Epsy Campbell. (Foto: Katya Alvarado)
Como exdiputada y expresidenta del Partido Acción Ciudadana (PAC), Epsy Campbell es una de las figuras más reconocidas del partido opositor.
Ahora intenta de nuevo conseguir la candidatura presidencial –en la convención del próximo 21 de julio− y aunque en las elecciones anteriores se opuso al fundador del partido, Ottón Solís −al que disputó la nominación presidencial−, ahora aparece como la figura más afín a él entre los cuatros aspirantes presidenciales de la agrupación.
Afirma que decidió postularse para las elecciones del 2014 al ver la necesidad de transformar la política y relanzar los postulados originarios del PAC, que siguen vigentes una década después de fundado el partido, pues lejos de solucionarse los problemas que había que resolver, más bien se han agravado, y ahora tienen a más de 1.300.000 costarricenses en la pobreza, sin poder satisfacer sus necesidades más básicas.
“Es el aporte que yo puedo dar desde la precandidatura y desde el PAC, para que aceleremos el paso en este proceso, donde urge una transformación inmediata, porque si no vamos a seguir en el mismo camino y empeorando cada días más”, razonó la exjefa de fracción legislativa del PAC y activista social pro defensa de los derechos de la población afrodescendiente.
Como credenciales para aspirar a la presidencia de la República, dice contar con “la preparación, el corazón, compromiso, experiencia política, capacidad de diálogo, saber tender puentes entre los sectores y tomar decisiones en los momentos que haya que tomarlas”. Y además algo fundamental: poder generar un trabajo de equipo con gente muy comprometida, que quiera dar lo mejor de sí para asumir la gran tarea de enrumbar un país que cada vez es más desigual, y donde la gente tiene cada vez menos oportunidad de salir adelante.
SU PROPUESTA
¿Cuál es su propuesta de gobierno y en qué se diferencia de las de los otros aspirantes presidenciales? “La propuesta nuestra es la propuesta del partido, y hay que decirlo claramente, porque una candidatura presidencial seria no se inventa los temas el día que se decide asumir la candidatura”, respondió Campbell, quien prefiere hablar más bien de “cuáles son los énfasis” que daría a su gobierno.
Lo anterior, por cuanto en el PAC “hasta el momento hemos tenido una maravillosa propuesta, una convocatoria a la ciudadanía, pero no hemos establecido prioridades, y creo que debemos establecer prioridad en tres ejes”.
El primero es la disminución de la brecha de desigualdad, trabajando en el logro de educación y salud de calidad, y empleo decente para los costarricenses.
El segundo eje tiene que ver con el crecimiento económico, para lo que habrá que hacer un trabajo focalizado en los pequeños y medianos productores rurales, la gente que está produciendo alimentos para el consumo nacional, y con las empresas nacionales que están dando oportunidades, pero que no han tenido las condiciones para hacer las inversiones y generar empleo.
Y el tercer eje de la propuesta es hacer un gobierno decente. Esto tiene que ver con ética en la función pública y participación ciudadana, con espacios de transparencia en todas las contrataciones que haga el Estado. En esa línea “estoy promoviendo dentro del propio partido, que nosotros publiquemos de manera transparente todo lo que se gasta de fondos públicos. Y es también generar espacios de auditoría ciudadana, para que los ciudadanos no tengamos que esperar hasta que los problemas estén dados, sino que tengamos información desde las mismas instituciones, para evitar el desvío y despilfarro de los recursos y la ineficiencia”, plantea Campbell.
En este campo lo primero es establecer un reglamento de comportamiento muy riguroso, para todos los funcionarios públicos que lleguen al Gobierno y para el propio partido.
Para la precandidata este es un objetivo fundamental, que exige la participación ciudadana, porque no es posible pensar en una propuesta ética en la que solamente unos se comprometen, pero que no tienen luego a los fiscalizadores y los controladores que garanticen que ese compromiso se ponga en práctica.
Campbell dice que lo primero que llegaría a hacer en el Gobierno, es que cada una de las instituciones haga lo que tiene que hacer, y garantizar que con los mismos recursos se den mejores y más servicios a la gente.
