En ese momento inicie una búsqueda, de la cual logré conocer que según datos de diferentes fuentes, entre estas, la Consultora Deloitte, la cual informó que el deporte que mueve todo un plantea por un mes puede de por sí estar entre una de las economías mundiales, si logramos cuantificar todo el dinero que mueve; entre esto tengamos en cuenta, la venta de camisetas, los tiquetes que pagan por ver a sus equipos, las entradas a estadios, la publicidad, entre otros rubros. La cifra que Deloitte presentó indicaba que el fútbol podía llegar a valer quinientos mil millones de dólares, basándose en datos del Banco Mundial, pero estos datos van más allá, y quise conocer cómo se beneficiaba Costa Rica como país con este tema, y debido a esto incursioné un poco más en la historia de Costa Rica y su economía en Mundiales, y lo que encontré fue que en las dos presentaciones más destacadas de nuestro país, Italia 1990 y Brasil 2014, se generó un incremento en lo que es parte importante de nuestra economía, el turismo, y gracias a lo vivido en 1990, tanto el ICT como el Ministerio de Relaciones Exteriores reforzaron sus esfuerzos para dar a conocer a Costa Rica; de modo que aprovechando el interés que el mundo ya tenía por lo que el equipo de fútbol había logrado en el “grupo de la muerte”, hicieron la campaña para impulsar lo que Costa Rica podía ofrecer.
Y fue así como a raíz del resultado del Mundial se creó un spot promocional de 30 segundos emitido en España, Estado Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, entre otros donde el eslogan era “Un país pequeño con una gran visión”, y para recalcar aún más la importancia, la jefa de promoción del ICT agradeció por poner en alto el nombre de Costa Rica, y de esta manera facilitar las campañas de mercadeo para posicionar el país.
Es con esto por lo cual estoy convencido de que en la actualidad del mundo, tanto en la economía como en los negocios y en diferentes campos, una inversión al deporte, no solo al fútbol, puede generar un efecto multiplicador en el crecimiento de un país, que a final de cuentas, como fue dicho en la reunión del Acuerdo de Asociación de Centroamérica y la Unión Europea, “el Mundial nos abrió puertas a mercados que por sí solos no habríamos podido llegar”.