Continúan las interrogantes debido al silencio de los no inocentes…
¿Será que la educación en lenguas costarricense fue “concesionada” bajo un modelo sui géneris de concesión para recomendar “políticas y estrategias nacionales en cuanto a la promoción del aprendizaje del inglés” que, evidentemente, tales recomendaciones, todas infundadas, consecuentemente arrojan resultado positivo alguno …aunque un notable ex Ministro de Educación, en su reducida visión diga que en los “colegios técnicos el inglés es muy bueno”… No dudo que los distinguidos profesores, junto con sus valiosos estudiantes, realizan el mejor esfuerzo, empero, como decía una colega ¿cuál Ministro de Educación tiene a sus hijos en el sistema de educación pública?
El Plan (no) Nacional de Inglés tenía como “objetivo principal” “Dotar a la población nacional con las competencias lingüísticas en el idioma inglés, que le permita un mayor desarrollo personal y profesional, aumentando sus posibilidades de acceso a empleos de mayor remuneración”…como si la comunicación y la interacción interpersonal de tipo intercultural se redujera a estériles “competencias lingüísticas”… Tan arraigado está el término “competencia” en el discurso, que más bien los incompetentes a cargo de la educación nacional, la han tornado, precisamente, incompetente.
Dentro de los objetivos específicos, el Plan (no) Nacional de Inglés señala que en el “corto plazo (2007 – 2009)” se capacitaría a “45.000 costarricenses que alcancen los siguientes niveles: 10.000 costarricenses alcancen el nivel C1”; “15.000 costarricenses alcancen el nivel B2”; “20.000 costarricenses alcancen el nivel B1”, todos esos “niveles”, según el Marco Común Europeo de Referencia (CEFR, por sus siglas en inglés).
Indica el Plan (no) Nacional de Inglés, además, que a “mediano plazo (2009 – 2012)”, se lograría capacitar a “36.000 costarricenses que alcancen los siguientes niveles: 6.000 costarricenses que alcancen anualmente el nivel C1”; “20.000 costarricenses, anualmente, alcancen el nivel B2”; “10.000 costarricenses, anualmente, alcancen el nivel B1”, todos los anteriores dentro de los “niveles” del CEFR…
En otras palabras, a la fecha de este artículo (abril 2013), según ese Plan (no) Nacional de Inglés, en principio, 81.000 costarricenses estarían capacitados de acuerdo con el infundado CEFR (El Marco Común Europeo, La Prensa Libre 03/09/08). ¿Dónde están esos costarricenses capacitados en inglés, en tanto la prensa nacional reporta que no hay suficiente personal “bilingüe” que satisfaga la oferta laboral y, para colmo de males, la absurda (incluidas todas las demás) prueba nacional de inglés del MEP fue en la que más estudiantes fallaron, superando a Matemáticas…?
De manera cantinflesca justificarán cualquier cosa para decir que no se pudo alcanzar la meta. De hecho, parte de “dorar la píldora” ha sido la copia criolla de “The Khan Academy”, fundada por el educador norteamericano Salman Khan, denominada a la tica “Profe en casa”. Ya serán objeto de otro artículo el “Profe en casa” “en français” y “in English”…
Pero sólo ahí no radica el problema. ¿Cómo y quiénes confeccionaron esas proyecciones del Plan (no) Nacional de Inglés? ¿Por qué la coincidencia entre la “meta a corto plazo apuntada (2007-2009)” con los más de $20 millones gastados en el mismo plazo, principalmente por el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) y sus “llave en mano” a institutos privados de inglés que tan siquiera ostentan rango parauniversitario, y que financian sus propias encuestas para hacer creer a la población que sus cursos funcionan?
Nadie de la Administración Arias Sánchez contestó. Nadie de la Administración Chinchilla Miranda contestó ni contesta, ni siquiera lo ha hecho el Ministro de Educación Pública con “promoción automática” al actual gobierno.
Por el contrario, el silencio de los no inocentes pasó del “Ente Rector”, sin credencial alguna para recomendar “políticas y estrategias nacionales en cuanto a la promoción del aprendizaje del inglés”, a la “Comisión de Inglés” del Consejo Nacional de Rectores (CONARE) y ha invadido, lamentablemente, a la Universidad Técnica Nacional (UTN), la recién fundada, aún a tiempo para rectificar y hacer coherente su “Misión”, “Visión”, y paradigma “Transdisciplinario” con la educación en lenguas, especialmente del inglés.