En una carta dirigida al Presidente de la Asamblea Legislativa, Henry Mora, el ministro Jiménez aceptó el pasado domingo ser interpelado por los legisladores con relación al caso de la Procuradora Ana Lorena Brenes: “La ciudadanía costarricense tiene absoluto derecho a saber con todo detalle qué fue lo que realmente aconteció en este asunto”, dijo en la misiva.
Fracción del PLN es la más beligerante y opuesta a continuidad del ministro de la Presidencia.
PUSC, PAC, FA y Libertarios señalan que estrategia de silencio afectó muy negativamente imagen de Jiménez.
Frente Amplio toma distancia del oficialismo y espera explicaciones de Jiménez para definir su posición.
La línea de vida del ministro de la Presidencia Melvin Jiménez, aparece débil, casi plana, en el monitor de expectativas de la Asamblea Legislativa. Diputados distintas fracciones políticas –incluso aliados del PAC y hasta sus propios partidarios– cuestionan con dureza la hermética cortina de silencio que el jerarca impuso luego de que estallara la crisis por el supuesto ofrecimiento de una embajada a la Procuradora General, Ana Lorena Brenes.
El arco de críticas es prácticamente unánime. Los matices van desde quienes dan por cierto y probado que Jiménez fue la autoridad política que autorizó la oferta del viceministro Daniel Soley a la Procuradora, hasta quienes esperaran a oír sus explicaciones ante la Comisión de Ingreso y Gasto Público, pasando por otros que, simplemente, consideran que a pesar de su buena voluntad las exigencias del puesto lo excedieron.
Pero, más allá de los matices, el viernes, a su regreso de Bolivia, el presidente Luis Guillermo Solís deberá responderse algunas de estas preguntas: ¿Cuán deteriorada queda la imagen del ministro ante los diputados? ¿Continúa siendo Jiménez una herramienta válida para llevar la agenda del Ejecutivo a la Asamblea Legislativa?
En la franja de rechazo más visceral a la continuidad de Melvin Jiménez como Ministro de la Presidencia, se ubican los diputados del Partido Liberación Nacional (PLN).
Para el diputado verdiblanco Rolando González la imagen de Jiménez ante los diputados se deterioró gravemente esta semana: » desaparecer durante una semana, en el momento de mayor vendaval políticos y cuando la mayoría de la gente cree que fue él la autoridad política superior que autorizó el ofrecimiento de Soley lo ha dejado muy mal parado».
El legislador alajuelense señaló además que ya no lo considera a Jiménez como un interlocutor válido: «para mí no lo es primero por su invisibilidad constante; segundo porque ha sido la figura protagónica en las negociaciones que hemos tenido con el gobierno y siempre esos acuerdos se han incumplido y tercero porque cada vez que hay controversia notoria desaparece del escenario».
Para Antonio Álvarez Desanti, la imagen de Melvin Jiménez sale muy deteriorada de esta crisis, «porque un viceministro no tiene autoridad para ofrecimientos de esta naturaleza si no tiene órdenes superiores y en este caso es evidente que las órdenes superiores son mínimo de don Melvin, tal vez incluso del señor Presidente y lo que evidencia es que en ese ministerio no tienen tacto político y los principios éticos son manejados como un acordeón».
Dentro del arco de los opositores duros, el legislador de Alianza Demócrata Cristiana, Mario Redondo, señala que más allá de si fue o no parte del ofrecimiento, lo que más dañó la imagen del ministro fue el silencio que mantuvo desde que el diario La Nación publicó la primera noticia.
«Es reiterado ya que en materia de transparencia y rendición de cuentas el señor ministro de la Presidencia está debiendo. Hay un golpe a la transparencia en este caso, hay una clara sensación de que ellos (el gobierno) no han sido transparentes y que han dejado muchas preguntas sin contestar”.
El silencio de Jiménez a los pedidos de explicación es también el mayor reproche que el libertario Otto Guevara le realiza al ministro: «su imagen queda muy golpeada porque ha mantenido un silencio sepulcral durante seis días, ha rehuido a la prensa y esto deja mucho que desear con el deber que tienen los funcionarios públicos de rendir cuentas. Don Melvin venía con una imagen golpeada y queda ahora con una imagen muy desgastada».
ALIADOS TOMAN DISTANCIA
Las críticas a la actuación del ministro Jiménez y a su estrategia de silencio no llegan solo desde las filas de la oposición, el primer diputado del Partido Acción Ciudadana (PAC) por San José, Ottón Solís, se suma a otros siete legisladores rojiamarillos para solicitarle explicaciones sobre el caso de la Procuradora.
