La construcción de los apartamentos para la villa olímpica que albergará a deportistas en los Juegos Deportivos Centroamericanos del 2014, en una parte del Cementerio Calvo, ha despertado la molestia de los ciudadanos y familiares que tienen a un ser querido en este camposanto, el cual ha sido destinado a los ciudadanos más pobres del país.

Así lo confirmó UNIVERSIDAD en una visita realizada al terreno del cementerio, donde se pudo contactar a visitantes que no dudaron en manifestar su enojo, porque los restos de sus familiares habían sido removidos y nunca les informaron sobre esto.

De acuerdo con Elizabeth Jiménez Batista, ella tenía a su abuela, a su mamá, su tío y abuelo enterrados en el ala norte del cementerio –donde serán construidos los apartamentos- y ya no están ahí.

“Un día vinimos a visitar las tumbas y nos encontramos con la sorpresa de que ya no estaban; no nos dicen nada, solo que los sacaron y los trasladarán a otro lugar, pero no tenemos idea de dónde están. Además no creemos que sea posible que hayan sacado todos los cuerpos que estaban ahí, pues eran muchos”, comentó.

Jiménez detalló que entre toda la familia habían ajustado dinero para comprar una plaquita con el nombre del familiar enterrado y que considera una injusticia que estén haciendo esto con el cementerio de los pobres. “Este terreno toda la vida ha estado al servicio de la gente; acá entierran a quienes no tienen recursos y nos están dejando sin cementerio”.

Con la misma molestia habló María Ofelia Delgado, quien a pesar de tener a su madre en otra sección del Cementerio Calvo donde no se harán construcciones, expresó que hasta hace poco la zona en que van a levantar la villa olímpica estaba llena de tumbas y que ahora estaba sin nada, llena de escombros.

“Es una barbaridad, siempre he votado por Liberación Nacional, pero con estos manejos que ha hecho Johnny Araya yo no vuelvo a votar por él. Nos han ido quitando el cementerio de a poquitos; pero claro, como somos pobres hacen cualquier cosa; habría que ver si hacen eso con el Cementerio Obrero o Jardines del Recuerdo”, dijo Delgado.

Su hermano, José Delgado, afirmó que es un irrespeto sacar los restos de las personas pobres, y peor aún, dejar a muchas ahí en ese terreno –pues cuestionó la posibilidad de encontraran a todos y los sacaran de su sepultura- y construir unos apartamentos encima.

“Estos políticos no tienen respeto ni por los muertos ni por sus familiares, sobre todo por los pobres, pues hay muchas personas que vienen y le dan mantenimiento a las tumbas y estos les permite llevar mejor el duelo”.

Otro caso similar es el de Luis Hernández, quien ha tenido los restos de su abuela enterrados en el Cementerio Calvo durante más de cincuenta años.

“Mi sorpresa fue el Día de los Difuntos, que fui a visitar la tumba y vi que estaba toda destruida; la tenía bien cuidada y pintada; llegué y no estaba. Me puse a investigar y me indicaron que iban a hacer un parqueo ahí; puse un recurso de amparo, pero me lo rechazaron, creo que porque no tenía suficiente información y no tenía claro -en ese momento- que los terrenos de los cementerios son intocables”, recordó Hernández.

Así lo establece el reglamento de cementerios que la Municipalidad de San José emitió en el 2001 y que le otorgó al terreno su naturaleza jurídica como bien de dominio público, destinado exclusivamente a la ubicación y conservación de cadáveres.

De acuerdo con el abogado constitucionalista, Fernando Zamora, esto es ratificado con el reglamento general de cementerios del 2005, por lo que, independientemente de cómo haya sido constituido, su realidad jurídica es que ha funcionado durante años para ese fin.

En entrevista con el asesor del alcalde de San José, Rafael Arias, semanas atrás, afirmó que ese terreno ya no sería utilizado para enterrar a estas personas, pues el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) había comprado un sistema para incinerar, cosa que desmintió la Oficina de Prensa del Organismo

Vale aclarar que no solo los cuerpos de quienes no reclaman son enterrados ahí, sino de todos aquellos que no tengan recursos.

Arias, también confirmó que allí ya no tienen restos humanos, dado que fueron removidos a otras fosas, con el fin de darles otro uso a las casi dos hectáreas de terreno, específicamente, para la construcción de las villas olímpicas.

Al finalizar los Juegos Deportivos Centroamericanos, esos apartamentos serán vendidos a familias de clase media de San José, a pesar de que la ley establece que cualquier terreno municipal tiene como fin beneficiar a la comunidad.

“A mí me dijeron que iban a trasladar a mi abuelita, pero no tengo un sitio definitivo. Ahí había unas 300 tumbas más y quieren construir sobre los restos de nuestros familiares, lo que es un sacrilegio; en este país no dejan construir sobre reservas indígenas, pero sí encima de los costarricenses pobres; ellos dicen que sacaron los restos, pero quién me asegura que fue así”, reclamó Luis Hernández.

A pesar de la molestia de las personas, el proyecto sigue en pie. Para llevar a cabo la construcción, la Municipalidad de San José hará un fideicomiso con el Banco de Costa Rica, el cual se encuentra en la Contraloría General de la República (CGR) para su refrendo.

De acuerdo con información suministrada por Viviana Vargas, de la Oficina de Prensa de la Contraloría, el fideicomiso que ingresó el pasado 26 de agosto, si no se diera ninguna prórroga, estaría para salir el 26 de setiembre.

Fideicomiso está en pie

UNIVERSIDAD entrevistó a Leonardo Acuña, subgerente general del Banco de Costa Rica (BCR), ente que tendrá a su cargo el fideicomiso para la construcción de los apartamentos de la villa olímpica, para conocer el estado de este trámite y la información con la que cuenta.

¿Nos informan que el Banco de Costa Rica retiró de la Contraloría el fideicomiso para la construcción de las villas olímpicas, en el antiguo Cementerio Calvo?

-En este momento existe en trámite un contrato de fideicomiso en la CGR. La presentación o retiro de contratos y sus expedientes de dicha entidad contralora corresponde a la institución pública interesada que promueve el Fideicomiso, por lo que el banco no realiza este procedimiento ni está facultado para ello.

¿Cómo ve el BCR el tema de que el terreno donde se pretenda construir las villas olímpicas sea un terreno de Cementerio?

-El BCR entiende -dado el trabajo de debida diligencia llevado a cabo por la Municipalidad de San José como fideicomitente- que en el terreno por construir no existe ningún impedimento legal.

Al parecer la ley no permite dar un uso diferente a un terreno de cementerio, solamente a través de una aprobación de la Asamblea Legislativa, la cual no tiene. ¿Han estudiado a cabalidad las posibilidades de llevar a cabo este proyecto?

-El trabajo de debida diligencia llevado a cabo por la Municipalidad de San José indica que el terreno en donde se construiría el proyecto no tiene limitaciones. No obstante, la autorización del fideicomiso, así como la aprobación a la municipalidad para que pueda vender dicho terreno, son potestades de la CGR, quien en última instancia aprobará o no el proyecto.

¿Cuál sería el aporte del Banco en este proyecto?

-El Banco sería el fiduciario de este proyecto, lo cual implica estructurar en conjunto con la Municipalidad de San José el modelo de negocio, gestionar el financiamiento del mismo, hacer las contrataciones de bienes y servicios, facilitar las instalaciones para albergar a los atletas durante los Juegos Centroamericanos y posteriormente acondicionar y vender el proyecto mediante unidades habitacionales.