El Presidente Abel Pacheco se garantizó un primer año sin sobresaltos con la constitución de un directorio legislativo integrado por libertarios y socialcristianos.
Una primera legislatura sin mayores sobresaltos para el presidente Abel Pacheco
Un directorio de la Asamblea Legislativa electo con votos «socialdemócratas», «libertarios» y «socialcristianos» redujo los escenarios políticos en ese poder de la República para la presente legislatura.
Así que, hablar de » diversos escenarios» en la Asamblea Legislativa no es justo ni honrado. Lo cierto es que el abogado Rolando Laclé Castro resultó electo con los votos de su fracción, de los Partidos Libertario y de Liberación Nacional (PLN) .
Con el siete como número de suerte, ya que alcanzó la presidencia luego de siete votaciones, Laclé Castro empezó ya a perfilar en esta primera legislatura los restantes tres años del gobierno de Abel Pacheco .
Así, con los 33 votos a favor, el presidente del congreso obligó a los liberacionistas a tragarse los cuestionamientos hechos a su persona durante la administración de José María Figueres (1994- 1998), en ocasión de la quiebra del Banco Anglo Costarricense (BAC).
Como se recuerda, la comisión legislativa del BAC recomendó mantener alejados de la función pública a Laclé Castro, a los ex directivos del BAC, así como a otros prominentes hombres de la política y los negocios.De esta manera, la elección de Laclé significó un duro golpe a sus detractores y confirmó una vez más como las «comisiones investigativas» en la Asamblea sirven para enterrar los grandes escándalos en lugar de hacer luz.
Y si bien en ningún parlamento del mundo beatifican a diputados, la política en un sentido honrado exige cierta coherencia entre lo que se dijo e hizo ayer, lo que se dice y se plantea hoy y lo que se espera hacer mañana.
TINGLADO A LA MEDIDA
La grandeza de tener un directorio legislativo sin » variados escenarios» desde el 1 de mayo, contrario a lo vaticinado por expertos políticos, es obra en gran parte del presidente electo y de su ministra Rina Contreras.
Sobre esta propensión a hegemonizar los criterios en la Asamblea Legislativa, a favor de la sumisión y de los neoliberales, UNIVERSIDAD previó el fenómeno desde la edición 1466 (ver: «Radicalización asoma al congreso»)
Laclé tuvo la virtud de saber esperar y recoger con humildad la presidencia del directorio tirada por el PLN. Eso se debe a que él es un hombre curtido en las lides parlamentarias (La Nación 2/05/02).
Sin embargo, sin Pacheco ni Contreras, Laclé Castro tendría hoy otra suerte. El nuevo gobernante y su ministra de la presidencia amarraron cada uno de los hilos de una marioneta que parecía complicada ante los ojos de los analistas políticos.
El primer logro de Pacheco y Contreras estuvo a la vista. La coincidencia de intereses con los «libertarios» y los «socialcristianos» incluyó de refilón a Liberación Nacional que, guardando la apariencia de una doncella honrada, de entrada empeñó su inocencia al aceptar que el Reglamento Interno se reformara para que los votos nulos se contabilizaran a favor de Laclé Castro.
Y como cuando llueve todos se mojan, esta reforma al Reglamento interno maniató a los diputados de Acción Ciudadana (PAC) en caso de que no se logren votos para la mayoría absoluta.
Así, a partir de ahora, los votos nulos en el plenario -los en blanco también- se sumarán al diputado que tenga mayor número de sufragios, con el fin de alcanzar la mayoría absoluta. Esto sería una muestra de que no habrá disidencias mayoritarias en la materia.
«Es una solución a la tica», comentó al Canal 13 ese 1 de mayo el ex diputado Belisario Solano, aunque en casi todos los países votar nulo o en blanco es un mecanismo de los ciudadanos para plasmar la censura contra la clase política.
Mientras tanto el PLN, dirigido por el economista y ex diputado Bernal Jiménez sabía ya que era perder su inocencia, optó por el coqueteo para «embarcar» a los diputados del PAC.
