Una cantidad considerable de personas se congregó frente al edificio del antiguo Instituto de Alajuela (Foto: Vinicio Chacón).
A las 11:30 a.m. el sol alajuelense era inmisericorde sobre la multitud de personas que el pasado 11 de abril frente al antiguo edificio del Instituto de Alajuela -hoy sede de la Universidad Técnica Nacional (UTN)-, coreó fervorosamente el Himno del 15 de Setiembre: “Derechos sagrados la Patria nos da”.
Allí se concentraron las protestas luego de que la presidenta Laura Chinchilla leyera un discurso destinado al olvido, en medio de las críticas a la concesión de la carretera San José-San Ramón y al enojo generalizado por las barricadas policiales, que impidieron el acceso de la ciudadanía a los actos oficiales de celebración de la Gesta Heroica de Juan Santamaría, en 1856.
Desde las 9 a.m. ya era notoria la molestia de la ciudadanía a causa del operativo policial que colocó barricadas en un radio de unos 100 metros alrededor del parque Juan Santamaría, centro de los actos oficiales de celebración.
UNIVERSIDAD comprobó el mismo malestar popular en varias de las barricadas policiales, particularmente en la ubicada en la esquina del antiguo Instituto de Alajuela. Allí personas identificadas como funcionarios de la UTN y oficiales de la Fuerza Pública permitían el ingreso de acuerdo con listas previamente levantadas por el Poder Ejecutivo, la Municipalidad de Alajuela y ese centro de estudios.Esas personas no sólo negaron el acceso al Semanario UNIVERSIDAD, sino que se rehusaron a ofrecer declaraciones sobre cómo se había levantado la lista y por qué la UTN tenía la potestad de restringir el paso a la ciudadanía.
Mientras en el Parque Juan Santamaría se realizaron los actos protocolarios, en los alrededores una multitud de manifestantes corearon consignas y desfilaron por las calles aledañas manifestando su indignación por los términos de la concesión de la carretera San José-San Ramón.
De manera particular se sintió la indignación de padres y madres de familia y adultos mayores quienes se quedaron con las ganas de participar en los actos conmemorativos de la gesta de Juan Santamaría.
“CARRETERA SÍ, CONCESIÓN NO”
A eso de las 10 a.m. desde el llamado Parque de los Niños -único punto del cerco policial desde el que se podía ver a lo largo las carpas del acto oficial- la mayor parte de los manifestantes ofrecieron su espalda a las breves palabras de Chinchilla, quien abandonó con premura la ciudad de Alajuela.
Bajo la consigna de “Carretera sí, concesión no” se encaminaron posteriormente al Parque Central, donde había planeado un acto protocolario para bautizar el antiguo edificio del Instituto de Alajuela como “Luis Alberto Monge” por parte de la UTN, que no se realizó por las protestas.
La manifestación de camino se topó de frente con el auto en el que viajaba el presidente del Partido Liberación Nacional (PLN), Bernal Jiménez, quien literalmente cargó con la factura de la indignación popular. Durante unos 10 minutos el vehículo de Jiménez fue rodeado por manifestantes, luego intervino la Fuerza Pública y mientras el líder liberacionista huía el vehículo fue atacado con objetos contundentes que despedazaron el parabrisas trasero.
Según supo UNIVERSIDAD, luego de ese incidente la policía detuvo a dos o tres manifestantes, y uno de ellos habría sido fuertemente golpeado. (Ver recuadro)
Poco después los particiapntes en la protesta llegaron al antiguo Instituto de Alajuela, donde además de la ciudadanía de a pie había seguidores del Frente Amplio y el Partido de los Trabajadores (PT), encabezados por sus candidatos presidenciales, José María Villalta y Héctor Monestel, respectivamente.
“LA LUCHA SIGUE Y SIGUE”
Las barricadas policiales aumentaron el malestar popular (Foto: Vinicio Chacón).
En los momentos de mayor afluencia la manifestación pudo alcanzar unas 2000 personas entre ciudadanos de comunidades como Alajuela centro, Santa Ana, Naranjo o San Ramón, así como grupos representativos de los mencionados partidos políticos, motociclistas, miembros del algunos sindicatos de instituciones públicas y otros grupos organizados, como la Escuela de Danza de la Universidad Nacional (UNA).
