Luego de que el gobierno trabajaba una reforma local ,se dio un giro y ahora este monopolio se negocia con EE.UU.
El presidente Abel Pacheco (derecha) y el Ministro de la Presidencia, Ricardo Toledo apoyan la apertura de los seguros nacionales luego de que habían dicho que ese tema no se iba a negociar en el TLC.
Todavía en noviembre anterior el presidente ejecutivo del Instituto Nacional de Seguros (INS), Germán Serrano Pinto hablaba con vehemencia sobre la reforma que impulsaba junto con el Presidente Abel Pacheco en materia de aseguramientos nacionales.
Pero esta iniciativa, cuyo borrador llegaba casi a los dos centenares de páginas –luego de un proceso de un par de años para que se concretara con asesoría de técnicos especializados– está hoy en una gaveta y el tema se incluyó en diciembre en la agenda de negociación para un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Costa Rica y los Estados Unidos.
El mismo Serrano estuvo sorprendido de que el mandatario cambiara su posición luego de que había dicho durante 2003: que el tópico de seguros no entraría en negociaciones para este tratado.
De hecho, UNIVERSIDAD entrevistó ampliamente a Serrano en dicho mes y habló sobre lo innecesario que era abrir el mercado en cuanto a los seguros nacionales según las reformas que se plantean en el TLC.
Los cambios en la legislación nacional hablaban más bien de cancelar la venta de este tipo de coberturas mediante agentes personales y de iniciar la figura de empresas asociadas que tuvieran más responsabilidad directa en sus actuaciones en el mercado.
También se proponían nuevos seguros, el mantenimiento de los tradicionales mediante los que se perciben significativas cantidades de dinero y la reforma al funcionamiento institucional para mejorar la atención a los clientes.
Sin embargo, el equipo negociador del Ministerio de Comercio Exterior (COMEX) introdujo el tema con el aval del mandatario, lo cual causó una serie de desmentidos entre Serrano y la Jefa Negociadora de la Delegación de Costa Rica ante el TLC, Anabel González.
SÍ, NO … ¿O QUÉ?
En declaraciones dadas al periódico La Nación, Serrano habría dicho hace dos semanas que avalaba una apertura en el mercado de los seguros a cinco años plazo.
Esto causó la inmediata reacción de los sindicalistas de la Unión de Personal del INS (UPINS), de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP) y del mismo Serrano, quien desmintió luego la información.
En una noticia aparecida con posterioridad el jerarca aseguró que la idea original expresada al mencionado diario es que no vería mal que el tema se discutiera dentro de cinco años.
Serrano fue uno de los reformadores del INS a principios de los años 70.
Consultada en medio de estas dos publicaciones, Anabel González se expresó contra lo dicho por el presidente del INS y aseguró que el tema era discutido en el seno de la negociación del TLC y no ya como una reforma nacional legislativa.
En corrillos parlamentarios, periodísticos y de la Casa Presidencial corrieron las versiones desde el año anterior de que el tema de seguros iba a ser abordado como parte del tratado comercial, pero con insistencia la versión fue negada por Pacheco, el INS y los mismos negociadores.
En este momento no solo se incluyeron dichos temas –que son los monopolios estatales más rentables del país– sino que también se incorporaron otros como el de energía, telecomunicaciones y el sistema financiero.
Sobre ellos los negociadores desde principios hasta mediados del año anterior dijeron que no se iba a negociar nada.
En ese momento se daba prioridad a la discusión sobre el sector agrícola que, por cierto aún no se ha terminado de negociar y será uno de los más impactados por el libre comercio, según economistas consultados en ediciones anteriores por UNIVERSIDAD.
Este Semanario quiso consultar las versiones de Serrano y se llamó la semana anterior en cuatro diversas ocasiones a la encargada de prensa del funcionario, Carmen Pol, así como a Viviana Segura –la periodista encargada de tramitar las entrevistas– pero no fue posible hablar con él.
Pol manifestó que el presidente ejecutivo no se iba a referir al tema previamente al viaje que haría desde el viernes 16 pasado a Washington, donde se finiquita esta semana la última ronda de negociaciones.
«FUE UN MONTAJE»
Para Rafael Mora, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de los Servicios Públicos –FENTSET– «efectivamente tanto en seguros como en telecomunicaciones no fueron los costarricenses y los directores de las respectivas entidades quienes pusieron el tema sobre el tapete, sino los mismos negociadores ticos, junto con un poderoso grupo empresarial, para comprometer al país».
«Pienso que don Germán ha cedido un poco a esas presiones, ha tenido que someterse a las órdenes superiores del gobierno», enfatizó Mora.
El sindicalista considera increíble que «se negocien las partes negras del pollo por el tema de seguros, o el de telecomunicaciones por el de cebollas. Con todo, reconozco valentía en don Germán quien en un artículo de La Nación sugiere que fue presionado y no está muy de acuerdo con lo que está impulsando el gobierno».
El representante dijo que la central sindicalista estadounidense AFL-CIO, la más fuerte de ese país, prepara una importante defensa del derecho de sus trabajadores porque considera que este tipo de tratados comerciales desplazan una importante mano de obra especialmente en el sector textil y de fabricación de vehículos.
Luis Salas, presidente de UPINS, consideró que si en el proyecto legislativo que se analizará sobre el TLC viene incluida la apertura en seguros, están preparados para dar una lucha sin cuartel contra esta medida.
«Se pasaría no a un monopolio comercial, sino social. Los seguros de cosechas y el mantenimiento de un cuerpo de bomberos que se podría decir es el mejor en Latinoamérica irían hacia la desaparición porque es un sistema de seguros solidario, que subsidia servicios sociales millonarios», dijo Salas.
En su criterio, las compañías privadas de seguros vendrían únicamente a asegurar los mejores negocios como las casas grandes y lujosas, los terrenos importantes, las pólizas de vida de las personas pudientes y no necesariamente se cubrirían las necesidades de las clases media y baja.
Para los integrantes del Movimiento Libertario como Otto Guevara la apertura es necesaria para promover la competencia y mejorar la atención al público.
Además, con una apertura en el sector se darían muchas ofertas para escoger y se bajarían en el mercado los precios de las pólizas, destacó.
