Manuel Zelaya, expresidente de Honduras:

“El sistema en Honduras es corrupto, ilegal e ilegítimo”

El derrocado expresidente asegura que la única forma de derrotar el sistema corrupto en su país es volviendo al poder de manera democrática.

Han pasado casi seis años desde que Manuel Zelaya Rosales vio entrar a su cuarto a un grupo de militares que se lo llevaron en pijama y lo dejaron en Costa Rica para sacarlo de la Presidencia de Honduras.

En la memoria de Zelaya, cada escena de su drama sigue vivo y ahora está dispuesto a volver al poder, aprovechando la resolución de la Corte Suprema de Justicia de su país que habilitó la reelección presidencial; esa misma medida que en 2009 sirvió para justificar su derrocamiento por las armas.

Zelaya visitó la Universidad de Costa Rica (UCR), invitado por la Federación de Estudiantes (FEUCR), y sostuvo una entrevista con el equipo de UNIVERSIDAD en la que recordó detalles del golpe de Estado y compartió sus nuevas aspiraciones como dirigente del partido Libre, del cual su esposa Xiomara ya fue aspirante presidencial.

¿Cómo valora usted esa decisión de la Corte Constitucional de Honduras de habilitar la reelección cuando usted fue derrocado bajo el argumento de pretender esa misma medida?

–Es totalmente ilegal la decisión, pero en Honduras lo curioso es legal, lo ilegal es lo cotidiano. La misma corte que dictaminó este recurso fue destituida hace un año y medio por el presidente: una noche los destituyó a todos y el siguiente día amaneció otra Corte. Esta misma Corte tiene vicios totales de ilegalidad, inclusive está demandada en la Corte Interamericana de Derechos Humanos por los magistrados que destituyó. La Corte Suprema de Justicia, se implicó directamente en forma confesa, es una Corte que todavía no ha rendido cuentas ante la justicia, es ilegal.

El presidente actual, Juan Orlando Hernández, que acaba de ganar las elecciones, no quiso abrir 3.000 urnas donde hizo fraude; compró credenciales también ilegal. Vivimos en un Estado ilegítimo e ilegal.

¿Quién está promoviendo esta reelección?

–El que la pide es el presidente (Hernández). El que está poniendo la cara en el proceso es Rafael Callejas (expresidente de Honduras) que es del mismo partido (Partido Nacional). Primero presentaron un recurso 15 diputados del partido de gobierno, sabiendo que en Honduras no se puede reformar la Constitución vía Corte de justicia, porque la misma Constitución lo dice, que no se puede. Lo que yo estaba haciendo en el 2009 es el camino como correcto en el proceso del derecho constitucional. Si una Constitución manda o niega o permite, el único capaz de hacerla es el “soberano” pueblo que eligió a los constituyentes. Yo propuse que consultáramos al “soberano”, que pusiéramos urnas para colocar una cuarta urna el día de las elecciones, para consultarle si querían una nueva Constitución; entonces, usaron un argumento legal para sacarme a balazos.

Lo que se quería parar: un proceso social dónde estábamos favoreciendo a los trabajadores, a los obreros, a los campesinos, donde le estábamos dando libertad a la sociedad para que aprendiera a escoger.

Cuando usted llega Costa Rica, inicialmente recibe el apoyo del presidente Óscar Arias. Luego se instala aquella mesa de negociación con Roberto Micheletti. ¿Qué sintió al ver que empezaban a tratar a los golpistas y a usted como iguales?

–Ese fue un plan del Departamento de Estado (de Estados Unidos).Yo me negué a sentarme en la misma mesa con (Roberto) Micheletti. Lógicamente era un proceso planificado por Estados Unidos para darle tiempo al golpismo.

¿Le reclamó a Arias por esto?

–Es que él era un simple mediador. Las reglas de la mediación las pone el mediador, no las ponen las partes. Él tomó ese tipo de decisiones. Esas mediaciones son parte del Plan que estaba ejecutando el Departamento de Estado, que estuvo ambiguo: apoyó primero mi restitución, pero luego se descubrió que era una expresión retórica y luego estaban pidiendo mi destitución.

¿Cuáles son las lecciones aprendidas del golpe de Estado en 2009?

