Recién leí un artículo de Franz Hinkelammert titulado: Pensamiento crítico y crítica de la razón mítica, cuyo autor es uno de los pocos intelectuales que producen ideas y aportan conocimiento a nuestra sociedad feudal, inicia en su texto con la siguiente premisa: Todo pensamiento, que critica algo, por eso no es pensamiento crítico.
De manera burda, consideré los escándalos mediáticos ocurridos en los últimos meses. En ese universo de valores que compartimos los ticos, somos capaces de cosificar y convertir en fetiche a un ser humano en su figura de “ídolo”, como si fuera un objeto y no un sujeto, se habló y se escribió de la joven María José Castillo, utilizando su nombre a diestra y siniestra para análisis sociológicos, políticos, económicos, antropológicos y hasta históricos. Tal parece que los intelectuales están urgidos de temas para reflexionar y aportar al conocimiento. Crisis teórica, crisis del conocimiento, crisis de la academia.
Mientras tanto, la Ministra de Salud y la Iglesia Católica minimizan una investigación sobre “Estimaciones del Aborto Inducido en Costa Rica”, los mass media atribuyen el aborto a un fenómeno de mujeres adolescentes extranjeras y no de las ticas.
Me entero que el presidente adjudica las malas acciones económicas del Banco Central, como el régimen bandas cambiarias, a la crisis de Estados Unidos. Su hermano, por el contrario, se niega a responder sobre la delincuencia interna de la DIS.
Se lee también sobre el proyecto minero Crucitas y las cuestionables “viabilidades ambientales” que otorga la SETENA, la cual está intervenida desde hace más de un año por el ministro de la competitividad, es decir, los intereses privados conviven y se imponen a la institucionalidad del país.
Otra nota que desencadena síntomas de anomia, es que el Poder Ejecutivo vete la Ley para Fortalecer los Mecanismos de Participación Ciudadana en Material Ambiental. Efectivamente vivimos en una sociedad sin normas o reglas tanto morales como jurídicas. Esta ausencia se debe al debilitamiento de las instituciones que representan a los costarricenses.
Recordaba en letargo sueño a Hinkelammert: “el punto de vista de la humanización de las relaciones humanas mismas y de la relación con la naturaleza entera”. Leo también que Barak Obama es el mesías, capaz de imponerse a la historia imperial conquistadora, y aún más a la fragmentación interna del partido demócrata.
Cómo si fuese posible cambiar el curso de las políticas internacionales de EEUU de hoy para mañana, obviando que la cultura y la historia son una construcción colectiva, predomina como siempre una visión fragmentada de la realidad. La cultura no se cambia como si fuera un accesorio o una técnica.
Mirando por la ventana sucia del bus, atrapado en una presa más del caos urbano, me doy cuenta de que no tenemos capacidad contestataria frente al absurdo, la mentira, la injusticia y sobre todo la ignorancia de los nuevos sabios modernos denominados tecno burócratas. En la sección de entretenimiento, miro que se exhibe en las salas de cine la nueva película de los “Expedientes Secretos X”, y me digo a lo interno mientras leo textual: “I want to believe”.
