Rocío Carranza, Juan Pablo Olyslager y el director Juan Carlos Fanconi, durante la filmación. (Foto: Cana Vista Films)
La investigación de un fenómeno paranormal, percibido exactamente el 21 de diciembre del 2012, lleva a cuatro científicos centroamericanos a verse envueltos en una aventura por encontrar la llamada “Ciudad Blanca” —un asentamiento extraterrestre de la llamada Hermandad Blanca oculto bajo la selva hondureña—, luego de que uno de ellos recibiera un mensaje de seres de otro mundo.
Ese es el inicio del hilo conductor de la trama de “El Xendra”, película del director hondureño Juan Carlos Fanconi, quien en el 2002 se dio a conocer con su primer largometraje “Almas de la Media Noche”. La película será exhibida en Costa Rica a partir del próximo 26 de octubre, luego de sus estrenos en Honduras y El Salvador.
De acuerdo con la información difundida a la prensa, un “xendra” es una suerte de puerta o pasaje abierto por seres extraterrestres mediante la “concentración de luz o energía en grandes cantidades” en un punto específico.Un aspecto notable de la producción es el carácter internacional del elenco. En los papeles principales, figura el actor guatemalteco Juan Pablo Olyslager (en el papel principal) y sus coprotagonistas Boris Barraza, de El Salvador; Rocío Carranza y Fabián Sales, de Costa Rica, y los hondureños Álvaro Matute, James Joint o Emmanuel Jaen.
Por correo electrónico, Fanconi explicó que su interés deviene del hecho de que su madre forma parte del grupo “rahma”, personas que se reúnen para meditar en procura que el ser humano “tome conciencia de su misión, ellos creen en los extraterrestres y el contacto con ellos es solo la voz de alerta”.
Sobre el tema particular de la supuesta presencia de seres extraterrestres y la existencia de la Hermandad Blanca, expresó que su posición personal es que las teorías son “convincentes”, pero no cree en ellas “ciegamente”. “Me encuentro en un punto neutro. Con respecto a que existe vida fuera del planeta, sí estoy totalmente convencido”, añadió.
Ante la pregunta de si la película necesitó cumplir algún requerimiento particular de efectos especiales, detalló que más bien “todo es más sugerido” y, por lo tanto, no requirió tanto de ese tipo de recursos.
Detalló que “para lo poco que se hizo de efectos especiales”, el equipo se reunió con un especialista en el campo de efectos visuales, quien los logró “de manera muy real”, pero ello no representó un trabajo tan grande como para que se tuviera que recurrir a escenarios virtuales, sino que “se trabajó en un diseño específico para que los actores actuaran de acuerdo a lo que iba aparecer frente a ellos”.
Por su parte, Carranza habló con UNIVERSIDAD desde Honduras, donde recién se había realizado el estreno de la película, y explicó que cuando en el 2004 la contactaron para hacer el casting, no sabía de qué se trataba el proyecto. Al conocerlo creció su interés, pues según dijo le cautiva la cultura maya y consideró que “es una posición muy egocentrista la de creer que solo puede haber vida en este planeta. Es un tema que me apasiona y me preocupa”.
La actriz —quien además ha descollado como activista socioambiental— consideró que la película ve la luz en un buen momento para tratar el tema, “pues estamos cerca del 21 de diciembre, un momento que el calendario maya señala como de cambio de era”. Además, aseveró que se ha interesado igualmente por conceptos como la relatividad del tiempo y otros asociados a las supuestas experiencias de contacto con seres extraterrestres. “No soy nada escéptica, es mayor mi interés por la vida”, expresó.
Asimismo, Carranza comparte momentos de pantalla en “El Xendar” con su hermana Ana Clara, quien interpreta a la madre de su personaje.
Sobre el trabajo en conjunto con todo el equipo de producción multinacional centroamericano, apuntó que fue la primera vez que ha rodado una película fuera de Costa Rica y expresó sin dudarlo que fue “una experiencia increíble, siempre hubo mucha comunicación entre el equipo de trabajo”.