Es hacer que en un período corto, con las prioridades mencionadas, las instituciones rindan lo que tienen que rendir, con el presupuesto que ya tienen aprobado y garantizando necesariamente la transparencia en el uso de los fondos públicos, en una lucha contra la corrupción, y teniendo claro cuál es el objetivo de las instituciones.
Esto porque muchas veces no está claro cuál es el objetivo del Ministerio de Educación, por ejemplo, y en vez de darles educación de calidad y oportunidad a los jóvenes, miles están siendo expulsados de las escuelas y colegios, y no pasa nada.
Así es como la aspirante presidencial acentúa su compromiso con la “eficiencia y transparencia”, tarea que promete empezar desde el primer día de gobierno, con base en indicadores claros, mediante los cuales la gente pueda ir midiendo cómo se van dando las mejoras “trimestre a trimestre y año a año”.
Doña Epsy, ¿quiere decir que en su gobierno habría un vuelco de timón para un país que va mal?
-Por supuesto que vamos mal, y la mejor forma de decir que vamos mal es que −según el censo− el 7% de las personas de este país no tiene resueltas sus necesidades básicas. Eso quiere decir que el modelo está excluyendo cada vez a más gente y la está dejando sin oportunidad. Por eso es que ahí está el tema de que el crecimiento económico no es cualquier crecimiento económico.
Y es que se está enfrentando políticas depredadoras de los últimos gobiernos, en un modelo neoliberal que está trasnochado en cualquier país del mundo, pero aquí sigue vigente como si viviéramos en el siglo pasado.
Por eso las decisiones se han de encaminar a transformar esa ruta, que es una ruta equivocada, y ahí están los datos: inseguridad, exclusión, un crecimiento económico concentrado en sectores reducidos, expulsión de los estudiantes de los colegios y un desempleo del 10-11%, el más alto de las últimas dos décadas.
¿Desde el PAC podrá hacer llegar ese mensaje a la gente para que lo apoyen?
-Hay una estrategia de publicidad para llegarle a la gente con los mensajes específicos, y por supuesto tenemos que escoger cuáles son los titulares para esos mensajes; pero, creo que la gente lo que está demandando es eso: que el Estado le cumpla. Está pidiendo eficiencia y que dejen de robar. La gente lo está demandando, no porque son expertos en política, sino porque en la cotidianidad la plata no les alcanza para vivir dignamente, y además hay una demanda de participación directa.
Aquí no es tiempo de pensar que las cosas son demasiado sofisticadas; el sentido común dice cuál es la salida, y hay expertos suficientes en nuestro partido que vieron estos temas desde hace 11 años.
Es que además, esta realidad ha venido empeorando todos los días, el modelo se ha agotado y eso se viene manifestando desde finales del siglo pasado y principios de este. Si no, no hubiera nacido el PAC, que nació para cambiar la política, para acabar con la corrupción y porque promovía la participación ciudadana.
Cómo se hacen los anuncios publicitarios, cómo se le llega a la gente y cómo convocar a más personas, es parte de una estrategia; pero, creo que más que pensar en el discurso, es pensar en lo que necesita la gente, y lo que tenemos que hacer es convencer a más y más personas para que nos sumemos a la creación de una nueva mayoría.
¿Nueva mayoría?
-Aquí tiene que haber una nueva mayoría, que nos permita avanzar hacia la ruta de esa Costa Rica inclusiva y solidaria, que ahora pareciera que es parte de la poesía y como un sueño irrealizable; pero, si los ciudadanos y ciudadanas no nos sumamos a esto, vamos a seguir quejándonos todo el tiempo y quejándonos cada vez más.
¿Cree que debe haber revocatoria de mandato para el gobernante que incumpla?
-Me parece que los ciudadanos deberían tener revocatoria de mandato. Ya la tenemos para los alcaldes. Así que ni siquiera es que sea una cosa novedosa. Existe y ya hay quienes han tenido que padecerla por no cumplir; es una forma de rendición de cuentas”.
