La pieza Latinas ahonda en lo que representa ser migrante y los desafíos a que tienen que someterse quienes quieren vivir fuera de su país de origen.  

Con una obra que aborda el fenómeno universal de la inmigración visto a través de la mirada de cuatro mujeres que tienen que luchar contra los prejuicios de sobrevivir en un país extranjero, Teatro Raíz presentará, a partir del 17 de junio, Latinas, en el Teatro Montes de Oca.

La pieza es una producción de la dramaturga costarricense, radicada en Barcelona, Denise Duncan, y estará en cartelera hasta el 27 de junio, en horario de 8 p.m. de lunes a jueves y los domingos a las 5 p.m.

“El tema se aborda desde la óptica de la experiencia de cuatro mujeres que se encuentran fuera de su país; las experiencias que viven como extranjeras en diferentes situaciones tales como: el estudio, el trabajo, la familia”, expresó la directora Katherine Peytrequín.

Además de Peytrequín,  en ella participarán las actrices Raquel Salazar, Catalina Calvo, Lolita Aguilar y María José Callejas, todas ellas con amplia experiencia y egresadas de la Universidad de Costa Rica.

“Es un privilegio  que nuestro primer montaje sea de una dramaturga joven costarricense, integrante del grupo de Teatro Raíz y que además ha sido premiada en España”, explicó Peytrequín.

Teatro Raíz nació el 12 de febrero de 2008 con el fin de convertirse en un espacio para el entrenamiento físico y teórico de lo relacionado con el hacer teatro independiente.

Conformado por profesionales, además de puestas en escena sus integrantes dan capacitaciones en diferentes comunidades del país.

Latinas será su debut oficial con una obra que los entusiasma por ser precisamente de una costarricense que conoce a fondo lo que significa ser migrante.

La directora de Latinas reconoció que la experiencia vivida por Duncan en Barcelona, primero para poder cumplir con los  numerosos requisitos para estudiar y luego para casarse, le sirvieron para darle sustento a la propuesta teatral.
Ser extranjero conlleva una carga que muchos no logran soportar, debido a la indiferencia, la discriminación y hasta la agresión.

En el caso español, por ejemplo, para descalificar a los latinoamericanos que intentan hacer allí su vida y forjarse un futuro, se les llama “sudacas”.

Así que Latinas guarda en ese nombre un eco de la forma extraña en que se puede ver al otro y en este caso al latinoamericano.

Costa Rica, como aceptó la directora de Latinas, vive a diario el fenómeno de la inmigración, en especial de la proveniente de países como Nicaragua y Colombia.

Todavía es una situación que no termina de ser asimilada por un importante sector de la sociedad nacional. De ahí que el tema que plantea Latinas tenga relevancia y actualidad.

“Mientras no tengamos claro que en la diferencia es como enriquecemos el planeta, no podemos avanzar libre y tranquilamente. Tolerancia, amor y paz son tres elementos esenciales para lograr una armonía entre los habitantes del mundo y su entorno”.

La inmigración, como tema central de la obra, no debería verse como una amenaza para los países sino como una oportunidad de que las poblaciones intercambien experiencias culturales y visiones de mundo.

Es por demás, uno de los fenómenos que definió el siglo XX en el que se dieron grandes corrientes migratorias y permitieron un mestizaje de múltiples colores.

Por tal motivo, considera Peytrequín no debiera asumirse con temor: “la realidad hoy día es que las fronteras entre países cada vez son más delgadas y es imprescindible eliminar la sensación de peligro que generan los migrantes”.