Costa Rica se ha caracterizado por su cualidad pacifista. Vivo ejemplo de ello es la ausencia de ejército desde 1949 y por supuesto la defensa popular de las consignas que abogan por la defensa de los derechos fundamentales del ser humano y por la soberanía de las acciones intelectuales pacifistas.
Dentro de esta coyuntura en la que se está viviendo, la Universidad de Costa Rica materializada en las diversas organizaciones y grupos que la conforman, presentan un clamor en contra de un conflicto bélico en el Medio Oriente e instan a las diferentes partes en conflicto a buscar soluciones intelectuales que eviten el sufrimiento indiscriminado de muchas personas inocentes.
En pro de estas posiciones, estos grupos universitarios están realizando actividades tanto informativas como artísticas para demostrar, de esta forma, que las decisiones inteligentes pueden ir acompañadas de actividades que solidarizan a la población dentro de un marco de recreación. Asimismo, estos actos contribuyen a generar un apoyo entre la población universitaria que de forma consciente, critica racionalmente y propone un plano de discusión mediatizado por intenciones pacifistas.
El Directorio de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR), por su parte, apoya los diferentes proyectos universitarios en pro de los movimientos pacifistas, ya que considera que el contexto mundial esta buscando un equilibrio que favorezca, de forma clara, el asentamiento de una nueva cultura de colaboración y participación conjunta.
Esta intención está claramente reflejada en la labor de las distintas comisiones y consejos que conforman la Organización de Naciones Unidas, ente que en el presente conflicto, ha intentado utilizar los métodos de resolución alterna de conflictos, con el fin de lograr una solución inteligente, a pesar de las intenciones cruzadas que de alguna forma han desviado tanto los procesos como las metas de las diferentes labores que se han puesto en marcha.
Consideramos que en este momento las decisiones que se tomen deben racionales y razonables, ya que si el interés primordial es librar a la comunidad internacional de las armas de destrucción masiva, las labores deben ir orientadas hacia un interés último determinado y no fusionar diferentes intereses particulares que puedan distorsionar las visiones y las labores de los diferentes actores, aunque parezcan lógicas e incluyentes. Esto por que las diferentes metas pueden propiciar diferentes reacciones tanto en el seno de la ONU, como en el panorama internacional.
En conclusión, se considera que las necesidades actuales de cara al conflicto en el Golfo Pérsico deben estar impregnadas de un carácter humanista y sobre todo racional; por lo que abogamos para que las diferentes organizaciones e instancias tanto de la Universidad, como del ambiente nacional e internacional, tomen acciones en pro de la discusión de las diferentes soluciones, es decir, seamos casa y campo de conocimiento y no desierto intelectual, ya que vale más una población informada que una manifestación acéfala.
