Torpe ataque al Gobierno se debió al deseo del exministro de mostrar el poder que tiene, según analistas.

El exministro de la Presidencia Rodrigo Arias fue explícito al decir que en el publicitado encuentro que tuvo con la presidenta Laura Chinchilla, el pasado 16 de junio en la Casa Presidencial, habló con la mandataria de la agenda del Gobierno y en particular sobre proyectos que son de gran interés personal, como la Ley general de electricidad y un proyecto de riego para Guanacaste.
Como parte de la avalancha de reacciones que originó dicho encuentro y las posteriores declaraciones de Arias atacando al Gobierno por supuesta falta de rumbo y de olfato político, se ha señalado el interés directo que tiene el exministro en los mencionados proyectos, toda vez que entre sus empresas está la producción agroindustrial del Ingenio Taboga, que produce arroz y caña de azúcar en Guanacaste, con cuyo bagazo también genera energía que vende al Instituto Costarricense de Electricidad (ver recuadro “Principal productor de azúcar”).

Según dijo Rodrigo Arias a la prensa, la cita con la Presidenta se debió a que fue llamado y a su interés de ofrecer ayuda al Gobierno, y que éste no se desvíe del rumbo que emprendió la administración anterior encabezada por su hermano Óscar Arias. Reconoció que ya está trabajando intensamente por su candidatura presidencial en el Partido Liberación Nacional (PLN) para ganar las elecciones del 2014, y le interesa que “el país camine bien.”
Se ufanó de estar en condiciones de ayudar al Gobierno en la coordinación con la Asamblea Legislativa, pues dijo que mantenía reuniones constantes con los diputados para “ayudarlos a formar criterio”, y también mantenía contactos con personas de otros partidos.
Molesto, el ministro de la Presidencia, Marco Vargas, reaccionó diciendo que a Arias le había faltado nobleza. Sin embargo, aunque Arias afirmó que seguramente Vargas estaba dolido porque no lo habían invitado al encuentro con la Presidenta, luego aclaró que su intención no había sido faltarle el respeto a la mandataria, ni suplantar a Vargas en sus funciones de Ministro de la Presidencia.  Por su parte, Vargas afirmó que se sentía tranquilo porque había recibido apoyo del Gobierno y los diputados, y que pasaba la página (ver recuadro “Por la vía correcta”).
Entre las múltiples críticas que suscitó la actuación de Rodrigo Arias, muchos la calificaron de grave error que daña la institucionalidad democrática, porque se ataca a un gobierno que ha sido elegido por los costarricenses, sin darle espacio para empezar a trabajar.
Según el sociólogo Manuel Rojas, este incidente ya se veía venir desde la campaña política y seguramente es el primero de otros “rounds” que vendrán en la medida que Arias ya está metido de lleno en campaña para ser el candidato presidencial del PLN. Para el analista político Víctor Ramírez, este hecho insólito de que la principal figura política del oficialismo ataque al Gobierno de su propio partido,  a tan solo 40 días de comenzado, se debe a la vanidad personal de Arias, a sus ansias de figuración y de mostrar el poder que tiene (ver recuadro “Muestra de poder”).
Otros, como el diputado José María Villalta, del Frente Amplio, consideraron que  hay  un temor de Arias y el grupo con el que tiene negocios, de perder poder con algunas decisiones del actual Gobierno y no se consoliden negocios que tienen en marcha en campos como la apertura del mercado eléctrico y las telecomunicaciones (ver recuadro “Negocios que falta consolidar”).
De acuerdo con Walter Céspedes, jefe de bancada del Partido Unidad Social Cristiana, con esta “politiquería barata”, el partido oficial comete un grave error, porque le hace un gran daño a la democracia de este país. “Utilizan el poder para penetrar las instituciones, para penetrar  la Asamblea Legislativa.  Liberación Nacional está perdiendo el rumbo y  cree que el Estado se ha convertido en un club de campaña política permanente”, aseveró.
Afirmó que “los Arias se han convertido en la ultraderecha de este país y todos sabemos que a la ultraderecha no le interesan los proyectos sociales. Simplemente les interesan los proyectos que generan recursos para ciertas personas.” En ese sentido dijo que el proyecto de Ley general de electricidad es un proyecto muy complicado que van a tener que ver “con lupa” en la Asamblea Legislativa.  “Para ser el primer proyecto que impulsa quien pretende alcanzar la Presidencia en el 2014, supuestamente, me parece una mala señal, porque es un proyecto con un gran contenido económico y cero de contenido social.”
