CONSUMO DE MEDIOS DE INFORMACIÓN
EN EL ÁMBITO UNIVERSITARIO
Ángel San Juan Marciel
Investigación
Editorial Académica Española
2012
La Editorial Académica Española publicó en el 2012 el libro +Consumo de medios de información en el ámbito universitario, escrito por Ángel San Juan Marciel, quien es Doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid y se ha desempeñado como profesor e investigador en reconocidas universidades europeas y latinoamericanas.
El tema seleccionado por el autor para su investigación es de capital importancia para comprender cómo los medios de información, en toda su complejidad, han venido impactando sociedades y grupos específicos, en un mundo marcado por la lógica de la globalización, en la que el acceso al conocimiento resulta fundamental en todos los procesos de la vida cotidiana. Este hecho adquiere mayor pertinencia si se refiere al ámbito universitario.
Esta obra es el resultado de una investigación que se fundamenta en teorías provenientes de la semiótica y que se articulan con las ciencias sociales, lo que permite el abordaje de la comunicación desde diferentes perspectivas. El autor basa su enfoque, de manera particular, en los resultados obtenidos de un trabajo de investigación con una muestra de veintitrés estudiantes del curso +Sociología de la comunicación y la cultura, correspondiente a la carrera de Humanidades, Universidad de Salamanca. En él explora los cambios que en las sociedades actuales han generado medios como la radio, la prensa, el cine, la televisión y, muy especialmente Internet.
El libro ha sido concebido y estructurado en ocho capítulos debidamente delimitados, escritos en un estilo ameno y fluido, y con evidente rigor científico. En términos generales, se distinguen en él dos grandes partes: una primera dedicada a conformar un amplio marco teórico y a la contextualización del tema en el ámbito universitario, y la segunda que revela los objetivos de la investigación empírica sociológica, así como las conclusiones del trabajo efectuado.
El libro advierte, desde las primeras páginas, que la comunicación es un proceso denso y complejo, no reducido a temas estrictamente físicos o materiales. Por el contrario, en él intervienen diferentes factores relacionados con la recepción y con la transmisión de los mensajes, así como con el carácter recíproco e interactivo que le es inherente. Además de referirse a la alternancia de roles entre emisor y receptor, el autor subraya que la comunicación trasciende los lenguajes científicos como la cibernética y la informática y se convierte en un acto fundamental para las personas porque constituye una “herramienta que hace posible las sociedades confiriéndoles su calidad de humanas”.
Un rasgo relevante de esta obra es que además de aportar una visión comprensiva de la comunicación desde un punto de vista histórico, también constituye un marco de referencia sustentado en los cuatro paradigmas fundamentales para el enfoque de la comunicación: el cibernético, el sociológico, el semiótico y el antropológico. Estos paradigmas si bien pueden aplicarse por separado, ninguno de ellos niega la posibilidad de establecer diferentes vínculos entre las disciplinas relacionadas con la Sociología y tienen la ventaja de abrir espacios para establecer nexos específicos con el público receptor, asunto básico en la pragmática de la comunicación.
El autor explora con profundidad el paradigma sociológico y con ello todas las implicaciones de la comunicación en la sociedad actual. Pero también, apoyándose en el paradigma semiótico, observa que el individuo actual, desde que se levanta hasta que se acuesta está rodeado de una red interminable de signos que le indican cómo debe actuar, qué debe hacer, qué no debe hacer y en qué creer. Por ello, los medios de comunicación ejercen una manipulación persuasiva más fuerte en las personas con bajos niveles de formación, y en términos generales, se convierten en un sedante de las tensiones del ser humano actual.
Dada la situación anterior, se impone la necesidad de, como lo afirma textualmente San Juan Marciel cuando se refiere a la programación cultural que se desprende de los medios, “una comunicación libre de ataduras, donde todos puedan participar en responsabilidad y libertad, como supuestamente corresponde a las sociedades democráticas”.
Según el autor, el vertiginoso desarrollo que han tenido los medios de comunicación, desde el mundo clásico hasta la actualidad, genera el riesgo uniformar culturalmente al mundo y crear una especie humana multicultural, con lo cual se afectan los valores que se desprenden de la especificidad de determinadas sociedades. Como consecuencia de ello, la tecnología digital, la alta tecnología y las autopistas de la información van progresivamente determinando el comportamiento social.
En lo referente al consumo de los mass media por parte de los estudiantes universitarios, el autor encuentra que los hombres dedican alrededor de diecisiete horas semanales mientras que las mujeres un total de veintiséis horas semanales. Además, considera Ángel San Juan que los mass media son fundamentales en el proceso de enseñanza aprendizaje, tanto para el profesor como para el alumnado. A los estudiantes les corresponde distribuir de manera armónica el tiempo dedicado a sus tareas académicas, ya que las relacionadas con el mundo de la información son muy significativas en su formación y revelan el interés que tienen por el acontecer diario. Por su parte, para el profesor resulta de vital importancia conocer tanto los medios que consumen sus estudiantes como el tiempo que le dedican porque ello le permite orientar de manera óptima sus clases, así como aprovechar los recursos de que disponen sus estudiantes. En definitiva, el uso y consumo de los medios de información le ayuda a reconducir la práctica pedagógica.
En conclusión, este libro demuestra que las herramientas aportadas por la investigación sociológica son fundamentales para comprender los diferentes procesos de comunicación social y para explicar las transformaciones que una sociedad enfrenta a lo largo de su historia o en contextos específicos, como el actual en el que los medios de información modelan y generan un ser humano diferente, convirtiendo incluso la tecnología en una necesidad social, como ha ocurrido con la telefonía móvil.
En definitiva, este libro es una notable contribución al estudio de los medios de información, desde la perspectiva sociológica, tan necesaria e imprescindible para quienes requieran abordar con suficiente criterio la complejidad de un tema clave para comprender las nuevas realidades a las que se enfrenta la humanidad hoy en día. Al igual que M. Castells, el autor asevera que las nuevas tecnologías de información han transformado y están transformando el modo en que nosotros producimos, consumimos y vivimos, es decir, nuestro modo de vida. Por estas razones, la obra se constituye desde ya en una fuente de consulta obligada para estudiantes e investigadores en el campo de la Sociología y de disciplinas afines, al mismo tiempo que sugiere y deja abiertas múltiples posibilidades de investigación en el campo de las ciencias sociales.
