El Ministro de Cultura y Juventud, Manuel Obregón, anunció que los Premios Nacionales en los que aparecía la Asociación de Autores no podían otorgarse, pero la Procuraduría contradice esa postura. (Foto: archivo)

El Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) puede otorgar los Premios Nacionales 2013 en los que por ley figure como integrante de los jurados la Asociación de Autores de Obras Literarias, Artísticas y Científicas, sostiene la Procuraduría General de la República.

La afirmación de la Procuraduría, por medio de Luis Guillermo Bonilla Herrera, contradice las afirmaciones hechas tanto por el ministro de Cultura y Juventud, Manuel Obregón, como por la viceministra de Juventud, Irene Morales, quienes alertaron el pasado 6 de noviembre de que la entrega de los galardones correspondiente al 2013 estaba en peligro.

Consultada por UNIVERSIDAD, Morales reiteró esa posición y explicó que al existir dificultades para que la Asociación de Autores se constituyera en jurado, esto hacía que no se pudieran conformar aquel, con lo cual la entrega de Premios como el Magón y los de Aquileo J. Echeverría en cuento, novela, ensayo, poesía, libro no ubicable y artes plásticas, estaban en el limbo.

Con base en un dictamen que la Procuraduría emitió en diciembre de 2010 y firmado por el procurador Bonilla, el funcionario al ser consultado por UNIVERSIDAD dijo: “Yo lo que les puedo decir es poco. El dictamen está vigente y sus recomendaciones son plenamente aplicables, tal y como lo vinieron haciendo a partir de 2010 y hasta el 2012, pues la Asociación no está legalmente disuelta, pese a que existen problemas de personería jurídica de la Junta Directiva”.

Se refería al oficio C-261-2010 del 13 de diciembre de ese año, en el que se hizo un análisis de la situación de la Asociación de Autores, que en los últimos años ha presentado dificultades por tener vencida su personaría y porque muchos de sus miembros han renunciado.

En el citado dictamen, Bonilla precisa que “no media impedimento alguno para que la Asociación de Autores de Obras Literarias, Artísticas y Científicas de Costa Rica, sujeto regido por el derecho privado, pueda realizar los nombramientos de los representantes según la ley 7534, por medio de la Junta Directiva inscrita ante el  Registro Nacional”.

De acuerdo con el documento, mientras el Registro Nacional no dé por extinta a la Asociación de Autores, esta desde el punto de vista legal existe, incluso si arrastra los problemas de personería jurídica vencida ya puntualizados, y que es en la actualidad uno de los mayores inconvenientes que presenta este grupo.

Dicho trámite de extinción, de manera legal, no lo ha dado la Asociación y, por ende, esta puede constituir jurados, mientras exista legalmente, concluye el procurador.

Durante el 2010, 2011 y 2012, al menos, la Asociación de Autores nombró a sus representantes para los premios como lo establece la ley 2901 de 1961, reformada en mayo de 1993.

LA VISIÓN DEL MINISTERIO

De acuerdo con lo expresado por Morales, el MCJ teme que la conformación de los jurados sea contraria a la ley y para ello, se sustentan en un pronunciamiento emitido por la Asesoría Jurídica de dicha entidad, el cual fue elaborado por Orietta González, jefe de la citada dependencia.

Al existir presuntas dificultades para nombrar a los miembros de la Asociación de Autores, los jurados quedarían incompletos, con lo cual no se cumple con el “quórum estructural y funcional”, lo que haría que las decisiones de ese órgano colegiado en que se constituye el jurado puedan ser nulas o contra la ley.

Sobre los nublados que hay en torno a los premios en que está involucrado algún miembro de la Asociación de Autores, Morales puntualizó que “no se han podido oficializar (juramentar) aún los jurados que cuentan con un representante de la Asociación de Autores. Les hemos solicitado a los jurados que sí han sido nombrados en estas categorías, que no dejen de conocer y acercarse a las obras que se han presentado –y se están presentando− durante el 2013, de manera que si se logra resolver el tema legal se pueda proceder con la entrega de todos los galardones. Nos encontramos en este momento analizando opciones al respecto”.

Algunos creen que la posición del MCJ en torno a la próxima entrega de los Premios Nacionales y su temor de no entregar los galardones no solo se sustenta en un posible fundamento jurídico (situación que la Procuraduría zanja con sus manifestaciones), sino que es una forma de presionar a los diputados para que se apruebe en segundo debate el polémico proyecto 17.853, presentado por la diputada liberacionista Alicia Fournier y que viene a sustituir a la actual ley.

Esta nueva ley ha generado en un sector de la intelectualidad costarricense posiciones encontradas y algunos la consideran adversa al sector cultural que busca beneficiar.

Es el caso, por ejemplo, del Premio Magón de 1998, Alfonso Chase, quien dijo en un artículo lo siguiente  sobre el texto que se encuentra en la Asamblea Legislativa: “Si se dan cuenta, además, se pierde el sentido de premiar obras y sí personas, colectivos y organizaciones formales y no formales. Es decir, se abre al clientelismo, a la improvisación  y hasta se habla de las artes circenses, las curadurías, el coleccionismo, diseño, salvaguardia, etc., siendo tan extravagante la clasificación que mueve al humor”.

Acto seguido añadió: “El pretexto de que no hay plata es tan desopilante que merecería exhibir lo que el Gobierno gasta en consultorías cada año. Los jurados especialistas es el otro punto de clientela política, como ya se ha especificado. Igual que los burócratas tecnócratas especializados, de los que se habla tanto y se paga tan bien. Los propósitos falsamente democráticos se caen por su propio peso”.

La nueva ley vendría a reformar la distribución que hoy opera en cuanto a las diferentes categorías de Premios Nacionales. Estos en la actualidad se dividen de la siguiente forma: El Magón, que reconoce toda una trayectoria en el ámbito cultural; los Aquileo J. Echeverría en cuento, novela, ensayo, libro no ubicable, poesía, historia, teatro, artes plásticas y música; y el Joaquín García Monge, otorgado a la divulgación cultural.

También, figuran dentro de los Premios Nacionales, el Pío Víquez, de periodismo, el Clodomiro Picado Twight, de Ciencia y Tecnología y al Mérito Civil, que se otorga cada dos años a diferencia de los otros que son anuales.

De igual forma, existen en la actualidad el Premio Nacional de Danza, en varias modalidades, y el de Cultura Popular.

En esta coyuntura, la agonizante Asociación de Autores parece ser la punta de lanza para que el nuevo texto legislativo se apruebe y en medio del baile se encuentran los Premios Nacionales de 2013, que al día de hoy parecen inciertos, mientras MCJ procura imponer su análisis, y la Procuraduría General de la República alerta sobre un panorama totalmente distinto.

Los premios con la nueva ley

Con la nueva ley, incluido el Magón, las categorías quedan de la siguiente manera: Premio Nacional en Artes Escénicas; en Artes Visuales y de Diseño; en Cine y Audiovisuales; en Gestión y Promoción Cultural; en Información y Literatura.

Además de los citados, se encuentran los premios de Infraestructura, de Valor Cultural, Histórico o Patrimonial; el Nacional de Música; Nacional en Patrimonio Material y el Nacional en Patrimonio Inmaterial.

En el caso del de Artes Escénicas, la nueva ley contemplaría “la atención a la excelencia en el desempeño profesional en el área de las artes circenses, la danza, el teatro, la narración oral escénica, así como la investigación, la capacitación, la producción, la promoción y la divulgación”.