Cuando estas líneas lleguen a usted, apreciado lector, seguramente la Selección mayor de fútbol costarricense mejoró el lugar dieciséis en el escalafón de FIFA. Además en la próxima Copa Centroamericana de Naciones (UNCAP), de la mano de nuestros técnicos Paulo Wanchope y Luis Marín, seremos campeones.
Mientras tanto, el exentrenador de la Selección nacional, José Luis Pinto, andará por Perú o Ecuador, o quién sabe en qué lados con su ogro a la espalda después que, como la canción de Carlos Mejías Godoy, “yo no puedo callar”, cantó sobre los entresijos de nuestro fútbol profesional, nuestros dirigentes, prensa y organización; en repuesta a tal canción de este “déspota”, “despiadado”, “controlador”, “general de ejército”, nuestra Fedefútbol y nuestra prensa deportiva, entiéndase colegas de La Nación, Teletica deportes y Deportes Repretel, entre otros, respondieron con toda clase de misiles . ¡Y qué misilazos!La historia todos la conocen. Costa Rica fue la sensación del Mundial de Brasil clasificando invicta dentro del llamado grupo de la muerte (con Uruguay, Inglaterra e Italia como favoritos), luego de un sufrido partido eliminatorio contra El Salvador y un descarado montaje de cotejo sobre la nieve en Denver, frente a los gringos. Hasta aquí todo bien para Pinto, ni siquiera había misiles, porque me temo que nuestra profunda prensa no sabía tampoco que el entrenador “había dormido con el enemigo”. Para Pinto ningún jugador era consagrado ni nadie le imponía el guión del partido. Quería resultados, no ser comparsa mundialista. Jaime Perozzo, quien conservó su trabajo en la Fedefútbol como sociólogo de la descalabrada sub-20, había vaticinado los logros de Costa Rica en Brasil: “Los egos o actitudes egoístas, tan comunes en el balompié profesional, son, en muchos casos, la razón del fracaso de un club o de una selección. En los ‘ticos’, que tiene algunos futbolistas de cierto nombre, estas actitudes se diluyen. Prueba de ello, los resultados”. Mundial 2014: La clave del éxito de Costa Rica: cambiar el ‘yo’ por …www.eltiempo.com/…en…costa–rica…/14198596. La dictadura de Pinto contra nuestras glorias me recuerda un profesor de filosofía en la Facultad de Derecho sumamente exigente, a quien todos los semestres le interponían recursos de amparo porque la drasticidad suya era “malacrianza” e “indignidad”, contrarias a la idiosincrasia costarricense.
Pinto era tan malvado, pero tan malvado, con nuestros futbolistas profesionales, que una vez ingresó a medianoche a los aposentos de los jugadores para ver sí habían metido alguna dama. Este celo por las debilidades de la carne es nuevo e inaceptable. Juro que yo no fui el que posiblemente le contó a Pinto que una vez, siendo el suscrito periodista de la sección de deportes de UNIVERSIDAD, un “matador” de la Selección mayor cayó en uno de estos deleites carnales y después de una larga investigación quedó demostrado que el jugador no metió en su aposento a la curvilínea muchachona, sino que ella fue la que se introdujo en el dormitorio de él. Tampoco se justifica la mano military de este “extranjero” con los seleccionados, como dijo uno de los periodistas de la televisión, pues ahora sabemos que durante la estadía en Brasil los pobres muchachitos estuvieron encarcelados porque no pudieron echarse sus “canitas al aire” en las sedes del lindo Recife, Fortaleza y Belo Horizonte. Esto es imperdonable con las bellezas que hay en esos sitios paradisíacos. Pasó año y medio para que Wanchope denunciara estas barbaridades; a diferencia del Pato López –él vive de un complejo deportivo en Alajuela (yashinquesada.com y diario Extra 28/7/2014)– quien indicó: “Lo que se diga de Pinto, que es complicado, que es difícil, que Pinto es muy posesivo en todo, que él quiere manejar… ¡Eso no es nuevo, eso es de siempre, desde que Pinto dirigía a Liga Deportiva Alajuelense! Yo no sé, ahora se hablan cosas que se dicen pero si se dieron los frutos, por mucho que se hable, no sé si tendrá tanto peso como los frutos que dio Pinto en el Mundial”, afirmó. ¿Y cómo fue que quemaron los peluches de Pinto? La Fedefutbol quiso que el hoy ogro callara que en plena clasificación mundialistas sonaban motosierras. Costa Rica hoy es número 16 del mundo, sin regalos, veremos en qué lugar la dejan los actuales directivos de la Federación en Rusia 2018… Si se clasifica.