ser campeón. El conjunto al que todos quieren vencer y que indiscutiblemente se encontrara en el camino de todos.
En esa línea de contrincantes se encuentra el conjunto del Tenis Club, rival de la final de copa, Atenas- Ulacit, típico en los primeros lugares, y el siempre duro sexteto de Desamparados; así como Siquirres, al que no se puede subestimar.
Según Danoval Smith, entrenador celeste, para afrontar este duro porvenir los universitarios contarán con ventajas a su favor: a diferencia de los otros equipos, se mantiene el equipo base, el entrenador es el mismo, cuentan con el apoyo institucional de la UCR y la prueba de ser un cuadro de altura.
Entre la planilla de 15 personas se encuentran cinco jugadores quienes fueron seleccionados para el premundial de Cuba y se espera que este número aumente de cara a los Juegos Centroamericanos.
Además, entre los integrantes sobresale la mayoría de estudiantes activos de la institución que combinan su preparación profesional con la práctica profesional del deporte, entre ellos el colocador Fabián Monge.
TORNEO RELÁMPAGO
El torneo de liga durará solo tres meses para permitir que la selección nacional se prepare para asistir a los próximos Juegos Centroamericanos, por lo que se jugarán algunas jornadas a mitad de semana y otras en las que habrá partidos en noches consecutivas.
Para Smith el calendario apretado será otro de los factores a los que se debe adaptar el equipo, aunque también incomodará al resto de conjuntos y para lo que la UCR ya está preparada.
«El torneo está hecho para jugar partidos sábado y domingo de la misma semana, por lo que esperamos que se dé mucho desgaste físico en algunas ocasiones; pero podemos soportar ese ritmo de juego, estamos bien preparados físicamente».
Como parte de la preparación se llevó a cabo una mini pretemporada para aprovechar el receso de la actividad que permitió la participación de la selección mayor en el premundial de Cuba en agosto pasado.
ESTABILIDAD
Uno de los principales baluartes del equipo universitario par a colocarse entre los cuatro primeros puestos de la tabla durante los últimos cuatro años y convertirse en un rival difícil de enfrentar, ha sido la seriedad administrativa que le permite gozar de estabilidad. Dentro de los beneficios también está la seguridad de no preocuparse por contar con salarios, equipo, transporte, e instalaciones.
«Aquí se cuenta con la ventaja de tener el gimnasio fijo para todos los entrenamientos, el equipo necesario y el transporte para cualquier destino. Sé que tengo el salario fijo todos los meses», asegura Smith.
Empero, a pesar de este apoyo, el equipo todavía se ve en la necesidad de valerse del apoyo de los propietarios del Gimnasio del Este para entrenar una hora semanal en pesas. Aunque la UCR cuenta con uno, la Unidad de Programas Deportivos y la Escuela de Educación Física aún no se ponen de acuerdo para definir un espacio para el conjunto.
APOYO DIVINO
Todos los miércoles al ser las 8 p.m., en el gimnasio de piso de madera de las instalaciones deportivas de la UCR en Sabanilla, se reúnen los 15 jugadores, el entrenador, el utilero y demás integrantes del cuerpo técnico. Antes de los ejercicios de calentamiento se sientan en círculo y todos atentos empiezan a escuchar versículos de la Biblia que luego comentarán.
Según Smith esta práctica la implementaron el año pasado y fue uno de los principales factores para lograr ser un equipo campeón.
Los textos que leen procuran que se apliquen al deporte y al juego, y al finalizar todos en oración piden a Dios que los ayude a ser mejores cada día y que nadie salga lesionado.
«Es algo que adoptamos desde el año pasado y ha servido muchísimo para unirse más y llenar un vacío que tenían varios muchachos», seguró Smith.
De igual manera al ganar la copa en julio agradecieron a Dios por las bendiciones recibidas. Ahora este equipo espera, a finales de noviembre, recibir el apoyo divino en el cumplimiento del objetivo de ser mejores cada día.
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Setiembre de fuego |
Después de iniciar el torneo de liga con una fácil victoria ante el Colegio Universitario de Alajuela y XXXXXX ante el Tennis Club, en las instalaciones deportivas de Sabanilla, a la UCR le toca afrontar un calendario difícil:
Sábado 17/9: vs. Atenas -Ulacit ( en Atenas)
Sábado 24/9: vs. Desamparados (en Sabanilla)
Domingo 25/9 vs. Siquirres (en Siquirres)
Danoval Smith:
Corazón Celeste
«Si no le contesto al celular, llámeme al número de la oficina en la U; de por sí que ahí paso casi todo el día»
Egresado de la UCR (Educación Física), trabaja como auxiliar de las instalaciones deportivas, como jugador también se desarrolló en la institución y en su segundo año al frente del equipo de voleibol masculino de primera división ya le devolvió la alegría de un cetro a la casa de enseñanza después de 22 años de sequía. Danoval Smith reconoce dentro de su corazón el color celeste.
Smith recién debutó como entrenador de un sexteto masculino de voleibol con la Universidad y a pesar de su corta experiencia en el banquillo ya acumula en su haber el titulo de Torneo de Copa, un campeonato de Juegos Universitarios Costarricenses, una Liga Universitaria y un trofeo con la juvenil.
Ahora prepara sus armas para competir por el mayor honor en el campeonato de liga que recién inicia. Sabe que se encontrara con nueve rivales atentos a destronara al monarca, un calendario corto pero extenuante que supone algunos partidos en noches consecutivas y la necesidad competitiva de que el equipo siga creciendo por cuenta propia.
Como jugador, Danoval, tiene buenos recuerdos nueve temporadas al más alto nivel jugando en la UCR y como seleccionado nacional; sin embargo, también guarda la amargura de nunca saborear un titulo dentro de la cancha. Ahora esta dispuesto a reivindicar aquella escasez llenando de trofeos las vitrinas del equipo.
