La integración del directorio de la próxima Asamblea Legislativa es una incógnita a una semana de que asuman los nuevos diputados el 1 de mayo (Foto: Katya Alvarado).
Liderazgo legislativo es clave para la acción política del futuro Gobierno.
A una semana de que asuma la nueva Asamblea Legislativa elegida el pasado 2 de febrero, el presidente electo Luis Guillermo Solís y la bancada futura del Partido Acción Ciudadana (PAC) continúa conversaciones con los otros partidos en busca de apoyo para su propuesta de elegir el 1 de mayo un directorio legislativo compartido y presidido por el diputado electo Henry Mora, la persona propuesta por los rojiamarillos.
El objetivo se presenta cuesta arriba para el futuro Gobierno, que solo cuenta con 13 (hoy 12 con la expulsión de Víctor Morales) de los 57 diputados en un parlamento con nueve fracciones y donde algunas de ellas, incluido Liberación Nacional (PLN), que posee la bancada mayoritaria con 18 legisladores electos, acarician el proyecto de tener un directorio de oposición, que presidiría Mario Redondo, expresidente de la Asamblea Legislativa y único diputado designado del Partido Alianza Demócrata Cristiana.
Mientras tanto, seis diputados electos de los llamados partidos cristianos y otros, incluido Redondo, anunciaron el pasado 25 de marzo la creación del “bloque pro vida”, para oponerse a cualquier reforma a la legislación sobre el aborto.
El bloque lo integran Fabricio Alvarado, de Restauración Nacional; Abelino Esquivel y Gonzalo Ramírez, de Renovación Costarricense; Óscar López, de Accesibilidad sin Exclusión; Otto Guevara, del Movimiento Libertario; Mario Redondo, de Alianza Demócrata Cristiana, y Paulina Ramírez de Liberación Nacional. En declaraciones a la prensa Alvarado habló de que esa podría ser la base del futuro directorio, pero Redondo opinó que era prematuro pensar en eso.
Ramírez dijo en declaraciones a la prensa que había sido encomendado por el directorio político liberacionista para establecer vínculos con los partidos cristianos, pero negó que tuviera la misión de convertir ese bloque en una base para el futuro directorio.
Si esos legisladores arrastraran a sus respectivas bancadas sumarían más de los 29 votos necesarios para elegir directorio, donde no estaría el PAC ni el Frente Amplio (FA), que han estado abiertos a discutir proyectos para legalizar la fecundación in vitro y las uniones civiles entre personas del mismo sexo, temas que dicho bloque combatiría. El futuro Gobierno tiene la tarea de amarrar al menos los votos del FA (9 diputados electos) y de la Unidad Social Cristiana (8), que serían los partidos más afines, para poder elegir directorio. Pero no se ve fácil el logro de un acuerdo en la semana que falta y es probable que la integración del futuro directorio sea una incógnita hasta el día de la elección.
Tras las reuniones que Luis Guillermo Solís, el ministro de la Presidencia designado, Melvin Jiménez, y la bancada electa del PAC sostuvieron desde la semana antepasada con las fracciones electas, el futuro mandatario dejó claro que la negociación es sobre proyectos y agenda legislativa y “no hay ni habrá transacciones” sobre concesiones personales o puestos en el directorio ni en el Poder Ejecutivo. Algo que de por sí ya es un obstáculo para conseguir apoyos con fracciones que han expresado interés en puestos del directorio.
El exdiputado liberacionista Alex Sibaja, consultor en temas legislativos, señaló la importancia que para el Gobierno significa contar con la presidencia del Legislativo.
El presidente de la Asamblea es quien dirige el debate en el plenario legislativo, y designa las comisiones legislativas, que son las comisiones permanentes ordinarias, las permanentes especiales y las tres comisiones con potestad legislativa plena, es decir, con capacidad de aprobar leyes (ver recuadro).
