Instantes después del intento de atraco, la seguridad de la UCR acordonó la zona y una ambulancia universitaria atendió a la profesora Ana Guzmán, herida en la balacera. (Foto: Mauricio Herrera)
Un camión remesero del Banco de Costa Rica volvió a recargar el lunes el cajero automático ubicado en la Junta Administradora del Fondo de Ahorro y Préstamo de la UCR (JAFAP), pero en esta ocasión varias motocicletas con guardias de la Universidad acompañaron al vehículo durante la maniobra.
La Universidad de Costa Rica (UCR) revisará y fortalecerá algunas medidas de seguridad luego de un frustrado robo a un camión remesero, ocurrido en la mañana del 28 de febrero en el campus Rodrigo Facio, que dejó herida de bala a la profesora Ana Guzmán, de la Escuela de Orientación y Educación Especial. Ella está fuera de peligro y se recupera en su casa.
El acompañamiento de camiones remeseros con guardias universitarios es solo una de las medidas adicionales de seguridad que estudia y comienza a implementar la UCR, de tal manera que no sea afectada la normalidad de la vida universitaria.
Según el Vicerrector de Administración, Carlos Araya, la Universidad pretende concretar planes de seguridad que ya estaban avanzados y proponer algunos nuevos. Por ejemplo, existe un proyecto para iluminar zonas oscuras con bombillas más luminosas y eficientes y se podrían adquirir más cámaras de vigilancia o contratar más vigilantes. También se valora cambiar la ubicación de los cajeros automáticos y colocar vigilancia permanente en una casetilla ubicada cerca de la JAFAP.
Araya sostuvo que, después del incidente, el equipo de seguridad de la Universidad ha valorado “áreas de riesgo” e identificado “riesgos latentes”. “Queremos identificar esas áreas para minimizar los riesgos”, enfatizó. En su opinión, el incidente fue “un hecho fortuito que nos debe llevar a la reflexión” y que evidenció la facilidad de acceso y huida en el área donde se encuentran los cajeros automáticos de la JAFAP.
El gerente de la JAFAP, Mario Arroyo, comentó que también se estudia mejorar la seguridad en el perímetro de esa entidad y acrecentar la coordinación y el intercambio de información con el Departamento de Seguridad y Tránsito. Según Arroyo, tres días antes del fallido atraco ya había sostenido una reunión con oficiales de la seguridad universitaria en la que se acordaron un conjunto de acciones, cuya ejecución deberá acelerarse debido al suceso.
ASALTO
El 28 de febrero, cuatro delincuentes en dos motocicletas intentaron asaltar a tres guardias de un camión remesero del Banco de Costa Rica, que recargaban los cajeros automáticos en la JAFAP.
Los vigilantes se enfrentaron a balazos con los asaltantes, que huyeron sin el botín por la calle Villalobos, en el sector suroeste del campus. Una casetilla de seguridad ubicada cerca del lugar de los hechos estaba desocupada en el momento del ataque.
En el intercambio de disparos una bala perdida hirió a Ana Guzmán, cuando caminaba cerca de la JAFAP. Ella sufrió una herida en la espalda que le fracturó dos costillas pero no dañó ningún órgano vital. Los médicos del hospital Rafael Ángel Calderón Guardia prefirieron no extraerle el proyectil, según informó la directora de la Escuela de Orientación y Educación Especial, Irma Arguedas.
Guzmán ha sido profesora de Orientación durante seis años y se preparaba para impartir un curso de evaluación, en el ciclo lectivo que inicia el 11 de marzo.
El gerente de la JAFAP, Mario Arroyo, comentó que en el momento de la agresión había nueve personas dentro de los cajeros y otras seis hacían fila, quienes al escuchar los disparos se lanzaron al suelo. Varios proyectiles impactaron en las cabinas de los cajeros. Los sospechosos del ataque no han sido detenidos.
De acuerdo con Araya, la UCR está satisfecha con la respuesta de la seguridad institucional, pues de inmediato la herida recibió atención y los oficiales acordonaron la zona donde se podían obtener pruebas y coordinaron tareas con la Fuerza Pública y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
La Oficina de Divulgación de la UCR y el Ministro de Seguridad, Mario Zamora, negaron que la Fuerza Pública haya tenido algún inconveniente para ingresar al campus. La ODI detalló que en cuanto ocurrieron los hechos, el Departamento de Seguridad de la Universidad llamó a la Fuerza Pública y al OIJ, a cuyos oficiales se les permitió el acceso por la calle Villalobos.
