La mayoría de los productores de arroz de las regiones Chorotega y Pacífico central de Costa Rica tienen un bajo nivel de conocimiento sobre los Organismos Genéticamente Modificados (OGM). No obstante, utilizan un sistema de producción de mejoramiento genético, el cual les ha proporcionado un control de malezas más efectivo y mayor productividad por hectárea.
Por su parte, un alto porcentaje de los tomadores de decisión del sector arrocero nacional, integrado por entidades gubernamentales y organizaciones de agricultores, no ha definido una posición institucional ante la eventual introducción de un OGM o transgénico en la producción de arroz del país.
Estas afirmaciones son parte de las conclusiones a las que llegaron el economista M.Sc. Marlon Yong Chacón y los economistas agrícolas MGA. Nelson Arroyo Blanco y Evelyn Martínez Herrera, del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR), quienes realizaron en el último año y medio encuestas, entrevistas a profundidad y reuniones de grupos focales para establecer la percepción y el grado de conocimiento del sector arrocero sobre los OGM.
El sistema de producción Clearfield, utilizado por los arroceros, contempla variedades que fueron obtenidas por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), de Argentina, y la Universidad de Luisiana, de Estados Unidos, con técnicas convencionales de mejoramiento genético y no mediante la introducción del ADN de otras especies. Por esta razón no se le considera un transgénico.
El estudio, que forma parte de un proyecto mayor denominado América Latina: Construcción de capacidad multi-país en acatamiento del Protocolo de Cartagena en Bioseguridad (LAC Biosafety), contempla siete investigaciones bajo la coordinación del Dr. Federico Albertazzi Castro, del Centro de Investigación en Biología Celular y Molecular (CIBCM), de la UCR.
La investigación del IICE establece el “Impacto socioeconómico directo de la producción de arroz bajo la tecnología Clearfield (CFX18) en dos zonas geográficas en Costa Rica, percepción y estudios de casos”, por medio de una encuesta a 94 productores pequeños, medianos y grandes y 17 entrevistas a tomadores de decisiones.
RESULTADOS CONTRASTANTES
Para conocer el impacto socioeconómico de la producción de arroz Clearfield, el IICE consultó a los arroceros sobre la seguridad o el riesgo ambiental en las variedades de arroz genéticamente modificadas, la seguridad y riesgo en la salud humana, el nivel de conocimiento sobre esas variedades y si éstas podrían traerles algún beneficio.
De los 94 productores encuestados, solo un 5% está muy informado acerca de las variedades de arroz genéticamente modificadas, un 29% dijo estar informado, un 32% sabe algunas cosas y un 34% solo ha oído hablar del tema.
El 31% desconoce el riesgo ambiental que podrían producir dichas variedades de arroz, un 20% las consideran riesgosas para el ambiente; sin embargo, un 26% dijo que son seguras y un 23% piensa que el riesgo es bajo.
Con respecto a la salud humana, el 31% considera que estas variedades de arroz son seguras, un 24% manifestó que son de bajo riesgo, un 3% no sabe del tema y un 11% opina que son riesgosas.
En cuanto a los beneficios, la mayoría (72%) expresó que son beneficiosas, un 16% dijo que no sabía y un 12% afirmó que no traería beneficios.
Sin embargo, cuando se les consultó sobre las principales razones por la cuales han utilizado las variedades Clearfield, más de la mitad de los productores (56,7%) respondió que debido a que se logra un mayor control de malezas; un 16,7% dijo que porque da mayores rendimientos y el 26,6% expresó que la prefieren por recomendación técnica, les ahorra costos, da mejor calidad molinera y hay escasez de semilla de otras variedades.
TOMADORES DE DECISIONES
Otra de las labores del estudio fue conocer el concepto que tenían 17 tomadores de decisiones en relación con la introducción de los OGM o transgénicos en la producción de arroz del país.
Se entrevistaron representantes de los ministerios de Salud y Economía, la Asamblea Nacional de Productores de Arroz, la Corporación Arrocera Nacional, el Servicio Fitosanitario del Estado, la Comisión Técnica Nacional de Biotecnología, la Comisión Nacional para la gestión de la Biodiversidad, la Comisión Técnica Nacional de la Bioseguridad, el Centro de Investigación en Granos y Semillas, el Centro de Investigación en Protección de Cultivos, la Asociación Nacional de Industriales del Sector Arrocero, el Instituto de Investigaciones en Arroz, Semillas de Nuevo Milenio S.A., Semillas de Arroz S.A y el Pelón de la Bajura. Asimismo, la Oficina Nacional de Semillas (ONS), el Instituto Nacional de Innovación y Transferencia Agropecuaria y la Cámara Nacional de Agricultura. Estas tres últimas instancias son los tomadores de decisión con mayor influencia en el país.
De ellos, 13 no lograron definir una posición institucional, debido a que el tema no está en discusión pública. La Oficina Nacional de Semillas está de acuerdo con la introducción de los OGM en el país y hubo tres instancias que están en desacuerdo.
Al respecto, los investigadores consideran que la respuesta se podría calificar como neutral y que las recomendaciones de ellos serían vinculantes en el caso que el tema se discutiera en el país.
Finalmente, el estudio contempló las Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas (FODA) para validar las respuestas de los encuestados. Este trabajo se llevó a cabo entre las personas que realizaron las entrevistas.
Las fortalezas que destacaron fueron la inversión tecnológica, el uso de protocolos, el combate de malezas y la disminución en el pago de póliza de las cosechas, y las oportunidades, contar con el respaldo de un centro de investigación y la incorporación de nuevas tecnologías.
Entre las debilidades mencionaron que la tecnología es cara, hay poco acceso a la información y denunciaron el mercado ilegal de semillas, y entre las amenazas, que la introducción de variedades genéticamente modificadas no es un tema prioritario en el país y que parte de la población confunde las técnicas convencionales de mejoramiento genético con los productos transgénicos.