La semana pasada abrió las puertas la nueva sede del Banco de Alimentos en la provincia de Limón, la cual se encargará de abastecer a través de organizaciones sociales y comunitarias, alimentos y productos de primera necesidad a las poblaciones vulnerables de la región
Esta sede surgió con el propósito de solventar la escasez de alimentos que sufren algunas personas de esta provincia, la cual es considerada como una de las zonas menos desarrolladas del país.
El director del Banco de Alimentos, Napoleón Burgos, explicó la relevancia de la creación de esta obra en la región del Caribe.
“Limón es la provincia con el peor desarrollo del país, aproximadamente un 30% de la población vive por debajo de la línea de pobreza, y un 13% viven bajo la línea de pobreza extrema. Teniendo esto como paradigma fue que se decidió abrir este banco de alimentos allí”, señaló Burgos.
El nuevo centro pretende beneficiar, en el plazo de un año, a un total de entre 3.500 y 5.000 personas, brindándoles a las mismas dos platos de comida al día a través de las organizaciones sociales. Es decir, alrededor de 7.000 o 10.000 platos de comida diarios.
“Esta sede beneficiará a las familias y organizaciones de Talamanca, Guápiles, Cahuita y el cantón central de Limón. Es muy importante para nosotros seguir aportando a través de las organizaciones sociales de la zona para ir disminuyendo los índices de hambre en el país y contribuir con uno de los objetivos mundiales de desarrollo sostenible”, agregó Burgos.
Las personas interesadas en ser beneficiadas por parte del banco de alimentos deberán formar parte de una organización social debidamente constituida, que tenga identidad legal y a la cual se le compruebe la existencia del programa. Actualmente existen 300 organizaciones sociales en todo el territorio nacional.
Según Burgos, para poder constituir un banco de alimentos se requiere de tres elementos indispensables como lo son: las personas en riesgo de exclusión, las organizaciones sociales y la infraestructura y los puntos donantes. Estos elementos son los que consolidan la obra.
La sede de Limón es la cuarta del país pues existen otros bancos de alimentos en la provincia de Guanacaste, el cantón de San Carlos y San José (Sede Central).
Actualmente la Sede Central, ubicada en San José, coloca alrededor de 67.250 platos de alimento diarios a poblaciones en condiciones de vulnerabilidad y pobreza; mientras que el centro ubicado en Guanacaste, el cual fue abierto hace un año, brinda alrededor de 8.000 platos a diario. Por su parte, el banco ubicado en San Carlos y que fue inaugurado hace un mes, ofrece ya 3.000 platos cada día.
El director del Banco de Alimentos señaló que quisieran abrir una nueva sede en Golfito pero por el momento no abrirán más, sino que se dedicarán a fortalecer las ya existentes.
“Nos encantaría pronto atender zonas como Golfito, pero el problema es que ahorita no existen los suficientes puntos donantes para darle sostenibilidad al proyecto. Con estas tres sucursales cerramos el ciclo de apertura de sedes. Pretendemos fortalecer las operaciones de estos centros en el 2016 y 2017”, adujo Burgos.
Burgos resaltó también la importancia de la contribución por parte de empresas, socios y voluntarios, quienes creyeron y trabajaron en la creación de este nuevo banco de alimentos. Para él, ellos son vitales para que la obra pueda salir adelante.
“Gracias compromiso y dedicación de todos nuestros socios fundadores, socios estratégicos, empresas colaboradoras, voluntariado y personas que nos buscan para canalizar la ayuda, lograremos una excelente labor, llevar alimento para el alma de quienes más lo necesitan” expresó el director del Banco de Alimentos.
Reacción positiva y cooperación
La apertura del banco de alimentos Limón generó el entusiasmo de la población y la cooperación de algunos sectores quienes han decidido apoyar la obra de muchas formas.
“Las organizaciones sociales de la zona nos llamaban emocionados por la apertura de la sede. Realmente hay una aceptación inmediata por parte de la comunidad, la cual nos ha apoyado. A esto se le suma la contribución de las empresas involucradas”, dijo Burgos.
Quienes deseen donar pueden acercarse a la sede central y el voluntariado también será bien recibido por la entidad.
“No solo es donar alimentos, nosotros también requerimos del tiempo y el conocimiento de las personas que quieran colaborar con el proyecto”, aseguró el director del banco.
El Banco de Alimentos es una organización privada sin fines de lucro que gestiona el sistema de recepción de donaciones y su distribución por medio de organizaciones sociales y comunitarias a la población en condiciones de pobreza y exclusión.
La entidad cuenta con el apoyo de empresas como la Asociación Empresarial para el Desarrollo (AED), CAC Porter Novelli Cooperativa de Productores de Leche Dos Pinos R.L, DIPO, Florida Bebidas, Gruma Centroamérica, Grupo Mutual, Unilever y Walmart de México y Centroamérica.
Además goza del reconocimiento de la Presidencia de la República en el año 2012 y 2013 y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El Banco de Alimentos de Costa Rica también tiene el primer lugar del programa de Responsabilidad Social Empresarial 2013 (otorgado por la Cámara de Comercio de Costa Rica) y fue galardonada como el Proyecto más Importante de lucha contra el hambre en Costa Rica.
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