UCR afirma que La Nación publicó datos desactualizados e imprecisos sobre salarios

Universidad entregó datos actualizados pero publicación utilizó datos de segunda mano publicados por diputado libertario

Los datos relacionados con los salarios de los funcionarios administrativos de la Universidad de Costa Rica (UCR) que publicó este miércoles el diario La Nación, se basaron en información desactualizada e imprecisa que publicó el diputado del Movimiento Libertario, Otto Guevara, en octubre del año anterior.

Así lo aseguró hoy en conferencia de prensa el rector de la Universidad de Costa Rica, Henning Jensen, quien explicó que existen notables diferencias entre el salario bruto mensual de cada funcionario y el salario de cotización que aparece en el Sistema Centralizado de Recaudación de la Caja Costarricense del Seguro Social (SICERE), de dónde salen los datos publicados por el diario.

En su explicación, el rector detalló que el SICERE no contempla en sus registros las mismas categorías salariales que maneja la UCR, por lo que hace una descripción de los puestos que no corresponde exactamente a la función y posición que tiene cada funcionario universitario.

Así por ejemplo, en la publicación de La Nación se afirma que en la universidad un “acomodador de cine” gana ¢1,7 millones mensuales, pero este puesto en la UCR no existe, no hay ninguna persona que tenga esa función y que la información que registra el SICERE es una descripción para efectos de cotización.

También se cita el caso de un “tráfico” (una categoría administrativa que tampoco existe en la UCR) que supuestamente devengaría un salario de ¢2,7 millones mensuales.

Sin embargo, los datos proporcionados por la UCR aclaran que el funcionario aludido realmente tiene un salario bruto mensual de ¢1,4 millones (con 27 años de servicio) y a quién por un error se le rebajó de su salario un mes de incapacidad entre el 17 de junio y el 18 de julio del 2014, cuando lo que correspondía era el rebajo del 17 al 18 de julio y en esa planilla se le realizó la devolución del dinero rebajado indebidamente.

“La planilla es algo dinámico, que cambia. Por ejemplo, la planilla de un mes de una persona en particular puede contener salarios no pagados en meses anteriores, de manera que cuando llega a pagarse el salario correspondiente, tiene sumas acumuladas. Entonces para hacer aseveraciones correctas y hacer fieles a la realidad, tenemos que ver el comportamiento de esa planilla en diferentes momentos”, aclaró Jensen.

Añadió que la planilla de la universidad es muy dinámica como para ser analizada solo por un mes, ya que existen muchos movimientos como el ascenso de catedráticos a puestos de dirección o el que un funcionario administrativo también se convierta en docente, situación que en el SICERE no se vería reflejada adecuadamente.

El rector criticó que el diario se basó en datos “viejos” publicados por el diputado Guevara, en lugar de utilizar la planilla que la universidad le entregó desde la semana pasada en atención a su solicitud.

Además, cuestionó el hecho de que se comparen estos salarios (distorsionados por los motivos antes expuestos) con promedios del sector privado que resultan muy bajos, sin tomar en cuenta también que en este sector es común que a la Caja Costarricense del Seguro Social se le reporten salarios más bajos que los reales, con el objetivo de pagar menos cargas sociales.

“Hay una tendencia marcadísima a difamar el empleo público y caracterizar el salario público como un salario que inmerecido”, afirmó el rector.

Jensen subrayó que los salarios con que se comparan algunos puestos en la publicación son de hasta ¢300.000 colones, que en una familia de cuatro personas los dejaría por debajo de la línea de pobreza.

“¿Es ese el salario digno que las y los costarricenses se merecen? Si cualquiera de nosotros aspira a tener casa propia, lo cual es decente y digno. Una casa costará tal vez unos ¢30 millones. Para ser sujeto de crédito en nuestro sistema bancario nacional y poder tener esa casa, ¿cuál es el ingreso que debe usted tener? Muchísimo más que los reportados como salarios promedio en la empresa privada”, aseveró.

El rector también se refirió a la evasión fiscal de la empresa privada: “Si la empresa privada pagara todo lo que no está pagando ahora, el otro año no tendríamos déficit fiscal. Esto son cifras del Ministerio de Hacienda”.

El jerarca universitario aseguró que la UCR es consciente de su situación financiera y reconoce que debe corregir aspectos de su política salarial

“No es ahora, que se han prendido fuegos por estos temas, que la universidad analiza este tema. Lo hacemos permanentemente, de manera sistemática. Esta administración está realizando estudios para asegurar la sostenibilidad presupuestaria y financiera de la Universidad de Costa Rica. Con base en esos estudios hemos tomado decisiones”, declaró.

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