El jefe de fracción del Partido Acción Ciudadana, Juan Carlos Mendoza, catalogó la salida pública de Rodrigo Arias como un irrespeto a la investidura de la Presidenta y al ministro de la Presidencia, y a la vez como una clara intención de Arias de posicionar el tema de la Ley general de electricidad “en lo cual fue explícito.”
Por otro lado, en la Asamblea Legislativa genera señales complicadas, porque se empiezan  a ver las tendencias dentro de la fracción oficialista y merma el poder de Casa Presidencial en los temas que se discuten. “Creemos que no es una situación conveniente para el país y que es muy inoportuno que entre él a hacer campaña política”, manifestó Mendoza.
Por su parte, Danilo Cubero, jefe de bancada del Movimiento Libertario, consideró que este es un tema de resorte interno de Liberación Nacional que a él “lo tiene sin cuidado.”
“Lo que puedo observar es lo siguiente: si  don Rodrigo viene a colaborar para que este país pueda salir adelante, dado que este Gobierno no tiene rumbo, en buena hora que venga. Pero el tema de la intromisión que lo manejen ellos”, dijo Cubero.
En su caso, José María Villalta llamó en el plenario a “no atravesarle piedras en el camino” al Gobierno, que no ha cumplido ni los cien días que usualmente se le da a cualquier administración para empezar a evaluarlo. Dijo que no le corresponde a él, diputado de oposición, hacer el llamado, pero que lo hacía al ver que ningún diputado oficialista salió a defender al Gobierno, lo cual es preocupante.
“Va a tener que ser el diputado del Frente Amplio el que proteste, porque nadie ha protestado de que un exministro del Gobierno saliente, (cuando) no tiene ni tres meses, ya le está atravesando el caballo al Gobierno de doña Laura, desatando a lo interno de Liberación Nacional y de los otros partidos los juegos de la campaña electoral. ¡Qué es esa irresponsabilidad! ¡Qué es esa falta de respeto a la institucionalidad de este país!”, dijo el diputado.
Posteriormente censuró que el oficialista Fabio Molina reabriera la herida en un tema que golpeó fuertemente al Gobierno, atacando a la Presidenta por haber quitado su apoyo al aumento salarial de los legisladores. “Es una actitud totalmente desleal con el Gobierno”, que se hizo dos días después de que la Presidenta asegurara que toda la fracción oficialista estaba con ella. “Ni a la oposición más maquiavélica se le ocurría un sabotaje de ese calibre”, aseguró Villalta, tras indicar que ni los de la oposición, que ganaron la batalla oponiéndose al aumento, han utilizado el tema para golpear al Gobierno.

VISIÓN PROPIA

En alusión a las manifestaciones de Rodrigo Arias, la presidenta Chinchilla dijo en conferencia de prensa la semana pasada, que le parecían drásticas e injustas las aseveraciones que “alguna gente” hace al Gobierno.
“Nos parece que cuando se es tajante en una conclusión a 40 días de haber arrancado, pues no se le hace justicia a esfuerzos que un equipo de gobierno viene realizando de manera sostenida, intensa y muy comprometida.”
Es importante que después del proceso electoral las aguas vuelvan a su cauce, y se le dé espacio al Gobierno para generar confianza, y eso pasa por hacer a un lado la agenda electoral, indicó.
“Estoy dispuesta a respetar las aspiraciones de cualquier persona; lo que no conviene es salir a publicitarlas y muchísimo menos a utilizar el Gobierno para construir de manera prematura plataformas electorales”, advirtió la mandataria.
Confirmó que la ley de electricidad es una de las prioridades del Gobierno, pero negó que haya habido una negociación, como dio a entender Rodrigo Arias.
“Quiero ser muy clara en el tema de la Ley general de electricidad. Don Teófilo de la Torre (ministro de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones) es un hombre de una gran solidez, es una de las personas con mayor formación en el campo en toda América Latina, y nosotros venimos con una visión propia”, de definir sobre la base de la propuesta de legislación que avanzó el Gobierno anterior, una propuesta que pronto se va a presentar a  distintos sectores, y que fundamentalmente es cosecha de los equipos técnicos que trabajan con el ministro, afirmó Chinchilla.

