Édgar Robles, superintendente de pensiones, se mostró preocupado ante el estado del RIVM.
Enfrascados desde hace varios años en una discusión en torno a las finanzas y a la sostenibilidad del Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte que maneja la Caja Costarricense de Seguro Social, el jerarca de la Superintendencia de Pensiones –Edgar Robles− y el director de Pensiones de la CCSS –Ubaldo Carrillo− defendieron una vez más sus posiciones acerca de este tema en entrevistas con este Semanario, y al menos anunciaron que se pusieron de acuerdo para contratar un nuevo estudio actuarial, que aclare la controversia.
El Superintendente de Pensiones, Edgar Robles, analizó durante una entrevista con el Semanario UNIVERSIDAD la situación financiera del Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (RIVM) de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y reveló que durante el año pasado los gastos totales superaron en un 10% a los ingresos.
Robles adelantó que para resolver el déficit en el régimen de pensiones deben ir a revisión los aportes tripartitos, la edad de pensión, el monto de los beneficios y las modalidades que permiten retiro anticipado, entre otros. A continuación un extracto de esa entrevista.
¿A qué factores se debe el deterioro del RIVM?
-El régimen de IVM se ideó de prima escalonada; esto significa que los aportes tripartitos (obrero, patronal y estatal) debían revisarse y ajustarse, de conformidad con los cambios que se daban en el país en cuanto a tasa de natalidad, expectativa de vida, crecimiento de salarios, cobertura de la población, entre otros, de manera periódica, para adecuarlos a esos cambios. Sin embargo, desde su vigencia, en 1947, la primera reforma de importancia −que implicó incrementos en las cotizaciones tripartitas, así como cambios en el perfil de beneficios− se aprobó en abril del 2005, luego de intensas negociaciones entre el Estado, los trabajadores y el sector patronal. Es así como se decidió incrementar esos aportes en un 0,5% (que sería dividido entre los trabajadores, los patronos y el Estado) cada cinco años; el primer incremento se dio en enero del 2010, el segundo será en enero del año 2015 y así sucesivamente, hasta concluir en el año 2035. Sin embargo, el incremento de ese aporte no es suficiente, lo cual lo han revelado los diferentes estudios actuariales realizados desde entonces, en particular el que contrató la Superintendencia de Pensiones (SUPEN) en el año 2008.
En conclusión, las decisiones que se tomaron con la reforma paramétrica y ajustes normativos realizados en el 2007, resultan insuficientes para el RIVM, el cual es deficitario e insolvente en el mediano plazo, aunado al fenómeno demográfico como el envejecimiento de la población y la baja tasa de natalidad, que inciden en su sostenibilidad actuarial y financiera.
¿Cuáles serían las posibles soluciones ante tal deterioro?
-Para corregir la situación del RIVM deben tomarse medidas que combinen la revisión de los aportes tripartitos, de la edad de pensión, del monto de los beneficios, de las modalidades de beneficios que permiten retiro anticipado, pensiones proporcionales y pensiones reducidas.
Dentro de las posibles soluciones está la realización de la evaluación actuarial conjunta CCSS-SUPEN, en donde se van a presentar escenarios de reforma, necesarios para garantizar la sostenibilidad financiera y actuarial, y para que se dé una toma de decisiones oportunas.
Ustedes dicen que el decrecimiento de las reservas comenzó en el 2011 y la CCSS afirma que es es falso que se estén tocando las reservas del IVM.
-El RIVM, históricamente, con los ingresos por cotizaciones había cubierto el gasto por concepto de pago de pensiones; sin embargo, a partir del año 2009 se viene presentando una disminución en los ingresos por concepto de cotizaciones y ha tenido que recurrir a los productos financieros que genera la cartera de inversiones. La situación del RIVM es clara: el crecimiento en los gastos totales en el año 2012 es superior en un 10,6% a los ingresos totales, con una disminución de un 25,0% en los excedentes (de conformidad con la información financiera al 31 diciembre de 2012, los excedentes disminuyeron en ¢40.178,8 millones, con respecto al 31 de diciembre de 2011), con lo que se confirma una capitalización cada vez menor de la reserva.
