Álvaro Saborío le anotó tres goles a Guyana y uno a El Salvador para reafirmar su historia. Como los bota, los mete.
El defensa izquierdo Bryan Oviedo; el mediocampista Michael Barrantes y los delanteros Joel Campbell y Álvaro Saborío salieron bien librados y con honores después de los dos primeros partidos de Costa Rica en la eliminatoria mundialista.
Fueron cuatro jugadores que mantuvieron su nivel, Barrantes y Campbell en los dos juegos; Oviedo y Saborío con una mejora en el segundo compromiso en Guyana, rival modesto y limitado. Esto no resta méritos al trabajo de Bryan por el carril izquierdo, con dos pases de gol, y de Álvaro con sus cuatro anotaciones en dos partidos (3 a Guyana y 1 a los cuscatlecos); un registro que habla muy bien de su característica de goleador, pero se mancha fácilmente por muchas oportunidades de gol que pierde.
Aunque no alcanzaron la regularidad de los cuatro citados con anterioridad, otros tres seleccionados pasaron la prueba. Esto son: el portero Keylor Navas; el defensor central Roy Miller y el mediocampista de apoyo Óscar Rojas.
Navas presentó un lunar en el juego con los salvadoreños, al despejar muy mal un centro alto forzado y le puso en bandeja al rival la bola para que la devolviera a la red. En esta acción, Keylor dejó mal parado al entrenador de porteros de la selección, el mundialista de Italia 90 Gabelo Conejo, obligado a trabajar estos detalles técnicos en los entrenamientos. Un portero jamás debe despejar de puños al centro del área; el balón debe ir a los costados. Navas pasó la prueba, no tuvo que intervenir en demasía en los dos juegos, pero da confianza en la portería.
Roy Miller fue de menos a más; una indecisión suya por falta de concentración con su compañero de zaga, Michael Umaña, permitió el empate 2-2 de los salvadoreños, pero luego lució impasable en el resto de la competencia.
A Óscar Rojas abonarle voluntad, sangre, pasión y sacrificio. Sin duda es el jugador de más entrega del seleccionado, lo que tapa quizá algunas fallas de su juego.
FALSO PARÁMETRO
La debilidad y poco fútbol de la selección de Guyana ayuda a que algunos futbolistas de Costa Rica hayan mejorado su nota de juego, sobre todo las variantes que ordenó Jorge Luis Pinto y que no fueron titulares ante El Salvador.
Giancarlo González, defensa central, Mauricio Castillo y José Miguel Cubero, en el medio campo, jugaron a placer en Guyana y les resultó fácil verse mejor que a quienes sustituyeron: Michael Umaña, Randall Azofeifa y Randall Chiqui Brenes.
Fue notorio que estos tres futbolistas tuvieron un desempeño gris y desatinado en el juego ante los cuscatlecos e hizo bien el cuerpo técnico en sustituirlos, pero Guyana ni por asomo presentó las incomodidades de El Salvador y esto se debe tomar en cuenta a la hora de las mediciones.
Un jugador que fue titular en los dos compromisos fue el defensor derecho, José Salvatierra, que no jugó nada bien ni en marca y menos en servicio. El joven Salvatierra, que tuvo un problema mediático antes de ser convocado a la Tricolor, lució nervioso, inseguro y con varios servicios entregados al adversario o despejados a lo que salga.; por lo que tiene que mejorar mucho y tiene condiciones y capacidad para lograrlo.
PERDÓN Y OLVIDO
Otros actores menores en este arranque de la eliminatoria fueron Celso Borges, que entró de titular ante El Salvador y a pesar de que jugó bien el primer tiempo, Pinto lo sustituyó.
Jugaron algunos minutos Olman Vargas, en la delantera, Geiner Mora y Porfirio López, en la defensa.
El 7 de setiembre Costa Rica se enfrenta a México en el Estadio Nacional y ya se podrá contar con los servicios de Bryan Ruiz, el mejor futbolista costarricense que juega en Inglaterra, sin duda un valioso aporte.
Con Ruiz —jugando a la espalda de Campbell y Saborío—, la Tricolor puede hallar más espacios de gol. Puede que para ese compromiso ya se hayan recuperado de sus lesiones los mediocampistas Kenny Cunninghan y Rodney Wallace, quienes jugaron muy bien ante España, Venezuela y Gales.
Son dos futbolistas picantes que le meten velocidad a los costados y sobre todo ayudan para que los carrileros, en este caso Salvatierra y Oviedo, luzcan más acompañados en asociaciones ofensivas.
Con Cunninghan, Wallace y Ruiz, ausentes en los dos primeros partidos, se puede generar mucho más volumen en fútbol de ataque para Saborío y Campbell.
También, Jorge Luis Pinto debe reflexionar y recapacitar y así como perdonó a Salvatierra por un acto de indisciplina, que le levante la suspensión a Cristian Bolaños, castigado por no presentarse a un juego de fogueo.
Creemos que Bolaños es el número diez que necesita Costa Rica; urge un constructor de juego, un creativo, un hombre que conduzca la pelota y la lleve arriba.
Celso Borges y Randall Brenes no han podido con esa tarea, que se le puede entregar a Bolaños, jugador de Champions League.
Con tanta indulgencia, se puede convocar a Esteban Alvarado para que le meta presión a Navas en la portería.
No hay porqué regalarle a México nada ni ninguna razón para autoflagelar a la selección. Dado el pésimo resultado sumado con El Salvador, el partido contra los aztecas implica jugar la clasificación al Mundial de Brasil; por ello, el enfrentamiento debe contar con el arsenal completo.
Perdón y olvido. Qué vengan Alvarado, Bolaños, Marco Ureña, Gonzalo Segares y hasta Gilberto Tuma Martínez, jugadores líderes tan necesarios para presentarle a los mexicanos un seleccionado nacional completo.
