A pesar de la apertura comercial, América Latina no se desarrolla y en nuestro país no se genera empleo. Un economista de la UCR analiza el más reciente informe de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y afirma que «vivimos el peor de los mundos».
La apertura del sector servicios que incluye a la banca, pone a los países en una situación peligrosa
Para el economista y profesor de la UCR, Juan Manuel Villasuso, el «Balance de las Economías de América Latina y el Caribe, 2002», de la CEPAL (ver nuestra edición 1509), pone en evidencia tres problemas del modelo económico prevaleciente: la apertura comercial no está generando crecimiento, las autoridades económicas nacionales están perdiendo instrumentos para desarrollar políticas adecuadas en sus países, y no se están encarando los problemas sociales.
La primera evidencia que muestran las economías de América Latina -dijo- es que «a pesar del esfuerzo de apertura, no se está generando crecimiento».
Agregó que esto se debe a que el problema se está planteando al revés. «El comercio no es un motor del crecimiento y la apertura tampoco está dando resultados. Es necesario tener, primero, una agenda nacional de desarrollo, dentro de la cual los tratados de libre comercio sean instrumentos para alcanzar los objetivos que se propongan», agregó.
Por otra parte, la pérdida de autonomía de los bancos centrales latinoamericanos, registrada en el informe de la CEPAL, está estrechamente ligada con la apertura.
«Los bancos centrales están perdiendo libertad de acción porque se han ido desechando instrumentos de política económica como la reducción arancelaria (que permite restringir importaciones que amenazarían a la producción local), el tipo de cambio y las tasas de interés», dijo Villasuso.
En este sentido, «la dolarización de las economías reduce el control de las autoridades nacionales sobre la política monetaria, de modo que se ha ido quitando a los gobiernos los instrumentos de política económica, para dejarnos en manos del mercado, pero de un mercado en el que ni siquiera existe competencia, sino que está dominado por fuerzas oligopólicas.»
El tercer aspecto es que el modelo sigue propiciando el incremento de la pobreza, la desigualdad, el desempleo y la informalidad.
«Se registra un deterioro cada vez mayor de las condiciones sociales de la población, porque el modelo no está funcionando y las economías no están creciendo», dijo.
«Si al menos las economías crecieran, se podrían impulsar mecanismos para transferir la riqueza creada hacia los sectores más débiles. Pero, las economías latinoamericanas ni siquiera crecen. Estamos viviendo el peor de los mundos», enfatizó.
COSTA RICA: DESEMPLEADA
En cuanto al desempeño de la economía nacional, Villasuso llamó la atención sobre el hecho de que el desempleo, que según el informe de la CEPAL alcanzó 6.4% el año pasado, alcanza ya un nivel «muy por encima del promedio histórico».
«Por el estancamiento económico que se registra, se podría decir que nos hemos metido en un modelo por el cual en Costa Rica ya no se genera empleo con crecimiento ni sin él», agregó.
Explicó que esto es consecuencia de que el modelo usa poca mano de obra -en el sector servicios- o mano de obra altamente calificada -en las zonas francas-, con lo cual no se crean nuevos puestos de trabajo para los sectores menos educados.
¿Le recomendaría al presidente Abel Pacheco cambiar a su equipo económico?
-Todo depende de hacia dónde quiera dirigirse. Le recomendaría a don Abel que tratara de entender hacia adónde lo está llevando este equipo económico, para que vea si es el camino por el cual quiere transitar, concluyó.
OBRAS SON AMORES
Según el «Balance de las Economías de América Latina y el Caribe, 2002», de la CEPAL:
* De la región se fueron $39 mil millones netos -equivalentes al 2.4% del PIB latinoamericano- hacia los países ricos.
* Los términos del intercambio comercial siguieron deteriorándose (los productos latinoamericanos cada vez compran menos petróleo u otros bienes).
* La pobreza aumentó en 7 millones de personas.
* El desempleo se elevó de 8.4% (en 2001) a 9.1%.
* El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) por habitante fue negativo (-1.9%).
* Las remuneraciones reales (una vez descontada la inflación, que fue de 12%) cayeron en promedio un -1.5%.
* Se incrementó el trabajo informal.
MODELO PERVERSO
El informe de la CEPAL establece que la mitad de los $39 mil millones que salieron de América Latina el año pasado, lo hicieron de Argentina.
A continuación, un extracto de la entrevista que el periodista Horacio Verbitsky realizó al execonomista jefe del Banco Mundial, Joseph Stiglitz, sobre el tema:
La deuda pública argentina es de unos $150.000 millones y hay depósitos e inversiones de argentinos en el exterior por unos $130.000 millones. ¿Hubiera sido posible esta fuga sin la complicidad del FMI y de los países receptores de esos fondos?
-Hay dos aspectos de la cuestión. Por un lado, el FMI y el Tesoro de los EE.UU presionaron a la Argentina y a otros países por lo que llaman la liberalización del mercado de capitales, para hacer más fácil la salida de dinero del país. Si se establece que la regla del juego es esta facilidad para sacar el capital, y si el sistema económico no puede funcionar, porque la tasa fija de cambio nunca funcionó en ningún lugar del mundo, lo que conviene es sacar el dinero y ponerlo en un lugar más seguro. El segundo punto es que los «salvatajes» posteriores permitieron sostener durante mucho más tiempo la sobrevaluación del tipo de cambio. Incluso la gente que no pudo sacar su dinero primero, tuvo una segunda y una tercera oportunidad para hacerlo.
Fuente: «Página 12», Montevideo, 13 de noviembre de 2001