«Pésima, pésima, la estrategia del silencio, el dejar que la opinión pública dominara el tema y que no se anticipara la Casa Presidencial y despedir a quien tuviera que despedir revela una lentitud espasmosa o que no consideraron que el hecho fue grave. Las dos cosas son muy serias», puntualizó Ottón Solís.
El fundador del PAC señaló que con la llegada de su partido al gobierno la gente esperaba un cambio, «pareciera que no se entiende la gravedad ética de intentar sobornar con recursos públicos».
Desde otras tiendas cercanas como las del Frente Amplio también se ofrece una visión crítica hacia la estrategia de silencio. La diputada Patricia Mora cuestiona que, tras la difusión de las primeras noticias sobre el tema, el ministro Jiménez no haya salido rápidamente a desmentir el tema.
«Si la noticia es verdadera, porque hasta ahora solo tenemos el titular del periódico La Nación, es una práctica absolutamente reprochable y estaríamos ante las conductas de las que está harta la ciudadanía», calificó Mora.
La legisladora del Frente Amplio señaló que «la opacidad, la falta de información, el silencio, la ambigüedad de la Casa Presidencial sobre el tema, han contribuido a generar un vacío que es llenado por la especulación y en ese sentido el ministro Melvin Jiménez tiene una cuota alta de responsabilidad».
También desde el Frente Amplio, el diputado Edgardo Araya señaló que a Jiménez le ha costado manejarse en el ambiente legislativo y tuvo problemas de comunicación: «de un ministro de la Presidencia uno espera una actitud mucho más activa y que tenga un perfil mucho más alto, que sea un referente. Él lo ha intentado y yo le reconozco el esfuerzo, pero no lo ha logrado. Mi sensación es que la oposición no lo ve como alguien capaz, que no lo toman en serio».
DECLARACIONES SERÁN CLAVES
Entre quienes aún mantienen un espacio para las dudas favorables hacia el ministro Jiménez un hecho decisivo para formarse un criterio y decidir si abogarán por pedir o no su renuncia como interlocutor entre el Poder Ejecutivo y el Parlamento, será la contundencia de las explicaciones que ofrezca al comparecer en la Comisión de Ingreso y Gasto Público.
Para el diputado socialcristiano Rafael Ortiz sobre este tema aún no se ha dicho la última palabra: «nosotros queremos llamar a comparecer a la Procuradora porque no tenemos nada de primera mano. Hay unos cargos muy serios, pero a nivel de la prensa, pero hay que determinar la verdad sobre lo que ha ocurrido y de ahí se desprenderá o no la participación de don Melvin, decir cómo queda su imagen si no sabemos qué fue lo que pasó sería adelantar criterio sin fundamento».
Para el legislador del Frente Amplio Edgardo Araya, la contundencia de las respuestas que se obtengan de las entrevistas con Melvin Jiménez y Ana Lorena Brenes decidiría su posición.
«Si nosotros consideramos al final que don Melvin sí tuvo responsabilidad o que tuvo una responsabilidad alta o fue clave en toda esta situación, por supuesto que no podríamos seguir contando con él como Ministro de la Presidencia, por eso es que hay que esperar a ver qué sucede», advirtió Araya.
Frases destacadas
«Pésima, pésima, la estrategia del silencio, el dejar que la opinión pública dominara el tema y que no se anticipara la Casa Presidencial y despedir a quien tuviera que despedir».
Ottón Solís
Diputado del PAC
«Desaparecer durante una semana, en el momento de mayor vendaval político y cuando la mayoría de la gente cree que fue él la autoridad política superior que autorizó el ofrecimiento de Soley lo ha dejado muy mal parado».
Rodolfo González
Diputado del PLN
«La opacidad, la falta de información, el silencio, la ambigüedad de la Casa Presidencial sobre el tema, han contribuido a generar un vacío que es llenado por la especulación y en ese sentido el ministro Melvin Jiménez tiene una cuota alta de responsabilidad».
Patricia Mora
Diputada Frente Amplio
Ocho meses en la polémica
Desde su nombramiento como Ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez ha protagonizado sucesivas polémicas y controversias públicas.
Mayo 2014
Desde su nombramiento como Ministro de la Presidencia, la condición de pastor luterano de Melvin Jiménez, generó una fuerte controversia legal.
Julio 2014
Un pronunciamiento de la Procuraduría General de la República calificó de inconstitucional el nombramiento de Melvin Jiménez.
Noviembre 2014
Un pronunciamiento de la Sala Constitucional determinó que el nombramiento de Jiménez era válido y que la restricción solo aplica para los sacerdotes católicos.
Enero 2015
El periódico La Nación publica un reportaje en donde afirma que el viceministro de la Presidencia, Daniel Soley, mencionó a la Procuradora Ana Lorena Brenes la posibilidad de enviarla como embajadora fuera del país.
