SINDEU y FEUCR aseguran que se mantendrán opuestos al acuerdo y piden que se brinde mayor información a la comunidad universitaria.
El refrán que dice “después de la tormenta llega la calma”, no funcionó en esa ocasión para las universidades públicas, después de haber alcanzado un acuerdo con el Gobierno sobre el convenio del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), la semana anterior.
Los rectores de las universidades de Costa Rica (UCR), Nacional (UNA), Instituto Tecnológico (ITCR) y Estatal a Distancia (UNED), pactaron con el Gobierno un crecimiento del presupuesto hasta alcanzar el 1.5% del Producto Interno Bruto en el 2015; pero, eso no fue suficiente para algunos sectores.
La Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR) y el Sindicato de Empleados de esa misma institución (SINDEU) iniciaron un movimiento de protesta, pues consideran que lo firmado por los rectores es una “traición” a los grupos que los apoyaron durante la negociación.
RECHAZO
Tras conocer los resultados del acuerdo para el presupuesto de los próximos cinco años, que se concretó en la madrugada del 26 de agosto, las organizaciones de estudiantes y trabajadores decidieron presentarse ante el Consejo Universitario.
Acompañados por un grupo importante de manifestantes, la presidenta de la FEUCR, Silvia Herrero, y la secretaria general del SINDEU, Rosemary Gómez, se presentaron ante el Consejo Universitario (CU) para pedir que la rectora Yamileth González retirara su firma del acuerdo alcanzado.
Tras el encuentro con el CU, el movimiento decidió tomar la rectoría como medida de protesta; mientras tanto, otro grupo de estudiantes hizo lo mismo con el edificio de la Facultad de Ciencias Sociales.
En respuesta a la medida, la rectora González decidió cerrar la universidad durante la tarde del viernes; y canceló la realización de la Asamblea Colegiada que se había convocado, así como la celebración oficial por el aniversario número 70 de la UCR.
La situación se tornó similar en la Universidad Nacional (UNA), donde representantes de estudiantes y trabajadores tomaron la rectoría y se manifestaron en las calles de Heredia, en rechazo al acuerdo sobre el FEES.
El Instituto Tecnológico también vivió una jornada de protestas protagonizada por estudiantes y trabajadores; pero, al igual que en la UNA, el movimiento se depuso al llegar el fin de semana.
Entre sábado 29 y domingo 30 de agosto, los estudiantes que tomaron los edificios de la UCR acordaron con las autoridades el abandono de los mismos, con la firma de un acuerdo que garantice la estabilidad de los programas de becas y cupos con el nuevo presupuesto.
MOVIMIENTO DIVIDIDO
Las protestas protagonizadas por el SINDEU y la FEUCR también provocaron reacciones adversas de otros sectores de la UCR, que manifestaron su apoyo a la rectora por el acuerdo alcanzado, e inclusive, organizaron una marcha para respaldarla.
Sin embargo, tras una negociación con los manifestantes, la rectora González decidió cancelar la marcha convocada, en procura de que la institución retomara sus labores con normalidad.
Por otro lado, en la UNA tanto el sindicato como la Federación de Estudiantes acordó con la administración aceptar el nuevo convenio del FEES, y en el ITCR, al cierre de esta edición, aún estaba pendiente la decisión del movimiento estudiantil al respecto.
Rosemary Gómez, secretaria general del SINDEU, explicó que esta organización mantiene su rechazo al acuerdo sobre el FEES, ya que considera insuficiente el 8% otorgado por el Gobierno, en contraste con el 13% de crecimiento que pretendían las universidades en un momento de la negociación.
Gómez reclamó por lo que considera falta de transparencia y comunicación de parte de las autoridades universitarias, y solicitó que el acuerdo sea ampliamente discutido y analizado.
“Se nos dice que no se van a reducir las becas, pero queremos saber cuánto se dará para cada cosa, porque si bien puede que no reduzcan, puede que tampoco haya crecimiento real”, afirmó Gómez.
Por su parte, la presidenta de la FEUCR, Silvia Herrero, planteó un criterio similar, y aclaró que aunque se firmó un acuerdo con las autoridades para desocupar los edificios, la Federación se mantiene en contra del nuevo convenio del FEES.
“Por más que haya un acuerdo firmado con la rectora para salir del edificio, diciendo que no habrán recortes, el presupuesto que ella firmó no va a ser suficiente para garantizar que no haya estos recortes”, advirtió.
Para la representante estudiantil, al no lograrse todos los recursos que las universidades solicitaban, ahora estas instituciones deberán poner énfasis en la generación de los mismos por venta de servicios, lo que profundiza el proceso de privatización de la educación superior.
Herrero también reclamó que el presupuesto viene condicionado a la aprobación de una reforma tributaria, la cual –sostiene- cobrará más impuestos a las clases menos favorecidas, y pone a competir el presupuesto de la educación superior con el del resto de la educación pública.
“Es un error haber firmado un acuerdo de esta naturaleza y debió hacerse de manera más democrática, porque para todos los sectores que estamos en contra de este acuerdo, tenía que abrirse un espacio para definir el presupuesto que había que defender”, insistió Herrero.
Piden renuncia de presidenta de la FEUCR
Un grupo de estudiantes de un partido político opositor a la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR), solicitó la renuncia de la presidenta de esta organización, Silvia Herrero.
El partido Juntos, que aspira a presidir el directorio de la FEUCR en las próximas elecciones estudiantiles de octubre, inició una campaña de recolecta de firmas, para solicitar la renuncia de Herrero.
Juan Diego Gómez, vocero de la agrupación, aseguró que las acciones tomadas por la FEUCR en protesta contra el nuevo convenio del FEES, molestaron a muchos estudiantes que no se sintieron representados por Herrero y su grupo.
“La FEUCR y el Sindicato tomaron medidas extremas. Esto atenta no solo contra nosotros como estudiantes, sino contra nuestra vida académica, pues tuvimos que dejar de recibir lecciones”, reclamó Gómez.
Aseguró que durante todo su mandato, el grupo que preside Herrero ha tomado decisiones que afectan al estudiantado, persiguiendo y defendiendo intereses partidistas y de otras agrupaciones como el SINDEU.
“Queremos llamar a conciencia al movimiento estudiantil, queremos una federación más representativa que luche con los estudiantes, no en contra de ellos”, expresó Gómez.
El opositor aseguró que hasta la tarde del lunes 30 de agosto, se había recogido cerca de 4000 firmas, y sobre el acuerdo del FEES, comentó que no comparten la forma en que se desarrolló la negociación, aunque considera que lo más importante ahora es garantizar que el estudiantado no se vea afectado por el acuerdo.