Rodolfo Madriz Masís nació el 3 de julio de 1993 en Cartago, será una de las estrellas de la edición 34 del Torneo La Raza, que se inicia el 6 de octubre en el país, y sueña convertirse en campeón mundial de boliche, en la edición que se jugará en Hong Kong dentro de un par de años. Ahora bien, ¿en qué basa sus sueños este estudiante de Ingeniería en Computación del Instituto Tecnológico de Cartago?
Fue un niño de escuela apasionado por los deportes y algunas disciplinas las seguía por la televisión. Luego de mirar la transmisión del Tour de Las Américas un día cualquiera, una de las competencias más relevantes del boliche estadounidense, y le manifestó a su abuelo materno Rafael Masís que le gustaría darle una curva a la bola y jugar “como ellos”.
Don Rafael, que no se le ha despegado medio metro en toda su corta carrera como bolichista, lo llevó a la escuela del Boliche Dent y en enero del 2006, con 12 años de edad, tocó bola guiado por el entrenador Mauricio Murillo.
“Empecé a aprender lo básico para lanzar la bola y le puse fuerte a los entrenamientos. Desde el principio marqué un balance a mi vida, dispuesto a no abandonar mis estudios de secundaria en el Liceo Experimental Bilingue, José Figueres Ferrer, en Cartago, de manera que, terminadas las clases a las 4 p.m., viajaba a la capital, ya fuera al Dent o al Tennis Club a practicar”, comentó Madriz a UNIVERSIDAD.
“En el bolerama del Tennis tuve como instructora y buena consejera a Marie Ramírez y ya al año siguiente me inscribí en la Liga Juvenil del Boliche Dent, logrando conquistar mi primer título como campeón infantil y juvenil. Esto me llevó a la selección nacional en esa categoría y viajé al Centroamericano y México juvenil, celebrado en Guatemala, que fue mi primera experiencia internacional”, dijo.
Después de ganar ese primer trofeo, el joven Madriz no ha parado de cosechar títulos nacionales e internacionales y medallas de oro, plata y bronce en todas las modalidades que ofrece el boliche como disciplina deportiva, con promedios impresionantes que superan los 200 pines derribados, marca destinada solo a los consagrados.
“HAY QUE CREÉRSELA”
A Rodolfo le apasiona esta frase y desde que empezó a botar pines se la creyó. Los expertos, los bolichistas más experimentados y los entrenadores se fueron sorprendiendo por los promedios del juvenil cartaginés. Botar para promedio de 140 es muy bueno, pero Madriz supera los 200 en casi todas sus competencias.
“El boliche me apasiona porque me tengo que derrotar a mí mismo. Si boté para promedio de 221.65 para ganar la medalla de oro del Centroamericano, México y Colombia juvenil del 2011 en Hermosillo —México—, tengo que tener consistencia, perseverancia, confianza y concentración, los cuatro pilares de todo buen bolichista para buscar superar ese cifra”. Después, Rodolfo regresó a esta competencia en Hermosillo y lanzó para promedio de 227.67.
“Yo nunca aflojo. Si juego mal busco superarme, entrenar más horas y más fuerte. Oír consejos con humildad y creérmela”, agrega este campeón quien lazó su primer juego perfecto (12 chuzas consecutivas) apenas con 15 años de edad, en la liga de los martes del Tennis Club. Esta proeza la repitió en cinco ocasiones más, un registro solo reservado a los grandes, a los fenómenos, a los destinados a llegar muy lejos.
Con dos campamentos en su trayectoria, en diferentes años, ambos en Kegel —en La Florida—, donde se ha concentrado por tres días a perfeccionar y depurar las técnicas del boliche con maestros especializados, Rodolfo Madriz tiene sus metas muy definidas y desea convertirse en campeón mundial.
“Los Mundiales son cada dos años. En el 2010 fue en Finlandia, en el 2012 en Tailandia y no pude asistir, pero espero estar en el 2014 en Hong Kong y ahí conquistar el título de campeón mundial juvenil. Y si no lo logro en juvenil, lo buscaría en categoría mayor”, afirma muy seguro de sus capacidades este deportista.
A LA RAZA
El joven Madriz competirá en La Raza por cuarta ocasión, aunque como él lo dice, “segunda vez en serio”, ya que en el 2008, “me llamaron simplemente para completar un equipo; en el 2010 competí como invitado y el año pasado ya llegué a integrar un equipo y ocupamos un segundo lugar, destacando mi promedio de 210.
“Ahora voy en el equipo ‘Pollo a La Leña’, acompañado de un monstruo del boliche colombiano, Santiago Mejía, campeón Panamericano en Guadalajara 2011 y de los compatriotas, Gabriel Ruiz y Juan J. Rodríguez”.
Madriz afirma que de La Raza es el torneo deportivo más relevante y prestigioso de Costa Rica, porque es el único al que asisten a competir campeones mundiales mayores.
Rodolfo forma parte de la Selección Nacional que competirá en los Juegos Centroamericanos del próximo año en nuestro país y que integran además Alejandro Reyna, Mario Valverde, Erick Roy, Alberto Lizano y José Antonio García, cuyo entrenador es Álvaro Castro.
Curiosamente, Reyna, Valverde y Madriz son los tres campeones centroamericanos y México en categorías, mayor, senior y juvenil, respectivamente.
Además de querer convertirse en campeón mundial, este múltiple campeón desea viajar a la Universidad de Wichita State a continuar sus estudios de ingeniería y poder competir en el Tour Profesional de los Estados Unidos (PBA), un evento que siguen más de 66 millones de estadounidenses.
“El sacrificio económico de mi familia ha sido enorme. Mis padres, Marco y Ericka, me han apoyado. Mis abuelos Rafael y Josefina son mis admiradores número uno, pero se necesitan patrocinadores para avanzar y surgir. Me encantaría convertirme en bolichista profesional, una vez terminada mi carrera universitaria, pero vamos poco a poco”, finalizó el joven de los seis juegos perfectos.