Negocios que falta consolidar

Según José María Villalta, a Rodrigo Arias y el grupo que está haciendo negocios con él les  preocupa que en algunos sectores Laura Chinchilla no haya nombrado a gente absolutamente servil a sus intereses, y que eso pueda tener como consecuencia que se destapen “los grandes chorizos y actos de corrupción y de malversación de fondos públicos que caracterizaron al Gobierno de los hermanos Arias.”
Algo semejante a lo que pasó en el Gobierno de Abel Pacheco, que a pesar de que era del mismo partido, no era totalmente incondicional de la gente de Miguel Ángel Rodríguez,  y eso permitió que se destaparan los chorizos de la Caja-Fischel y de Alcatel.
A Rodrigo Arias le preocupa perder poder político y sobre todo poder económico en los negocios que falta por consolidar, como la apertura de telecomunicaciones y la apertura eléctrica. Si bien es cierto, el Gobierno de Chinchilla no es independiente de los hermanos Arias y está sometido a sus presiones y las presiones de los grupos económicos que le financiaron la campaña, que en muchos casos son la misma cosa, también es cierto que el Gobierno ha dado algunas muestras de desmarcarse un poco en algunos sectores.
Entonces, Arias ve que “corre el riesgo de perder su total control de la finca y para mí  esas son las razones que explican ese intento inédito” de que un prominente político del mismo partido del gobierno salga a descalificarlo antes de que cumpla cien días, y trate de desatar los fuegos electorales en su propio beneficio, apuntó Villalta.

“Por la vía correcta”

Marco Vargas declaró a la prensa que no deseaba referirse más al incidente con Rodrigo Arias, que había que pasar la página del caso y más bien “ver en positivo” lo que se está logrando en la Asamblea Legislativa, donde la relación con la Presidencia lleva signos de ir caminando por la vía correcta.
La Asamblea Legislativa logró acordar una agenda de consenso importantísima para el país en los temas que más le interesaban al Gobierno y en los últimos días se está logrando aprobar una serie de proyectos importantes, dijo Vargas en declaraciones al programa “Rompiendo el silencio” en Radio Gigante.
(El funcionario canceló el viernes una entrevista que había concedido a UNIVERSIDAD para ese día, debido a que a última hora la Presidenta lo llamó a reuniones, explicó su secretaria).
Preguntado en el mencionado espacio radial acerca de si en las críticas de Rodrigo Arias podría haber un intento de desestabilizar el Gobierno de Laura Chinchilla, Vargas lo descartó. Eso “sería malentender las cosas. Sí fui muy franco  en manifestar mi enojo con las manifestaciones de don Rodrigo, pero igual las mismas fueron aclaradas, el mismo don Rodrigo lo dijo claramente, que “el ministro de la Presidencia es don Marco Vargas.”
Respecto de cuáles son los proyectos que el Gobierno está impulsando en la Asamblea Legislativa, dijo que en el período de sesiones extraordinarias, que empieza en agosto, debería estarse convocando la Ley general de electricidad, y todo lo relativo a la seguridad ciudadana. Además, proyectos de la agenda de consenso como el fortalecimiento de la policía municipal. Añadió que en una  “encerrona” con los diputados oficialistas en los próximos días van a analizar los temas que están como prioritarios en el programa de Gobierno, para poder convocar los que corresponda.
Sobre la criticada decisión de los diputados de irse de vacaciones del 9 al 19 de julio aprovechando el descanso escolar, cuando apenas han trabajo dos meses y no ha pasado el enojo de la opinión pública por el fallido aumento del salario de los legisladores, dijo que es una cuestión que compete decidir a los legisladores y el Ejecutivo lo respeta.
Sin embargo, en  declaraciones al diario La República, manifestó que no se debería perder el ritmo de trabajo logrado en los últimos días en el Legislativo. “La agenda de proyectos está funcionando muy bien y no quisiéramos perder ni el ritmo ni la fluidez con que viene. Para el Ejecutivo, es importante que avance la agenda de consenso negociada”, indicó.
Dijo que sabía que los diputados se han esforzado y que todos los trabajadores tienen derecho a vacaciones, pero antes deben valorar que aún quedan las secuelas del intento de aumento salarial y que solo iban a cumplir dos meses de labores.

