Resulta obviamente llamativo el contraste entre la visita de Madeleine Albright, ex Secretaria de Estado de Estados Unidos durante la administración Clinton, a Pyongang en aras de un mejoramiento de las relaciones entre los dos países y la anectódica petición de Kim Jong Il solicitándole su Email, con la política demencial de Bush Jr. de crear ex nihilo un eje del mal integrado por Irak, Irán y Corea del Norte. Basta con recordar que Clinton estaba muy interesado en realizar al final de su mandato una visita a Pyongang que no logró concretar. Este abismal contraste entre el enfoque Demócrata y el Republicano resulta evidente en este mundo post ataque a las Torres Gemelas.
Durante la reciente visita a Corea del Sur de parte del presidente Bush a su homólogo Kim Dae Jung (Premio Nóbel de la Paz 2000, arquitecto de la llamada política Solar (Sunshine Policy) en aras de la reconciliación en la península coreana, y político rezagado en las encuestas frente a la próxima elección presidencial de Corea del Sur – un fenómeno con lamentables paralelismos en Colombia y Brasil) una periodista le preguntó al presidente de EUA sobre las consecuencias de su llamado Eje del Mal sobre la política Solar. Se limitó a recordar que Ronald Reagan había proclamado hace veinte años a la ex Unión Soviética como el Imperio del Mal. Hasta aquí lo brillante que es G.W. Bush (que las siglas no lleguen a confundirlo con un político tico durante la década de los setenta).
Corea del Norte ha sido víctima de una hambruna masiva desde 1995 aproximadamente. Esto es un dato que no interesa tanto a los medios de comunicación masivos como la organización del Mundial de Fútbol dentro de pocos meses por parte de Corea del Sur. La
hambruna se debe básicamente a masivas inundaciones sobre la tierra cultivable desde hace un lustro. Es un sistema de economía casi cerrada al mundo exterior dentro de un esquema de planificación centralizada testimonia un drama humano, más allá de la discusión que pueda generar el sistema estalinista vs. capitalismo salvaje, haciendo abstracción de todos los tonos grises entre ambos. Corea del Norte se vió obligada a solicitarle a la Comunidad Europea que le entregara reses con la enfermedad de las Vacas Locas para alimentar a su población. Esto contrasta con la construcción de un templo dedicado a la reconciliación intercoreana que es visible con binóculos desde la zona desmilitarizada (el paralelo 45 con una fuerte presencia militar estadounidense).
