La cita de Figueres, Villalta y Solís en Telenoticias

José María Figueres: un discurso cansino con esa musicalidad que habíamos ya olvidado. No es el líder de su partido, ni siquiera parece haber partido. Su anterior gestión pública – con el cierre del Anglo y de los trenes, las asesorías «fantasma», entre otros desaciertos- es un entuerto difícil de solapar. Mantuvo la «compostura dialéctica» ante los agudos embates de Villalta, fue evidente que no contaba con argumentos políticos para rebatirle.
José María Villalta: es un político sagaz y el único que mantiene coherencia ideológica. Discurso agudo, reactivo, revolucionario!. Un huracán que se nutre de la polémica. Su mayor virtud -la coherencia conceptual- es a la vez su mayor debilidad: defender un megaestado ineficiente que como una hidra omnímoda aspira a sofocar la iniciativa privada. Un «precandidato» de consideración para 2018.
Ottón Solís: se le vio cansado, desmotivado, acaso resignado. Aceptó, sin reparos, que el actual Presidente es un aprendiz!. Trasmite la sensación de una «plena madurez política» que sería más útil al país desde, por ejemplo, el Ministerio de la Presidencia. Es inevitable preguntarse cómo sería el acontecer político si Ottón Solís fuera el Presidente de Costa Rica.