Muestra de poder

Manuel Rojas consideró que éste ha sido el primer “round” de un conflicto anunciado,  y del que solo faltaba saber en qué momento se iba a presentar y cómo se iba a resolver. De momento se resolvió a favor de la Presidenta Chinchilla, pero seguramente vendrán nuevos episodios en la medida que Rodrigo Arias insiste en que va a ser el candidato del PLN, y está trabajando fuertemente para que sus allegados sean elegidos como alcaldes municipales en las elecciones de diciembre próximo.
“Me parece que este es un “round”, pero que va a haber muchos más, porque salvo que ocurra algo muy fuerte dentro del PLN, pero no veo allí una candidatura o fuerzas que se le enfrenten o sitúen a don Rodrigo en su verdadero lugar, y me parece que la situación del Gobierno sigue siendo complicada.” Se anunció que va a haber una encerrona de la fracción con el Gobierno, porque las fisuras parece que siguen siendo importantes.  El diputado Fabio Molina insistió que fueron maltratados, que la forma en que la Presidenta manejó el asunto del aumento salarial los dejó a ellos malparados ante la opinión publica y que se debió haber manejado de otra manera.
“Entonces tengo la impresión de que allí adentro pueda haber lealtades compartidas, o lealtades partidas para uno y otro lado, y seguramente para la jefa de fracción (Viviana Martín) debe ser una situación complicada, debe estar viendo a ver cómo la maneja, pero con una imagen también deteriorada por la forma como concluyó lo del aumentazo”, señaló Rojas.
Por su parte, Víctor Ramírez anotó que el incidente entre Rodrigo Arias y la Presidencia no es una simple anécdota o un caso de chismorreo político, como alguna gente podría tomarlo, sino “un tema grueso.”
“Es un hecho insólito que la principal figura del partido de Gobierno, y no alguien de la oposición, haya salido a bajarle el piso al Gobierno, a tan solo 40 días de iniciado.” Lo positivo es que el exministro Arias ha puesto en evidencia los movimientos subterráneos que se dan en la vida política y que la opinión pública desconoce, afirmó.
Es un hecho totalmente conocido entre la clase política, que la mano de los Arias estuvo muy presente durante todo el proceso electoral, tanto en la selección de diputados como quizá en la elección de algunos otros funcionarios. A ello se añade un elemento adicional que no es común en la historia política costarricense, que este Gobierno es del mismo partido que el del anterior, y que el hermano del expresidente Óscar Arias, un hombre que tuvo mucho poder en los últimos cuatro años, se está lanzado a la lucha política abiertamente. Y no es que se está lanzando ahora, don Rodrigo se está lanzando desde hace cuatro años abiertamente;  y no abiertamente, quién sabe desde cuántos años, comentó.
“Es decir, es un hombre que tenía claras intenciones políticas desde el primer día del Gobierno hace cuatro años, y hubo una utilización del aparato gubernamental muy clara. Si revisáramos los periódicos y la televisión, vamos a ver cómo el señor robaba cámara constantemente y estaba presente en cuanta inauguración a la par de su hermano en cosas que nada tienen que ver en principio con el Ministerio de la Presidencia. Era todo un proceso de venta de su imagen ante la opinión pública desde hace cuatro años, y además, es muy claro durante los últimos meses del gobierno anterior”, subrayó Ramírez.
Hizo ver que Arias montó un espectáculo mediático que sorprendió a la gente de la Presidencia, y cuando llegó ya había gente de la prensa, y en el hecho hubo mentiras flagrantes, como decir que a él lo llamaron a la Casa Presidencial, cuando en realidad fue él quien pidió la cita, como le contradijo la Presidenta.
Para el analista, lo que movió al exministro es un asunto de mera vanidad, de alguien que sufre una especie de síndrome de abstinencia del poder, cuando ya no hay cámaras y nadie le vuelve a preguntar y necesita psicológicamente sentirse importante.
Además, hay una intención de dejar clara impresión de que “yo tengo poder”, pues en sus declaraciones a la prensa alardeó al decir “señores yo manejo la Asamblea Legislativa, manejo un montón de diputados, soy un hombre que no es que aspiro, es que ya tengo hoy el poder.”
A su juicio, la vanidad y la prepotencia llevaron a Rodrigo Arias a cometer un error garrafal y a desnudar su arrogancia.
Hay que ver lo que le dijo a la Presidenta y al  Gobierno: que no tenía olfato político, que no tenían claro cuáles eran las prioridades. Eso es arrogancia ante un Gobierno que tiene 40 días y que además ha heredado seriesísimos problemas de la administración Arias. Casi todos los problemas que ha tenido que enfrentar este Gobierno son una herencia de la administración anterior: déficit fiscal, la carretera a Caldera, la financiación a las universidades, los porteadores, entre otros, indicó Ramírez.
Lo positivo es que este hecho ha desnudado estas cosas, y ha obligado a que tomen posición los diputados y en el Gobierno. Los hechos van a demostrar quién está con quien. Si algunos están ya matriculados, no para Costa Rica, sino para trabajar por una presidencia dentro de cuatro años, que lo digan y que lo conozcamos todos los costarricenses, apuntó.