¿Siente usted que lo que ocurre con el RIVM se veía venir desde el 2008, cuando los mexicanos detectaron el problema?
-No se trata de “sentir” si algo está ocurriendo. Las cifras del régimen, respaldadas en la información financiera preparada por la CCSS, muestran que el RIVM tiene problemas cuyo origen está en la forma en que se diseñó y en que ha sido gestionado. En síntesis, el estudio de la firma Nathal, Actuarios y Consultores es muy claro en señalar que el RIVM es deficitario e insolvente en el mediano y largo plazo, aspecto que todas las valuaciones actuariales −incluso las de la CCSS y la revisión efectuada por la OIT, aunque evidentemente manipulada por los supuestos utilizados e irreal− confirman.
¿Por qué afirma usted que la CCSS tiene un “oscurantismo total sobre las cifras”?
-La CCSS ha mostrado representaciones erróneas de importancia relativa en sus estados financieros; por ejemplo, en el informe de los Auditores Externos sobre los Estados Financieros Auditados con corte a 2011, se incluye una salvedad (opinión calificada) precisamente sobre la morosidad de las cuentas por cobrar de trabajadores independientes y de asegurados voluntarios, debido a que dichas cuentas, a esa fecha por cerca de ¢38.700 millones “…presentan una escasa recuperación y no mantienen registrada una estimación por incobrables que permita presentar el saldo de la partida que efectivamente se va a recuperar”. Asimismo, no ha presentado a satisfacción la existencia de auxiliares sobre las cuentas por cobrar, y la Gerencia Financiera de la CCSS se negó por años a entregar la información relacionada con la morosidad patronal y la morosidad de trabajadores independientes y asegurados voluntarios. Otro ejemplo es ¿a qué obedece que los actuarios de la CCSS no tratan siquiera de contemplar uno de los principales indicadores de largo plazo para medir el “estatus actuarial” de un régimen de seguros sociales como lo es el balance actuarial, en la valuación actuarial del RIVM correspondiente al año 2011? ¿O por qué tenemos cerca de dos años de estar “negociando” términos de referencia para la elaboración de la valuación actuarial conjunta CCSS-SUPEN? La respuesta es obvia, pues la Presidencia Ejecutiva no tiene un interés genuino de que la población conozca el verdadero estado de la solvencia del Régimen de IVM.
¿Por qué no han llegado a un acuerdo la SUPEN y la CCSS para un estudio actuarial sobre el IVM?
-El desfinanciamiento del RIVM es un tema político delicado, que se requiere enfrentar con valentía y que se ha venido posponiendo desde que la SUPEN inició con este tema desde el año 2008. El lograr un consenso técnico fue difícil; sin embargo, los términos de referencia para la licitación pública internacional están concluidos, y se están afinando los últimos detalles para la firma del convenio de cooperación institucional.
Ubaldo Carrillo, director de pensiones de la CCSS:
CCSS y SUPEN contratan nuevo estudio actuarial
Ubaldo Carrillo, director de Pensiones de la CCSS, aseguró que estudio actuarial estará listo en febrero del próximo año. (Foto: Katya Alvarado)
Luego de varios años sin ponerse de acuerdo en torno a un estudio actuarial, la CCSS y la SUPEN acordaron realizar un estudio en conjunto que determine el estado del Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte de la Caja Costarricense de Seguro Social.
El director de pensiones de la CCSS, Ubaldo Carrillo, conversó en una entrevista con UNIVERSIDAD y señaló que dicho estudio revelará cuáles son los ajustes que deben realizarse para mantener la sostenibilidad del sistema a mediano y largo plazo. A continuación un extracto de la entrevista.
¿Qué responde a las críticas hechas por la SUPEN, respecto a que sus análisis financieros son “maquillados” y “amañados”?
