Rectora sostiene que el acuerdo alcanzado permitirá a las universidades crecer adecuadamente y sin recortes de ningún tipo.

El presupuesto de la Universidad de Costa Rica (UCR) se duplicará para el año 2015, al pasar de ¢118 mil millones en el 2010, a ¢236 mil millones para el 2015, informó la rectora de la institución, Yamileth González.

La jerarca universitaria mostró estos datos a UNIVERSIDAD, para argumentar que el acuerdo alcanzado con el Gobierno sobre el Fondo Especial de la Educación Superior (FEES), permite a la UCR desarrollar adecuadamente todas sus actividades.

González explicó los alcances del acuerdo firmado por la UCR y las universidades Nacional (UNA), Estatal a Distancia (UNED), e Instituto Tecnológico (ITCR) y analizó el proceso de negociación que mantuvo en vilo al país por casi 18 meses.

MARCHA DEFINITIVA

Para la rectora González, la marcha que protagonizaron miles de universitarios el 17 de agosto hacia la Casa Presidencial, fue una actividad decisiva para cambiar la actitud del Gobierno en la mesa de negociación.

En su opinión, el llamado de los universitarios y de algunos partidos políticos representados en la Asamblea Legislativa, propició la intervención de la presidenta Laura Chinchilla en el proceso.

“Esa segunda parte tuvo un tono mucho más respetuoso para con las universidades, todo encaminado a buscar salidas. Sentimos que había una disposición a negociar, y no a imponer, que era la nota en los meses anteriores a la marcha”, comentó.

Al retomar la negociación, rectores y Gobierno acordaron poner como piso la propuesta gubernamental de tener un crecimiento del 4.5%; mientras que el techo sería alcanzar el 1.5% del Producto Interno Bruto (PIB) al final del quinquenio.

“Una de las aspiraciones de la educación superior en este país es llegar a tener el 1.5% del PIB, que es un porcentaje promedio en los países desarrollados. El piso no nos satisfacía, hasta que el Gobierno lo llevó hasta un 8%”, detalló González.

La Rectora aclaró que si bien en el texto del convenio se dice que durante los dos primeros años los presupuestos universitarios crecerán un 7%, en realidad este crecimiento es de un 8%, si se considera el monto de ¢5.500 millones que el Gobierno adelantará a las universidades durante este año.

“Eso entraría en los presupuestos para diciembre o enero, y en el caso de la UCR, el dinero se utilizará en la construcción de un nuevo edificio de Ciencias Sociales, que tenemos que arrancarlo ya”, afirmó González.

“ Al final del periodo tenemos un crecimiento nominal de casi un 15% y uno real del 10% , con crecimientos del 8% en 2011 y 2012”, acotó.

“NO HABRÁ RECORTES NI DESPIDOS”

La rectora y presidenta del Consejo Nacional de Rectores (CONARE), expuso que para alcanzar el financiamiento equivalente al 1.5% del PIB en el 2015, el Gobierno se comprometió a implementar una política fiscal que le permita recaudar los recursos.

“Los ministros –agregó- se comprometieron a que tendría que ser una reforma fiscal progresiva, con solidaridad, justicia y equidad. Nosotros no tenemos que apoyar la reforma, aunque sabemos que nos interesa. Ellos saben que si el contenido de la reforma fiscal es para salud y educación, va a tener viabilidad”.

Aclaró que si la reforma fiscal no tiene éxito, el Gobierno deberá buscar otros mecanismos para procurarse los recursos que necesita, pues una política fiscal no depende solo de crear nuevos tributos.

Para González, las condiciones establecidas en el acuerdo permitirán a las universidades ampliar cupos para estudiantes -sobre todo en las regiones-, ampliar los programas de becas y procurar la permanencia del estudiantado en la institución hasta su graduación.

“Vamos incrementar  las becas en un 30 por ciento, vamos a garantizar la calidad de la formación del recurso humano, la regionalización y la inversión en infraestructura”, prometió.

Según la jerarca, la diferencia entre lo que pedían los rectores para el quinquenio y lo ofrecido por el Gobierno inicialmente era de ¢330.000 millones, mientras que en el acuerdo firmado esta diferencia se redujo y quedó en ¢100.000 millones.

González recordó además, que adicionalmente las universidades recibirán $200 millones (se se repartirán en cuatro partes iguales), los cuales se utilizarán en obras de infraestructura.

Sobre este préstamo aclaró que no hay condicionamientos, y que este tipo de financiamiento no es nuevo para las universidades, ya en el pasado se utilizó para construir la Ciudad de la Investigación de la UCR y la mayoría de las sedes regionales.

“Es un buen acuerdo que nos permite funcionar adecuadamente. Hubiésemos querido más, pero con lo que se alcanzó garantizamos que no habrá despidos ni recortes de ningún tipo”, afirmó.

Si bien no anunció recortes, González hizo ver que algunas partidas, como es el caso de los fondos concursables, se mantendrán en los mismos montos establecidos hasta ahora.

IMAGEN DAÑADA

Acerca del largo proceso de 18 meses que llevó la negociación de este FEES, la Rectora criticó la forma en que los ministros que integraron la Comisión de Enlace, intentaron dañar la imagen de las universidades públicas.

“Fue una etapa lamentable. Se lo dije a la Presidenta de la República cuando la vistamos; es la primera vez en la historia de este país que uno se encuentra ministros descalificando y tratando de deslegitimar la educación superior pública en una negociación de estas, sobre todo, un ministro de Educación”, lamentó.

“Podíamos tener diferencias en la Comisión, pero nunca una campaña tan fuerte, tan bien organizada en contra de las universidades públicas, tratando de deslegitimarlas y de quitarles el protagonismo que tienen”, reprochó.

De cara al futuro, cree que el reto para las universidades ahora será demostrarle a la sociedad costarricense que lo publicado por los ministros es falso, y que los recursos serán aprovechados para bien del país.

“Hablan de la relación “80% salarios-20% inversión”, cuando ese es uno de los parámetros más sanos internacionalmente, y muchas universidades de América Latina no lo tienen. Dicen: se gasta en salarios y no en investigación. Pero, con los salarios pagamos investigadores, gente que hace acción social y que atiende la vida estudiantil,  porque somos una institución de formación”, refutó.

González aseguró sentirse respaldada por la comunidad universitaria, a pesar de las manifestaciones del sindicato y de la Federación de Estudiantes, e indicó que emprenderá una campaña para informar sobre el alcance real del acuerdo.