CLAVE
Para el Gobierno eso es importante desde el punto de vista político, y más aun cuando se trata del primer año de gestión, porque se requiere una especial atención de cómo se conforman ciertos órganos legislativos, apuntó Sibaja. Por ejemplo, la comisión de hacendarios es clave para la acción política del Gobierno, y tener ahí una mayoría afín es relevante para el trámite de los presupuestos extraordinarios y del primer presupuesto ordinario que se va a elaborar en los primeros meses.
Otro ejemplo es la comisión de control y gasto público, puesto que el tema ético será emblemático para el nuevo Gobierno. Solís está diciendo que una de sus primeras acciones será dar a conocer un balance de situación en el manejo de las finanzas públicas. El control político y los correctivos que ese informe contenga deberán pasar por dicha comisión, de ahí que su conformación es clave para la futura administración.
La presidencia legislativa también tiene un rol de coordinación con el Poder Ejecutivo, pues su facultad de conducir el debate legislativo en el plenario no consiste solamente en el acto formal de dirigir las sesiones del plenario, sino que conlleva la responsabilidad de ser un facilitador: a lo interno para que los jefes de las fracciones lleguen a acuerdos, y a lo externo para que el Ministerio de la Presidencia, la Presidencia de la República y las distintas carteras del Poder Ejecutivo puedan tener una relación armónica con el Legislativo.
Igualmente importante es su labor para una buena colaboración con sus inmediatos auxiliares técnicos, que en materia hacendaria es la Controlaría General de la República, y en cuanto a protección de los habitantes es la Defensoría de los Habitantes, comentó Sibaja.
Para Juan Carlos Mendoza −diputado del PAC que presidió la Asamblea en el período 2011-2012− el papel principal del presidente del legislativo es la conducción del debate, y es ahí donde puede “marcar más la cancha” en cuanto a los que se ve o no se ve en el plenario. Aunque hay una agenda del día y unos procedimientos por seguir, también hay un margen de maniobra que puede hacer que un presidente facilite mucho un debate o lo entorpezca según sean sus posiciones, apuntó Mendoza.
El presidente tiene también un rol de diplomacia parlamentaria, en relación con los embajadores de los distintos países que por lo general llegan a la Asamblea Legislativa a presentar saludos diplomáticos.
Está además el componente administrativo, pues la Asamblea Legislativa maneja un presupuesto de alrededor de ¢30.000 millones, y aunque las decisiones en todo los campos de la administración se toman de manera conjunta en el directorio, el presidente tiene un margen de decisión importante en algunos temas.
Otro papel relevante del jerarca legislativo es la coordinación con el Poder Ejecutivo, fundamental en un sistema presidencialista donde el Poder Ejecutivo tiene un peso importante, y si no hay una fluida comunicación se puede entorpecer el trámite de los proyectos. Por eso es muy importante para el Ejecutivo tener una presidencia y un directorio de la Asamblea Legislativa cercano, señaló Mendoza.
Presidencia pretendida*
•El presidente de la Asamblea dirige el debate en el plenario legislativo y designa las comisiones legislativas, que son: comisiones permanentes ordinarias (6 en total), comisiones permanentes especiales (15), comisiones especiales (se crean eventualmente para resolver un asunto concreto relacionado con un proyecto de ley, análisis o investigación y tienen un plazo determinado para el cumplimiento del objetivo encomendado), y las comisiones con potestad legislativa plena (3), es decir, que pueden aprobar leyes.
•La parte administrativa de la Asamblea Legislativa −que tiene 311 empleados en planilla− la maneja el presidente legislativo de manera colegiada con el directorio (seis miembros: presidente, vicepresidente, primer y segundo secretario, primer y segundo prosecretario).
Lo administrativo tiene que ver con el presupuesto de la Asamblea Legislativa (alrededor de ¢30.000 millones anuales), remodelaciones, compras de insumos, permisos y asignaciones de viajes de diputados al exterior, entre otros asuntos.
*Fuente: Portal de la Asamblea Legislativa y entrevistas.