Cada 8 de marzo a las mujeres nos felicitan por el solo hecho de ser mujeres. Cada año más mujeres se incorporan a la vida laboral, política y educativa y esto hace que muchas sientan con orgullo su día conmemorativo. Sin embargo, no podemos olvidar cómo da inicio está celebración.
En 1910, la Conferencia de Mujeres Socialistas, realizada en Copenhague, aceptó la propuesta de Clara Zetkin, dirigente de la II Internacional, de declarar al 8 de marzo Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Ese día, de 1857, habían muerto quemadas 129 obreras de la textil Cotton de Nueva York, en un incendio provocado por la patronal como respuesta a los reclamos de sus trabajadoras. Así nació el 8 de marzo, como día de lucha de la mujer trabajadora y de homenaje a nuestras mártires.
Hoy distintos organismos internacionales han logrado que la gran mayoría no recuerde porqué celebramos un día Internacional de la Mujer trabajadora. ¿Qué tenemos que celebrar las mujeres? ¿Que somos el 70% de los 1.300 millones de pobres absolutos del mundo? ¿Que desempeñamos la mayor parte de los trabajos mal pagados y menos protegidos, que ganamos entre un 20 y un 30% menos que los hombres ? ¿Qué somos 2/3 de los 876 millones de analfabetos del mundo? ¿Que de los 121 millones de niños/as no escolarizados en el mundo, 65 millones son niñas ,
¿Que cada año mueren en el mundo más de medio millón de mujeres como consecuencia del embarazo y el parto, lo que está directamente relacionado al nivel de pobreza? ¿Que cada año, al menos 2 millones de niñas entre 5 y 10 años son vendidas y compradas en el mundo como esclavas sexuales, ¿ Que cada dos horas, una mujer es apuñalada, apedreada, estrangulada o quemada viva para “salvar” el honor de la familia? ¿Que durante los conflictos armados el ataque a los derechos humanos de la mujer (asesinato, violación, esclavitud sexual y embarazo forzado) se utiliza como arma de guerra? ¿Que en el mundo, 135 millones de niñas y mujeres han sufrido mutilación genital?
¿Tenemos que celebrar qué más mujeres ocupan cargos políticos y de dirección? Como en nuestro país que se acaba de elegir a la primera mujer presidenta, quien sin duda alguna gobernará muy bien… para una sola clase, su propia clase. No se necesitan mujeres en puestos políticos de dirección para sentir que hay emancipación femenina, se necesita alguien que defienda los derechos de aquellas que más sufren, de aquellas que trabajan doble jornada para sustentar a su familia, aquellas que son víctimas de acoso, de violencia, de explotación, de opresión, aquellas que tienen peores condiciones económicas y sociales con respecto a otras mujeres o peores condiciones para su educación.
¿Es esto lo que se celebra y por lo cual nos felicitan a las mujeres? El 8 de marzo tiene que ser el día donde recordemos que las mujeres somos las víctimas más oprimidas y explotadas del capitalismo.
