La ministra de Salud, María Luisa Ávila, negó que su renuncia sea una “cortina de humo” y que ella o el Ministerio de Salud hayan tenido responsabilidad directa en los problemas de gestión de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).
Ávila rechazó las declaraciones del directivo de la CCSS, Agustín Páez, publicadas por UNIVERSIDAD la semana anterior, en las que afirma que la salida de la ministra “es una cortina de humo” para esconder los errores del Ministerio de Salud.
La aún jerarca de Salud explicó que su intención no era “apoderarse” del manejo de la Caja, sino hacer una propuesta financiera, de gestión y administración, que se convirtiera en política de Estado.
“DE COMISIONES EL PAÍS ESTÁ CANSADO”
Ávila explicó que su propuesta en el tema de la CCSS -que al final motivó su renuncia- era que el viceministro de Salud, Mauricio Vargas, condujera un proceso de análisis sobre el tema junto a un equipo interdisciplinario e independiente, conformado por profesionales de entidades como la Universidad de Costa Rica o el INCAE, por ejemplo; y una contraparte de la Caja.
En criterio de la ministra no es conveniente que la CCSS tenga cuatro comisiones atendiéndola (Una de junta directiva, dos de los sindicatos y otra en la Asamblea Legislativa).
“Se ocasiona una “comisionitis” que no conduce a nada positivo. Un paciente atendido por cuatro médicos, lo más seguro es que se muere; por eso surge el concepto de médico tratante. De comisiones el país está cansado, ya que la experiencia ha demostrado que son más de lo mismo”, comentó.
Ávila consideró “poco transparente” que la comisión nombrada por la directiva de la CCSS tenga un “supuesto acuerdo de confidencialidad” y que sus recomendaciones al final no sean vinculantes.
Sobre la crisis en la seguridad social, Ávila aseguró que es un problema de hace muchos años, en el que ella como jerarca y el Ministerio de Salud no tienen responsabilidad, pues la CCSS es autónoma en su gobernanza interna.
“Sin embargo, desde la función política que sí me compete al lado de la Presidenta de la República, tengo la responsabilidad legal, ética y política de emitir lineamientos tendientes a asegurar el acceso efectivo a los servicios y a las prestaciones sociales que la Caja debe proporcionar”, apuntó.
“No es mi renuncia, como dice (Agustín) Páez, una cortina de humo. Este hombre está imbuido en la teoría de la conspiración, la confabulación y todo lo ve desde su sesgada óptica”, respondió.
Respecto de las órdenes sanitarias, la ministra indicó que no fueron para tratar de detener la huelga, sino para asegurar el acceso a los servicios de salud en aspectos puntuales, como el sacar la ropa sucia e ingresar ropa limpia a las lavanderías de los hospitales.
“Nunca se trató de parar la huelga con una orden, y francamente qué Junta Directiva (de la Caja) tan lenta, duraron cuatro días en parar una huelga que nació muerta”, afirmó.
POPULARIDAD IRRELEVANTE
Sobre el impacto de su salida en el gobierno, Ávila aseguró que la popularidad es irrelevante a la hora de tomar decisiones, y el mandato de la presidenta Laura Chinchilla no se basa en una sola persona.
Consultada sobre si acompañará a Rodrigo Arias en sus aspiraciones presidenciales para el 2014, la ministra recalcó que el motivo de su salida no es ese, y que no puede referirse a temas político-electorales, pues aún está a cargo del Ministerio de Salud hasta el 22 de agosto.
En criterio de Ávila, el gobierno de Chinchilla tiene bien marcado su rumbo en el plan de gobierno y el Plan Nacional de Desarrollo, al tiempo que negó que exista un conflicto entre la mandataria y los hermanos Óscar y Rodrigo Arias.
“Siempre existirán discrepancias y diferencias de opiniones como en cualquier relación humana. Creo que en el país existe, como un gusto, por poner a pelear a la gente, creo que a veces es eso lo que pasa”, comentó.
Respecto de la afirmación de Agustín Páez en cuanto a que la renuncia de la ministra se debe a cuestionamientos por la compra de vacunas contra el neumococo, así como por el uso de fondos en el Consejo Técnico de Asistencia Médico Social (CTMS), Ávila aseguró que “si fuera que me voy por eso, debí hacerlo hace rato”.
“Puedo demostrar el ahorro que esas medidas le han producido a la Caja. En toda política de salud pública las vacunas son la piedra angular. Lo de la CTMS, la misma Contraloría nunca pidió relación de hechos o señaló culpables, han sido los politiqueros de siempre los que traen el tema a colación”, explicó.
Ávila respondió a Páez que es probable que haya cometido muchos errores durante su gestión como ministra, pero esto es normal dado que se trata de un puesto público complejo, el que ha ejercido por más de cinco años.