“Geografías del Poder” se puede ver en la Galería de Bellas Artes hasta el 29 de junio. (Imagen: Cortesía Mauricio Herrero)
El registro de símbolos de identidad nacional en el papel moneda es desenmascarado como una falacia de “representaciones que se esfuman” en el intercambio de divisas como parte de “un sistema mucho mayor que no tiene nada que ver con esa supuesta esencia intangible”.
“Geografías del Poder” es el título de una nueva exposición, en la cual el artista Mauricio Herrero explora la estética del papel moneda al descomponer y reelaborar sus elementos a partir de un lenguaje estético que guarda un equilibrio entre la figuración y la abstracción.
Esta muestra está en exhibición en la Galería de la Facultad de Bellas Artes de la Ciudad Universitaria Rodrigo Facio desde el 8 hasta el 29 de junio.
“La moneda deja de ser un elemento propio de cada país, pues trasciende fronteras que no están delimitadas por la geografía, sino que tienen que ver con cómo se mueven el capital y el poder”, reflexionó el artista.
Al respecto añadió que el dinero es “un sistema abstracto, no tiene que ver con la naturaleza de los bienes que se negocian y existe una gran arbitrariedad en la asignación del valor monetario”.
Así, Herrero abordó el euro como fuente de información estética, ya que según dijo la Unión Europea (UE) le interesó como un cuerpo más grande de países, el cual representa la unificación de una zona geográfica por medio de la moneda, que es parte de ese sistema mucho mayor.
“El euro es peculiar, pues presenta estructuras y puentes que no existen en la realidad, sino que cada uno de ellos hace una síntesis de un periodo histórico particular a partir de un modelo arquitectónico”, detalló.
En mayo pasado, Herrero expuso sus ideas detrás de esta muestra como parte de la Cátedra Francisco Amghetti. “Geografías de Poder” fue su proyecto final de maestría en la Parsons The New School for Design de Nueva York y ha sido expuesta en el centro de promoción de nuevos artistas The Kitchen y en el AC Institute, de la misma ciudad.
DESPEDAZAR LA MONEDA
Según explicó Herrero, se sintió atraído por la estética del papel moneda en términos generales, pues proviene de la disciplina del grabado. “Particularmente, al observar un billete chino me llamó la atención el uso de la técnica del aguafuerte”, también conocida como grabado en metal.
Ese billete chino fue la base de su primer trabajo en esta nueva etapa, en el cual presentó al edificio del Banco Central de Costa Rica (BCCR) con el fondo de una cordillera china según aparece en el billete.
Detalló que las obras que componen “Geografías de Poder” fueron elaboradas durante el primer semestre del 2011, antes de que se hablara de una crisis del euro que pudiera causar su desaparición, pero en Nueva York —donde se encontraba estudiando— se vivía plenamente la crisis, por lo cual “no es casualidad que despedace la moneda en el trabajo”.
Herrero explicó que escogió el euro pues la UE está compuesta por países “que han sido imperios y que ahora rinden su propia representación de la identidad cultural a la moneda”. Al mismo tiempo, destacó que cada billete original es en sí mismo un grabado con una estética particular producto de los códigos y los elementos de protección contra las falsificaciones.
Sobre el proceso de creación de sus obras, especificó que recombinó los elementos del propio billete y que para ello el primer paso fue un escaneo de alta resolución, luego seleccionó elementos del diseño original para recombinarlos y superponerlos, pero siempre manteniendo la gama de color propia de cada uno y el carácter gráfico de su línea de grabado.
Las impresiones se realizaron en el papel japonés que se utliza en la xilografía, pero se trata de una variedad producto de un proceso industrial diferente que le dio otras características. La impresión se realizó en plóter.
Igualmente, Herrero subrayó la importancia del carácter digital de la muestra, pues el dinero “es como una digitalización global del valor y es una estructura del mundo que compara lo incomparable”.
Los trabajos parten de los billetes de 5, 10, 20, 50, 100 y 200 euros, principalmente de los mencionados puentes en ellos representados y sobre los cuales expresó que “no se sabe qué unen o qué brechas salvan, son puentes hacia el sistema y así trascienden su materialidad”.
Añadió que cada trabajo guarda proporción con las medidas del dólar, de manera que la exposición no habla solo del euro ya que “el poder trasciende geografías”.