Así, el liberacionista Luis Paulino Rodríguez obtuvo 30 votos y con ello ganaba la presidencia del directorio legislativo, pero declinó el puesto para no interferir con la función «fiscalizadora» y de «oposición» del PLN, dijo. Con esta versión el diputado socialdemócrata al menos convenció a los hijos menores.
El fin político de Rodríguez, empero, siempre fue forzar una votación entre Rodrigo Alberto Carazo del PAC y Laclé Castro, para limpiarle al socialcristiano el camino hacia la presidencia del directorio legislativo y de paso «apaleara» a su contendiente.
OPERACION PACHECO
Los diputados de Ottón Solís votaron a favor de Rodríguez, como en los viejos tiempos de liberacionistas, y a cambio obtuvieron un golpe bajo por conciliábulos.
La «operación Pacheco- Contreras», tendiente a contar desde ahora con una Asamblea «amarrada» al Ejecutivo, alcanzaba fineza de cirujano. Obligaron a la gente del PAC a votar por el PLN, luego los aislaron y los socialcristianos obtuvieron la presidencia del directorio.
Como si fuera poco, los libertarios alcanzaban relevancia y facilitarían desde la Comisión de Hacendarios la política de «austeridad» y recortes que anunció Pacheco.
Asimismo el tratado de libre comercio con Canadá, por el que tanto pugnan empresarios allegados al actual gobierno y del PLN, tendrá luz verde sin mayores discusiones.
Recuérdese que a la luz de los postulados de Laclé Castro y su vicepresidente de directorio, Federico Malavassi, la empresa privada produce libertad.
El nuevo paquete tributario disfrazado de reforma fiscal, tendrá además el camino allanado, junto a las reformas al Reglamento del congreso, con el fin de imponer los intereses económicos del PLN y el PUSC.
Lo cierto del caso es que el trabajo de Pacheco y Contreras, antes de llegar a Zapote, desnudó la ingenuidad de los diputados del PAC y los límites de un PLN sumido en la más profunda crisis ideológica. Alejado de las masas, sin coherencia moral ni ética y confundido por un discurso globalizante, el PLN parecería que tiene los días contados.
Pacheco y Contreras, en síntesis, explicaban los motivos de la crisis doctrinaria de la socialdemocracia local y por qué hay socialdemócratas en otros países- Francia es el más reciente ejemplo- allana el camino para dar a conocer «fascistas» como Le Pen. Sin un mínimo de moral y coherencia interna se gobierna para unos pocos, pero no se hace política.
Pero la operación Pacheco- Contreras dejó también al descubierto carencias en el PAC. Hay juventud y experiencia en ese partido y la organización mantiene independientes los campos de los negocios privados y del servicio que engendra la política; pero el grupo le asusta la movilización de las masas.
Por eso algunos de sus dirigentes proponen descentralizar dependencias estatales en lugar de democratizarlas. Giran en torno a un líder y reducen así las posibilidades para que los ciudadanos ganen la calle.
Así las cosas, tras la elección del binomio Laclé Castro – Malavassi, hay claridad meridiana en varios aspectos. Habrá coincidencias en todo lo que sean beneficios para grupos comprometidos con el plan neoliberal, se verán escaramuzas sin trascendencia en torno al nuevo paquete tributario, y volverán las aguas a su reductos cuando algún diputado tenga la ocurrencia de preguntar sobre casos como la subfacturación de las grandes empresas.
Habrá vía libre para el anexionismo que trae consigo el Area de Libre Comercio, se verán las maravillas de los «consensos» cuando se trate de implicar más al país en la estrategia militar estadounidense para Suramérica. Con suerte quizá hasta se retome la venta de las telecomunicaciones, de la Fábrica Nacional de Licores, de un par de bancos estatales y se incrementará la producción de electricidad mediante sociedades privadas de políticos.
Abundarán los refranes y decires populares desde Zapote, cuando las cosas quieran irse de la manos del binomio Malavassi- Laclé , o cuando diputados de la fracción verdiblanca quieran salirse del canasto.
Y si en algún momento la gente del PAC cae en cuenta de que en política vale la gente en las calles, el gobierno saliente de Miguel Angel Rodríguez deja un reformado Código Penal. Es de los mejores códigos en América Latina cuando hay barricadas.