Cambió de entrenador a falta de 6 partidos, fue humillado en Concacaf y batalló en la final ante Alajuelense; pese a todo ese sufrimiento, Herediano consiguió alzarse con el campeonato número 24 en su historia, en el Torneo de Verano 2015.
De la mano del técnico brasileño Odir Jacques, el “Team” logró vencer en la tanda de penales a los manudos, como corolario de un certamen de altibajos. Fue un último partido lleno de emociones y se definió en forma dramática ante un rival que lo había vencido en cuatro finales anteriores desde el 2010.
El juego de ida, del martes 19 de mayo, concluyó con empate a un gol en el estadio Alejandro Morera Soto. El definitivo se pactó para el sábado 23 en el Eladio Rosabal Cordero, casa de los florenses.
Los locales se fueron arriba al minuto 32, con gol del argentino Jonathan Hansen, pero los alajuelenses le recuperaron el marcador con tanto del también argentino Pablo Gabas (54’).
Con los números globales empatados a dos dianas, los equipos se jugaron los tiempos extras, donde Johan Venegas (96’) adelantó a los manudos, pero Keyner Brown (118’) le devolvió la vida a los rojiamarillos y forzó a los penales.
En esa instancia, el portero de Herediano, Leonel Moreira, se vistió de héroe al atajar los remates de Kevin Sancho y Johan Venegas. De esta forma, el “Team” consiguió la corona, cuando el “10” zurdo, Elías Aguilar, venció a Patrick Pemberton, pues el alajuelense Ronald Matarrita desperdició su lanzamiento.
Sobrevino entonces el festejo de los florenses, que empezó en la cancha del Rosabal, pasó de inmediato al camerino local, calles y parque de Heredia, y se extendió a toda Costa Rica.
El título 24 llegó en una circunstancia paradójica, ya que la única vez que Herediano había derrotado a Alajuelense en una final fue hace 30 años, en 1985, y con Odir Jacques en el banquillo. En aquella ocasión, el Team consiguió dos triunfos 1-0, primero en el viejo Estadio Nacional y luego en el Alejandro Morera.
Pero eso no es todo. Este es el sexto título nacional para Odir Jacques (69 años) y con ello alcanzó a Marvin Rodríguez y no permitió que el estratega alajuelense, Óscar Ramírez, llegara a seis.
Antes, el brasileño naturalizado costarricense se proclamó técnico campeón con Herediano en 1978, 1981, 1985 y en el Verano del 2012; y con Alajuelense en 1983.
Corona con espinas
La algarabía herediana tenía varias explicaciones. No era solo el título 24, sino también la forma en que se consiguió.
Arrancó el Verano con tres grandes bajas: Víctor “Mambo” Núñez (goleador histórico de Costa Rica), Francisco Calvo y Pablo Salazar, tres líderes vitales y jugadores de Selección Nacional que dejaron el equipo por diferentes razones.
En el banco estaba Mauricio Wright. El 8 de abril resultó un día de inflexión: el “Team” cayó humillado 6-0 ante el América de México en el estadio Azteca, el Coloso de Santa Úrsula, en el juego de vuelta por las semifinal del torneo de Campeones de la Concacaf.
Con ello, los rojiamarillos dilapidaron la ventaja que tenían al ganar 3-0 el partido de ida en el Rosabal Cordero. Los analistas le reprocharon a Wright dejar en el banco a Elías Aguilar, por mucho el mejor “10” de Costa Rica, quien, además de haber jugado en México (conocía el ambiente y al rival), era el más indicado para sostener la pelota en el mediocampo y evitar el vendaval que se preveía por parte del América.
Los florenses recibieron otro quebranto el 28 de abril, cuando fue goleado otra vez (4-0) por Alajuelense en el Alejandro Morera.
Aunque ya el equipo estaba debidamente clasificado a semifinales, la dirigencia no aceptó las razones del técnico y su cabeza rodó. Según el comunicado oficial, los jerarcas heredianos, encabezados por el simpático estadounidense David Patey, le “aceptaron la renuncia a Mauricio Wright”.
Salvador
Aquí entra a escena Odir Jacques, glorioso goleador con Saprissa, Herediano y Limón FC. Tras su retiro en 1980 con 30 años, se convirtió en el “apagafuegos” del fútbol costarricense.
Por “apagafuegos” se entiende en el balompié a aquel entrenador que llega a un equipo que está en problemas y lo salva, generalmente, del descenso o lo lleva a la clasificación.