Detalló al respecto que constantemente el elenco comentaba el guión. Aunque la lengua materna de todos es el castellano, “hablamos diferente por nuestra procedencia y el director siempre se mostró abierto a nuestras sugerencias”.
“Fue un hermoso grupo de trabajo, hubo mucha camaradería, talento y pasión”, acotó. Además, informó que la premier realizada en Honduras el pasado 10 de octubre fue una proyección exclusiva para críticos y personas del medio audiovisual, cuya respuesta en ese momento fue “muy positiva”.
Así, “El Xendra” narra contactos de los seres pertenecientes a esa Hermandad Blanca con los científicos centroamericanos, a través de ese portal llamado “xendra”, y son dirigidos a la ubicación exacta de la Ciudad Blanca, donde recibirán un mensaje que cambiará la forma de pensar de la humanidad
El rodaje de la película inició en enero de este año y tomó un mes y medio en locaciones como las selvas de Pico Bonito en La Ceiba, Honduras.
Fanconi, también, apuntó que la realización de esta película representa la concreción de la idea de realizar una película centroamericana.
INVESTIGACIÓN
De acuerdo con la información de prensa enviada por la empresa productora Cana Vista Films, la historia original de Fanconi se basa en mensajes de contacto extraterrestre que aducen haber recibido los conocidos ufólogos Sixto Paz y Ricardo González, ambos peruanos.
En el 2004 —antes de iniciar la fase de producción de la película— Fanconi se reunió con Paz, quien le instruyó sobre sus teorías y asesoró en cómo llevarlas a la pantalla. El realizador leyó todos los libros publicados por Paz, entre los que figuran una “Guía práctica para tener un contacto”, “Contactos Interdimensionales” o “El Parto Planetario”.
En declaraciones al programa Tercer Milenio —disponibles en YouTube—, Paz dijo que la película se basa en la experiencia de su “grupo de contacto”. Reiteró que el término “xendra” se refiere a un portal interdimensional y fue acuñado a través de los contactos que sostiene haber tenido con fauna extraterrestre a lo largo de más de 30 años. Dice que grupos de contacto en Inglaterra, Europa y Asia conocían a los mismos personajes extraterrestres que sostiene haber contactado.
Por otra parte, González —de 38 años de edad— afirma que desde su adolescencia mantiene contacto extraterrestres, a los que según dice ha visto físicamente solo o acompañado por otras personas, e inclusive haber conocido el interior de las naves, según la biografía de su sitio web.
Esa información añade que ha realizado expediciones a diferentes sitios de este planeta “para conectar con una sociedad de hombres sabios intraterrestres, un enigma que se puede hallar aún vivo en viejas leyendas budistas que hablan de Shambhala”.
El año pasado Fanconi también se reunió con González como parte de la preproducción de la película, con quien hablo “ampliamente” de la teoría de la llamada Ciudad Blanca, que se supone se ubica en la selva de La Mosquitia, Honduras, y está supuestamente poblada por “seres intraterrestres y extraterrestres pertenecientes a la Hermandad Blanca”, según la información de prensa.
Esos seres procederían supuestamente de un lugar llamado Morlen, en Ganimedes, una de las lunas de Júpiter.
Tanto Paz como González podrían ser considerados grandes escritores de ciencia ficción, excepto por el hecho de que sostienen que sus escritos no son ficción.
El director Fanconi explicó que recurrió a ellos dos, pues sus teorías “fueron las que me parecieron reales” y, por ello, consideró que son las que debía llevar a la película.
Aunque reconoció que mucha de la pretendida evidencia de presencia extraterrestre en este planeta es discutible, puntualizó que “no necesito la evidencia para presentar la película”, pues lo que presenta es “una teoría y un tema, mi película está basada en ellos y yo solo tomo sus teorías, solamente lo que hago es tratar el tema sobre lo que hablan sin decirle a la gente que crea o que deje de creer, eso ya depende de cada persona”.