–Muchas lecciones. Si tienes embajada de Estados Unidos estás en riesgo de golpe de Estado. El único país del mundo donde no hay riesgo de golpe es Estados Unidos, porque no hay embajada que la planifique. Se dividió claramente la posición, la parte política estadounidense rechazó el golpe, pero fue apoyado por la CIA y el Comando Sur. No puedo juzgar a los norteamericanos de la misma forma.

La otra lección es que si tienes militares y armas, algún día se pueden volver en tu contra.

Soy terrateniente, pero no quiero vivir del lado equivocado de la historia, vivir del lado que hace guerra, golpes de Estado, intenté entenderme con la élite y la derecha que gobierna; en estos países lo que hay son subsidiarias, gente que les administra las transnacionales. Solo ven su dinero, sus intereses.

El que quiere patria no puede ser cobarde; el que quiere soberanía, el que quiere un mundo de democracia, tiene que tener coraje para pararse frente a las armas y el poder.

¿Pensó en algún momento recuperar el poder por la Fuerza, ya que tenía el apoyo del ALBA?

–Hubiéramos perdido esa batalla en pocas horas. Ya no estamos en la revolución del 59 con rifles M1. Ahora,l con un avión que tire “napal”, no queda nada. Mire lo que han hecho en Irak, Afganistán, Siria y Libia. No tenemos posibilidad de ganar una batalla armada. Lo que vamos a ganar es con las ideas, en las urnas de forma democrática, como lo hizo Chávez, que es el ejemplo de la democracia en América Latina: 17 triunfos en 15 años.

¿Hay alguna esperanza para Honduras de volver al rumbo de lo democrático?

–La esperanza es lo último que se pierde, los derechos universales nadie los puede negar. La política lo dirigen los pueblos, son los pueblos los que tienen que hacer los cambios.

Un informe de Naciones Unidas señala que tras el golpe de Estado se incrementó la presencia de narcotráfico en Honduras…

–Se triplicó. Honduras es administrado por el general Kelly del Comando Sur. Juan Orlando Hernández le hace los mandados. El verdadero presidente de Honduras es John Kerry. Ese es el principal problema de Honduras.

Ellos manejan su política de drogas. ¿Ha reducido la cantidad de drogas? Más bien ha aumentado. Estados Unidos tiene la política que combate a un cartel y deja que otro crezca, es una intervención por partes, pero no una verdadera política de combate a la droga.

¿Por qué deciden ustedes volver a meterse en la corriente del sistema y aspirar al poder? ¿No es volverse parte del sistema corrupto que usted denuncia?

–El sistema es corrupto, ilegal e ilegítimo. Combatirlo desde afuera es perder el tiempo, porque no lo vamos a derrocar desde afuera. Los imperios no caen desde fuera, caen cuando se sublevan los pueblos.

Si usted considera que la decisión de la reelección es ilegal, ¿porqué usted la acepta y participa de ella para postularse otra vez? ¿No la está legitimando también?

–Estoy metido en esta lucha hasta la médula para darle soberanía popular al pueblo. Las elecciones son un ejercicio de soberanía popular. Negarme a las elecciones es negarme a eso. ¿Que el procedimiento es ilegal? Es cierto, pero que la forma en que podemos vencerlo es esa. La posición de la derecha es esa, que como es ilegal, que yo no participe. Eso es lo que enseñan, que la política es mala y que los buenos se tienen que quedar en su casa para que los malos gobiernen.

¿Cómo ve la situación actual de Venezuela?

–Estados Unidos sueña con el petróleo venezolano. Quieren asaltar a Venezuela, le organizan la oposición, le organizan mítines. Soy solidario con Venezuela y Nicolás Maduro, como lo he sido con Cuba ante el hostigamiento estadounidense.

¿Es más débil el liderazgo de Maduro que el de Chávez?

–No se puede comprar, así como Chávez no se puede comparar con Bolívar. Maduro está siendo más agredido que Chávez y está siendo más boicoteado que Chávez. Mientras Maduro lloraba a Chávez, toda la derecha fascista estaba conspirando para ganarle las elecciones. Lo han querido derrotar en las calles y no han podido. Han querido agredirlo con resoluciones del Estado norteamericano y no han podido. Cuba era agredido desde afuera, mientras que Venezuela es agredido desde adentro y desde afuera.

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