Aquí yace Esquilo, hijo de Euforión;
El campo de Maratón, y el medo de larga cabellera
dirán si fue valiente: ellos lo vieron!
(Epitafio)
A fines de este mes de octubre se cumplirá un año desde la muerte, ocurrida en Naranjo de Alajuela, de don Arturo Montero Vega, de profesión abogado y notario, de oficio poeta.
Don Arturo había nacido en esa misma ciudad en 1924; había cursado allí la escuela primaria; después hizo su bachillerato en el Liceo de Costa Rica, en San José; y sus estudios universitarios en la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica.Y fue allí en Naranjo donde don Arturo escribió sus libros de poesía. Desde el primero, ‘Vesperal’, que apareció en 1951, hasta el último, que no alcanzó a ver publicado, y que tituló ‘Patria y Poesía’, pasaron más de cincuenta años. Es decir, que este abogado de provincia, modesto y solitario, escribió poesía durante más de cincuenta años: libro tras libro, hasta completar doce. Lo cual, señoras y señores, no es poca cosa. Estoy seguro de que no abundan en Costa Rica las ciudades que tienen la suerte y el honor de contar entre sus ciudadanos con un poeta de los quilates de Arturo Montero Vega. Valga la ocasión para recordar aquí los nombres de sus libros y las fechas en que fueron editados:‘Vesperal’ Imprenta Elena (1951)
En ‘Cinco poetas universitarios’ (antología) Editorial Aurora Social (1952)
‘Mis tres rosas rojas’ Editorial Aurora Social (1952)
‘Poemas de la Revolución’ Ediciones Revolución (1969)
‘Rosa y Espada’ Imprenta Lehmann (1969)
‘Le digo al hombre’ Editorial Costa Rica (1971)
‘Aquí están mis palabras’ Litografía Centauro (1972)
‘Raíces’ Litografía Centauro (1973)
‘Poemas Escogidos’ (antología), Editorial Costa Rica (1975)
‘Poemas de ahora y siempre’ (1975)
‘Poemas para sembrar los sueños’ (1978)
y el último, inédito, titulado ‘Patria y Poesía’, escrito en la década de los noventa y en curso de publicación por la Editorial de la UNED.
Sus amigos, para honrar su memoria, estaremos celebrando en el Palacio Municipal de Naranjo, los días 23 y 24 de Octubre, los Primeros Juegos Florales que llevarán su nombre; y a fin de conservar su obra en beneficio de las jóvenes generaciones, estamos promoviendo una lista de suscriptores de honor para costear la edición de sus Poesías Completas
Como Esquilo, que no alude en su Epitafio a la obra inmortal, sino que cifra su gloria en un paso de su vida, igualmente luminosa, también el poeta Arturo Montero pudo decir de sí mismo que escribió como vivió: clara, sencilla y auténticamente, con una total y sostenida fidelidad a los ideales del humanismo socialista que profesó hasta el fin, sin claudicaciones.