Gran defensor del fútbol ofensivo, Jacques confesó en entrevista publicada el 13 de mayo en UNIVERSIDAD que “como ‘apagafuegos’, escojo los incendios que quiero apagar”.
Explicó que, antes de tomar un equipo en calidad de emergente, analiza las posibilidades de éxito que tiene al asumirlo. “Si no veo opciones de hacer un buen trabajo, entonces no lo tomo. Pero siempre he tenido buena fortuna”, dijo en aquella oportunidad. Y a fe que lo consiguió de nuevo con el club que tiene por costumbre llamarlo cuando está en problemas: Herediano.
Esta vez lo dirigió en seis partidos y lo llevó a lo más alto del podio. “Debutó” el 3 de mayo con una sonada victoria 1-2 ante Saprissa en el estadio Ricardo Saprissa, luego empató a 1 con Santos en el Rosabal, para concluir la fase de clasificación.
Ya en semifinales, despachó 2-1 a Santos en el juego de ida (9 de mayo) y empató 1-1 en el de vuelta en el estadio Ebal Rodríguez de Guápiles. Con marcador global de 3-2, pasó a disputar la corona con Alajuelense.
Con un estadio colmado de seguidores ansiosos del trofeo 24 para sus vitrinas, logró doblegar a los manudos en los penales.
Herediano tiene un nuevo campeonato gracias a este “viejo zorro” del fútbol tico, que se salió de nuevo con la suya y cotiza su nombre como estratega que salva equipos que iban a la deriva.
Pero quizás lo más importante es que recuerda aquella vieja polémica filosófica entre “resultadistas” y “ofensivos”, entre el “menottismo” y el “bilardismo”, y la zanjó a favor del espectáculo, con ganancia para los aficionados.
Los “resultadistas”, cuyo máximo gurú es el argentino Carlos Salvador Bilardo, sostienen que lo más importante es el resultado y que no importa lo que se haga con tal de ganar. En contraposición, su compatriota César Luis Menotti es el inspirador de la corriente “ofensiva”, según la cual lo más importante para ganar es “jugar bien” y por ello se entiende tener una apuesta ofensiva en lugar de esperar al rival.
Odir Jacques recordó que la corriente de Menotti da buenas resultados, mientras que la bilardista de Óscar Ramírez, por calculadora y fría, muchas veces se queda en el camino.
Números y datos del torneo
Con Herediano como campeón del Torneo de Verano 2015, surgen números y datos curiosos del certamen:
– El partido del sábado se convirtió en la final entre ambos clubes con más goles anotados (4).
– Herediano ganó por primera vez en la historia una final en la tanda de penales.
– Odir Jacques llegó a seis títulos e igualó a Marvin Rodríguez, son los estrategas más ganadores en la historia.
– El brasileño superó a Ismael “Melo” Quesada. Ahora, con cinco cetros, es el técnico que más campeonatos ha alcanzado con el Herediano.
– Jacques no pierde un partido de una final con Herediano desde 1981, cuando cayó en el juego de vuelta ante Limón.
– Herediano no le ganaba un campeonato a Alajuelense desde 1985.
– Alajuelense perdió por primera vez una final en penales.
– El jugador con más participación en el Verano fue el defensor central de Herediano, Keyner Brown, quien acumuló 2.108 minutos. Le sigue el zaguero alajuelense Johnny Acosta, con 2.010.
– El goleador de la temporada (torneos Invierno y Verano juntos) fue Jonathan McDonald (Alajuelense), con 19 tantos. Le siguieron Yendrick Ruiz (Herediano) y Jonathan Moya (Saprissa) con 18.
– El goleador del Invierno fue Yendrick Ruiz (Herediano), con 15; seguido por Armando “Caya” Alonso (Alajuelense) y Fabrizio Ronchetti (Pérez Zeledón), con 10.
– El goleador del Verano fue Jonathan McDonald (Alajuelense), con 16; seguido por Kenneth Dixon (Santos), con 11.
– Johnathan Hansen (Herediano) se convirtió en el primer argentino en conquistar un gol a favor de los florenses en una final de campeonato.
– El defensor alajuelense Kenner Gutiérrez llegó a 100 partidos en la categoría mayor, todos vistiendo la casaca rojinegra.
*Fuentes: Sitio web de la Unafut y los periodistas Gerardo Coto Cover y Rodrigo Calvo.
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