-Me parece que en ese sentido la pregunta debería ir dirigida a los actuarios nuestros, para que se pronuncien en relación a lo que don Édgar ha venido planteando. Lo que sí puedo decirle es que cuando he estado en algunas sesiones de trabajo con la SUPEN, ellos tienen algunas dudas en materia de cobertura y en las proyecciones demográficas que la CSSS utiliza, y bueno, son dudas de análisis. Y por eso conjuntamente se está en proceso de contratación de un tercer estudio, que venga a darnos los resultados correspondientes tanto a la CCSS como a la SUPEN.
Usted habla acerca de un tercer estudio. ¿Quién lo realiza y para cuándo estará listo?
-El estudio todavía no tiene una empresa adjudicada. Ya terminamos de ponernos de acuerdo ambas instituciones en cuanto a los términos de referencia. La junta directiva precisamente hace unas semanas aprobó finalmente los términos de referencia consensuados entre la CCSS y la SUPEN. Don Édgar Robles mandó un oficio indicando que está de acuerdo con los ajustes que se hicieron y dado que ya tenemos el instrumento que se llama términos de referencia, la CSSS es la que va a llevar a cabo el proceso de contratación. Y ese proceso va a llevar un tiempo desarrollarlo −el resto del año− y tener el producto en febrero. El costo de ese producto es pagado en partes iguales entre la SUPEN y la CCSS. Asimismo, entre estos dos entes se formarán los equipos técnicos para coadyuvar con la empresa contratada y ese mismo equipo técnico es el que tendrá bajo su responsabilidad el recibo de los productos contratados.
¿Cómo será el proceso de contratación?
-Esto es un proceso licitatorio, así que hay una invitación a nivel internacional para participar y las empresas que creen que cumplen con los requisitos que ha puesto la CCSS y la SUPEN harán su oferta; estas serán analizadas y posteriormente se hará la elección. Es un proceso abierto y podrán participar todos aquellos que consideren que cumplen con los requisitos que se están solicitando.
Si el resultado revelara una crisis en el IVM, ¿qué acciones emplearía la CCSS?
Para eso se está contratando la firma. La firma no se está contratando para que diga si hay crisis o no, sino para que haga el análisis del RIVM y determine las acciones de mediano y largo plazo que el régimen debería implementar, para mantener su sostenibilidad en el mediano y largo plazo.
¿Sería la solución a este problema el aumento en el aporte que hacen los trabajadores y en los años de jubilación?
-En materia de equilibrio de sistemas de pensiones hay muchas fórmulas para poder lograrlo, que van desde la gestión hasta la revisión de algunos parámetros. Pero la discusión de cuáles son los ajustes que deben darse para que en el mediano y largo plazo tengamos un sistema equilibrado, son los elementos que la CCSS está contratando en este estudio en conjunto con la SUPEN.
¿A qué fórmulas se refiere?
-Un sistema de pensiones como el nuestro es un sistema de prima media escalonada. Esto significa que al principio del equilibrio o más bien del nacimiento del régimen, usted tiene una prima que podría cobrar para sostener un perfil de beneficios; esa prima se revisa en el tiempo como está ahora pactado. Por ejemplo, hoy la prima está en un 8% y cada cinco años sube; ahora en el 2015 subirá a 8.5%, en el 2020 a 9%, en el 2025 a 9.5%, y en el 2030 a 10%. Ese tipo de cosas son las que el actuario tiene que analizar y ver si el sistema tal y como está diseñado tiene equilibrio en el mediano y largo plazo, y cuáles serían las acciones que hay que tomar si no fuera así. De acuerdo con los estudios actuariales nuestros, tenemos un equilibrio de más allá del 2030; eso es lo que se va a estudiar.
Después de muchos años, ¿se podría decir que la CCSS y la SUPEN se pusieron de acuerdo?
-Por supuesto, y no es que hemos estado en desacuerdo por estar en desacuerdo, sino que este es un tema técnico, actuarial, donde los elementos tienen que estar muy claros. Ya la CCSS y la SUPEN se han puesto de acuerdo para llevar adelante este estudio actuarial en los términos que tanto don Édgar como la Junta directiva han aprobado.