El libro sensación

La gran hazañaBrasil 2014Pablo AguabellaJosé Eduardo MoraEditorial Nuevas PerspectivasCrónicaEl optimismo con que los ticos se autoeva-lúan y que, según sospechosos estudios, los colocan como

La gran hazaña

Brasil 2014

Pablo Aguabella

José Eduardo Mora

Editorial Nuevas Perspectivas

Crónica

El optimismo con que los ticos se autoeva-
lúan y que, según sospechosos estudios,
los colocan como uno de los pueblos más
felices del mundo tuvo un asidero en la reali-
dad, en algunos instantes entre los meses de ju-

nio y julio del año 2014 que quedarán prendidos

en la historia superando el paso del tiempo.

Esos instantes tiene vida propia en la me-
moria de cada uno, pero fueron bautizados con

un nombre que los reúne y los describe a la vez:

La gran hazaña.

De la mano de un testigo de excepción, esta

crónica en primera persona llevará al lector a

los entretelones técnicos y humanos de la gesta

deportiva que posiblemente ha traído mayores

alegrías a los costarricenses en toda su historia,

y que dejó al mundo pasmado ante un peque-

ño que se abría paso entre gigantes.

El periodista Pablo Aguabella fue contrata-
do para realizar un documental acerca del pro-
ceso y la participación de la Selección de Costa

Rica en el Mundial de Fútbol Brasil 2014. En

tal carácter, acompañó al equipo desde meses

antes en procesos de preparación y clasificación

que culminaron con la asistencia a la compe-
tencia más intensa e importante del balompié

en el mundo.

La mayoría de los costarricenses vivió aque-
llos procesos frente a las pantallas de los tele-
visores y algunos privilegiados guardarán en su

memoria haber acompañado al equipo en los

estadios; boletos, camisetas, banderas, fotogra-
fías, mapas, afiches, etc, recuerdos que con el

tiempo se convierten en reliquias invaluables

de aficionados que no se cansan de contar lo

que ya todos saben.

Pero muy pocos podían saber, hasta ahora,

aspectos próximos, personales y técnicos de lo

que se vivió entre bastidores en el gran escena-
rio del Mundial en que Costa Rica tocó la glo-
ria y desafió pronósticos y destinos.

El periodista José Eduardo Mora recoge el agotando, lo que puso en aprietos a las libre-

testimonio de Aguabella y lo convierte en una

crónica sin pausa, intensa, que no permite al

lector abandonar la página. Vuelve a traer las

emociones que hicieron saltar de sus asientos a

millones ante las pantallas. Desvela el temple

de un grupo de jóvenes jugadores que cons-
truyeron su gloria en el desafío. Pone al lector

junto al equipo en los instantes que no apare-
cieron en la pantalla pero que son el espíritu de

la gesta.

Una férrea disciplina, con extenuantes jor-
nadas de entrenamiento físico y ninguna posi-
bilidad de dispersión, convirtió a un grupo de

habilidosos practicantes de un juego bonito en

un equipo de profesionales de un deporte al

más alto nivel.

El director técnico, perfeccionista hasta la

obsesión, repasó todo una y otra vez, armó y

desarmó, repetió, más que hasta el cansancio,

hasta la exasperación. Así selló las fisuras, no

perdonó ni la más mínima. Curtió el ánimo ju-
venil para que se enfrentara sin distracciones a

la sentencia tan anunciada en un grupo llama-
do de “la muerte”.

Como Leónidas en la batallas del paso de

las Termópilas durante la Segunda Guerra Mé-

dica, que con 300 espartanos enfrentó a más

de cinco mil persas, Jorge Luis Pinto no iba a

permitir flaquezas a ni uno solo de sus dirigi-
dos. La suerte estaba echada, todo lo estudiado

y ensayado en los entrenamientos, las prome-
sas autopersonales, los temores humanos, las

dudas y la ansiedad se disolvieron, y el equipo

se cerró como un solo cuerpo; una parte de él

saltó a la cancha.

El reto que debían enfrentar era supremo:

equipos avezados en lides de ese tipo, excam-
peones mundiales, una derrota demasiado re-
ciente y cundida de errores en un juego amis-
toso frente a Japón, el nerviosismo de cada

jugador, el escenario más grande del mundo,

las propias debilidades contra las consabidas

virtudes de los rivales. Pero ante eso estaba la

convicción de que, bien practicado, el deporte

rinde sus frutos. Cuando se trabaja en equipo,

las destrezas individuales no solo se suman,

sino que se multiplican.

Este libro pasa de la anécdota al registro

personal del proceso donde el grupo se integró

sólidamente. La superación era un asunto in-
tegral, el todo es más que la suma de las partes.

Apenas hace unas semanas, en diciembre,

salió a la venta esta crónica que de manera viral

cautivó al público. Era lo que todos esperaban,

el complemento para sentirse todavía más cer-
ca de aquel desempeño maravilloso con que los

muchachos de la Selección Nacional inunda-
ron de alegría a Costa Rica.

Con una presentación de fácil lectura y una

sección de inolvidables fotografías en color, el

libro atrae desde niños y lectores muy ocasio-
nales hasta sesudos analistas y especialistas en

la historia del deporte nacional.

En cuatro días era un best seller y se estaba

rías que tenían que correr para satisfacer la de-
manda. El comentario generalizado: “hay que

tenerlo”.

La gran hazaña es el recuerdo que queda en

manos de público, el registro íntimo de esos

instantes vividos junto a los muchachos y el

cuerpo técnico.

El libro se puede conseguir en las librerías

Internacional y Lehmann, así como en www.

lagranhazana.com o al teléfono 7203-9052

(los distribuidores pueden entregarlo a domici-
lio), tiene un costo de ¢9.900.

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