La multitud coreaba lemas como “no a la concesión”, “Calufa vive y vive, la lucha sigue y sigue” -en recuerdo del escritor y líder comunista alajuelense Carlos Luis Fallas- y algunos pedían al alcalde de Alajuela, Roberto Thompson, que “diera la cara”.
Alrededor de las 10:30 a.m. se hizo notorio el vuelo de una avioneta de la Fuerza Pública, que continuó su vigilancia durante las horas siguientes. Poco después llegó al sitio un vehículo del Frente Amplio con altoparlantes, desde los que diversas personas dirigieron mensajes a la manifestación. “Sólo uniendo fuerzas podemos ser libres en este país”, dijo un representante de los motociclistas.
El PT también hizo llegar al sitio su propio vehículo con altoparlantes y se multiplicaron las consignas como “Ahora y siempre, Alajuela presente”. Pasadas las 11 a.m. logró llegar al sitio otro grupo de personas opuestas a la concesión procedentes de Naranjo.
Entre las personas que hicieron uso de la palabra desde la “tumbacocos” del Frente Amplio, una representante de la ciudadanía de Santa Ana recordó cómo desde el 2008 esa población inició su lucha contra la carretera San José-Caldera y enfatizó que “las carreteras son de los costarricenses”.
A las 11:30 a.m. el calor ya era abrasador pero nadie abandonó el sitio, más bien retumbaron las palabras: “sepamos ser libres, no ciervos menguados” coreadas por la multitud.
El candidato presidencial del Frente Amplio se dirigió a la multitud y entre otras cosas calificó la concesión de la mencionada carretera a la empresa OAS como “un contrato ilegal, hecho a espaldas del pueblo”. Añadió que “si no estuviéramos en las calle manifestándonos, estaríamos traicionando a Juan Santamaría”.
Villalta también expresó que “hoy el gobierno ha reprimido al pueblo. En vez de ver a la policía defendiendo la soberanía, los vemos bloqueando calles, deteniendo manifestantes y bloqueando el paso a la gente que viene de San Ramón, Naranjo o de Palmares”. Concluyó que “esta manifestación es el anuncio de lo que se viene, si el Gobierno no escucha y no cancela esa concesión ilegal, este pueblo va a seguir tomando las calles”.
Al cierre de edición el movimiento Foro de Occidente ha expresado su rechazo a cualquier negociación con el actual ministro de Transportes Pedro Castro -a quien se le critica, entre otras razones, por haber sido asesor de la concesionaria OAS- y pide su destitución. Próximamente anunciará una convocatoria para una marcha de magnitud nacional contra la concesión.
Voces indignadas
Para el ciudadano Víctor Carvajal, las autoridades “no muestran el debido respeto al pueblo” (Foto: Vinicio Chacón).
A lo largo de la mañana UNIVERSIDAD recogió el sentir y denuncias de varias personas ante los hechos que se presentaron. El ciudadano alajuelense Víctor Manuel Carvajal expresó que la tradición de acercarse cada 11 de abril al Parque Juan Santamaría a escuchar al Presidente o Presidenta de la República “es de lo más bonito que hay”, sin embargo “me encontré con la sorpresa de que el paso está cerrado, traté de hablar con los policías y me dijeron que se trataba de una orden del Gobierno”. “No sé si será por miedo, siento que no muestran el debido respeto al pueblo que le encanta venir a ver estas cosas”.
Stella Chinchilla, activista de la organización no gubernamental Red Activa de Derechos Humanos, declaró haber presenciado dos detenciones en una de las cuales logró filmar “a cinco policías que golpearon indiscriminadamente a un muchacho”.
La ciudadana Zulay Gutiérrez, procedente de Santa Bárbara de Heredia, expresó que se trató de la primera vez que acude a la celebración del 11 de abril y lo hizo “para manifestarme en contra de la concesión de la carretera San José-San Ramón”. Añadió que “el 11 de Abril es una celebración del pueblo, pero al poner las vallas con policías nos marginan de una fiesta que debiera ser patriótica. Me siento indignada por todo lo que ocurre en el país, están vendiendo nuestra patria”.