Principal productor de azúcar

Con oficinas en San Francisco de Heredia y su ingenio en Cañas, Guanacaste, Taboga es desde hace una década el productor de azúcar más importante de Costa Rica. Es una empresa agroindustrial dedicada a la siembra de caña de azúcar y arroz, principalmente, así como a la producción de azúcar, alcohol, melaza y electricidad.
Tiene una capacidad de molienda de 6.000 toneladas de caña diarias; su destilería puede producir hasta 150.000 litros de alcohol por día; la capacidad instalada de su planta de generación eléctrica es de 20 megavatios y su producción anual de arroz alcanza los 35 mil sacos de 76 kg.
Actualmente se están haciendo estudios para la ampliación del llamado Canal del sur, que va desde Cañas hasta la zona de Abangares, que permitiría regar 8.800 Ha y potenciar la producción de caña y arroz entre otros cultivos en terrenos que actualmente permanecen improductivos durante la época seca.
Es un proyecto de $15 millones con financiamiento del Banco Centroamericano de Integración Económica, cuya construcción podría empezar en diciembre del 2011, si los estudios avanzan según lo previsto. Los diseños ya están hechos y el Ministerio de Hacienda realiza los avalúos de terrenos por donde pasarían el canal principal y los secundarios.
También está en marcha otro proyecto de riego, denominado “Agua para Guanacaste”, que  permitiría llevar agua a la margen derecha del río Tempisque, desde la parte alta de Papagayo hasta lugares como Tamarindo, Sámara y Carrillo en la Península de Nicoya. La idea es llevar el agua por el canal del oeste y almacenarla en un sitio de Bagaces, en un espacio de 800 Ha.
Ya está hecho el estudio de prefactibilidad, y el Gobierno está conformando un equipo dirigido por el primer vicepresidente Alfio Piva para buscar la manera de financiar la obra.
Fuentes: Página web de Taboga; y Oficina regional de SENARA, Guanacaste.

Fuente: Web del Ingenio Taboga.