Agro, genéricos y telecomunicaciones para el final
Sin aflojar un ápice, Estados Unidos se puso más duro que nunca en los temas estratégicos dentro del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Centroamérica, lo cual inevitablemente llevará a una negociación política ministerial o presidencial.
Esa posición férrea de los negociadores estadounidenses empujó a los centroamericanos a dejar los temas sensibles de la agricultura, las telecomunicaciones, los seguros y
productos genéricos para la última ronda prevista del 8 al 12 de diciembre en Washington.
Los industriales, comerciantes y demás actores vinculados en este complejo convenio -que marcará el destino de Costa Rica para las próximas décadas- coinciden luego de la Octava Ronda de Negociación efectuada en Houston (Texas) que el TLC entrará en una fase política intensiva para las próximas semanas.Aunque hubo avances en ciertas materias relacionadas con la industria, como el libre acceso al atún, sardinas, tilapias, pescado fresco, artículos de joyería, pinturas y barnices, las trabas predominantes en ésta y otras áreas productivas harán necesaria una intervención directa de los ministros de comercio del istmo.
Así lo prevén Juan Francisco Montealegre, de la Cámara de Exportadores (CADEXCO), Samuel Yankelewitz, presidente de la Cámara de Industrias de Costa Rica; Emilio Bruce, de la Cámara de Comercio y el mismo ministro de Comercio Exterior, Alberto Trejos.
También compartió esa opinión el presidente de la Cámara Nacional de Productos Genéricos (CANAPROGE), Román Macaya, quien estuvo muy de cerca en las negociaciones sobre este tipo de bienes tanto para agroquímicos como para medicamentos.
UNIVERSIDAD informó el 14 de agosto que la energía, los seguros, las telecomunicaciones se ventilarían en el último encuentro, según confirmó en esa oportunidad, Todd Chapman, Agregado Económico de la Embajada de los Estados Unidos.
PASO NECESARIO
Mario Carazo, vicepresidente de Transparencia Internacional y Ottón Solís dijeron que es previsible la llegada a conversaciones políticas de alto nivel porque Estados Unidos se ha mostrado inflexible en temas como el de medicamentos genéricos, normas laborales y ambientales.
Solís enfatizó en que urge un cabildeo intensivo en el congreso estadounidense a fin de que las trabas actuales o la inexistencia de acuerdos en ciertos aspectos del tratado logren ser enmendadas con los legisladores de ese país.
Hugo Barrantes, Arzobispo de San José, dijo a UNIVERSIDAD que se debe ser cauteloso con la suscripción del TLC y manifestó que si ese cabildeo favorecerá al país el mandatario Abel Pacheco y el Poder Legislativo deberían activarse para obtener los mejores beneficios posibles.
En ese sentido, Juan Francisco Montealegre coincidió con estos consultados en que la estrategia de la potencia del Norte es dejar para último los temas más importantes para luego comprometer al país a firmar.
NI TAN GANANCIOSO
Los principales diarios locales publicaron durante la semana de negociaciones que el sector industrial es el gran ganador, por ahora, en lo que se ha podido avanzar del TLC ya que Estados Unidos dio acceso al 99% de este sector productivo costarricense.
También se ensalzó que para algunos bienes se extendieran los plazos de desgravación hasta 12 años en lugar de 10 como esa nación norteamericana planteó desde las primeras rondas que comenzaron en enero pasado.
Sin embargo, estos acuerdos dejan al margen a los textiles que constituyen el sector industrial más representativo y el que tiene más peso dentro de las exportaciones totales del país.
AGRICULTURA SERÁ LA SACRIFICADA
Los serios escollos que sufren las negociaciones sobre los tratos en materia de agro llegan a lo que se pronostica desde hace varios meses: este será uno de los huesos más duros de roer.
Prácticamente ningún avance se logró en esta ronda ya que los estadounidenses mantienen su posición de no eliminar los subsidios que disponen para sus agricultores, los cuales son cerca de $1.000 millones diarios.
Lo anterior pone en franca desventaja a los locales, quienes más bien han visto como se desintegra la política de apoyo al agricultor. Un Ministerio de Agricultura (MAG) cada vez más debilitado y un sistema de crédito inalcanzable para los medianos y pequeños agricultores forman parte de un andamiaje que no ayuda y pone en franca desventaja competitiva a este sector.
De hecho, la balanza comercial entre EE.UU. y Costa Rica -la cual inició en 1984 con la ICC- ha sido siempre entre 10% y 30% anuales en cifras rojas (deficitarias) para el país.
Esa nación representa el 60% de las importaciones agrícolas ticas, mientras que por este concepto Costa Rica llega al 2,2% para los norteamericanos, según CADEXCO.
Geovanni Masís, presidente de la Corporación Hortícola Nacional se mostró muy preocupado ante el panorama «paralizado» en el que nota a este tema que, incluso, causa el sinsabor de algunos jefes de delegación como el de Nicaragua, Carlos Sequeira.
¡SORPRESA!
Tal y como lo había adelantado este semanario el 14 de agosto anterior en la edición 1.538, el gobierno estadounidense se muestra interesado en una apertura de los seguros nacionales, lo mismo que en energía, banca y telecomunicaciones como ya exteriorizó en las mesas de negociación casi al punto del cierre de las rondas.
Todd Chapman, Agregado Económico de la Embajada de los Estados Unidos en el país, había asegurado sin tapujos a UNIVERSIDAD en esa ocasión que el actual gobierno republicano liderado por el presidente George W. Bush estaba muy interesado en dichos sectores.
Para ese momento el presidente Pacheco negaba rotundamente que las telecomunicaciones del país se iban a privatizar y lo mismo repitieron hasta el 2 de octubre anterior el ministro Trejos y Anabelle González, Embajadora Especial para las Negociaciones Comerciales con Estados Unidos.