Juan Orlando Hernández, candidato del Partido Nacional de Honduras.
Una tarjeta que le brinda al portador descuentos en farmacias, restaurantes de comida rápida y otros comercios es uno de los ganchos con que pretende atraer votantes el candidato del oficialismo en Honduras, Juan Orlando Hernández.
El aspirante del Partido Nacional, es uno de los “favoritos” para llevarse la elección de este 24 de noviembre, disputandose el primer lugar en las preferencias electorales con la opositora Xiomara Castro, esposa del derrocado presidente Manuel Zelaya.
En una zona residencial de Tegucigalpa, el Partido Nacional cuenta con un sofisticado centro de operaciones donde opera uno de sus centros de llamadas (pues afirma que cuenta con uno en cada departamento del país) para llamar a cerca de 1,8 millones de personas y “recordarles” que Juan Orlando espera su voto este domingo.
Este semanario, junto a un grupo de la prensa hondureña e internacional, recorrió las instalaciones de este partido y mientras se hacían las llamadas a los votantes fue posible escuchar cuando se les consultaba si tenían la “Tarjeta Cachureca”; pregunta que se podía leer también el cuestionario que mostraba la pantalla de la computadora.
Al consultar a una de las operadoras la respuesta fue simple: “Es una tarjeta que cualquiera puede tener, y le sirve sobre todo a la gente de escasos recursos”.
Juan Orlando Hernández dirigió hasta hace poco el Congreso de Honduras, y para muchos es favorito en estas elecciones no solo por los simpatizantes que ha obtenido, sino por el poder que ha ostentado como diputado por 12 años.
Cuando la prensa internacional, que también notó la referencia a la tarjeta Cachureca durante las llamadas, preguntó a Hernández qué era, este reconoció que se trata de una tarjeta de descuentos que “cualquiera puede tener”.
La Cachureca es una tarjeta que el Partido Nacional lanzó en el mes de octubre con ayuda de comercios “amigos” de la agrupación en la que se ofrecen descuentos de hasta un 35% en restaurantes, telefonía móvil, hospitales, supermercados, farmacias, tiendas de repuesto y muchas otros negocios.
Sin embargo, y pese a que la tarjeta es “para todo el mundo” solo es posible obtenerla en las sedes del Partido Nacional.
Al parecer, la ley hondureña no prohíbe este tipo de “incentivos” indirectos a los votantes, y como UNIVERSIDAD pudo constatar con el jefe de campaña del Partido Libre, Eduardo Reyna; para los opositores la práctica tampoco parece extraña o sospechosa, pues lo consideran un asunto “privado” del partido rival.
Honduras es uno de los países más pobres del continente, donde casi un 80% de la población no puede satisfacer sus necesidades básicas, y donde el buscar votos con descuento tampoco parece ser una práctica extraña.